Test Ride: Benelli 502C

Benelli cumple 110 años en este 2021 y es, sin dudas, una de las marcas que más actividad ha mostrado a nivel mundial en los últimos años en materia de desarrollo de nuevos productos. El año pasado la marca tuvo una presentación múltiple, entre las que se encontraba esta 502C, aunque luego de esa presentación los distintos modelos fueron apareciendo de forma gradual y la versión cruiser de la plataforma de medio litro recién llegó a los concesionarios en el mes de octubre de 2020.

El diseño de esta cruiser de medio litro apareció por primera vez sobre el final de 2017 bajo el nombre de 402S (ver) que, salvo la motorización, es exactamente igual a la máquina que estuvimos probando estos días. Por aquellos tiempos, algo que es imposible dejar de lado, la Ducati XDiavel era una todavía una novedad y llamó la atención, al menos, la velocidad con la que la marca que es pura passione dal 1911 se apareció con su interpretación en menor escala.

Uno de los temas de conversación recurrentes que tuvimos durante estos días tuvo que ver con esto. ¿Qué pensarán Ducati de esto? ¿Habrán tenido algún problema legal al respecto? y preguntas por el estilo abrieron conversaciones con varios de los curiosos que se acercaron a preguntarnos por la moto. Y la verdad es que respecto de eso no trascendió ninguna noticia, pero lo que no se puede pasar por alto es que a Benelli la jugada le salió muy bien. Aterrizó con una moto de media cilindrada, accesible y apuntada a un segmento donde no hay muchas alternativas. Una moto de nicho, con una altísima cuota de aspiracional, a la que le ha ido muy bien.

Obviamente va a ser difícil que la veamos metida ahí en la pelea por escalar en los patentamientos, como le puede pasar a las TRK502 y 302S, pero en los primeros cinco meses de este 2021 la 502C va a estar por encima de las 150 unidades vendidas. Estamos hablando de una moto que vende 30 unidades por mes. Para este estilo de moto tan particular es una cifra interesante. Más teniendo en cuenta que en este mercado a la hora de decidir la compra se ponen muchas cosas en juego, y la reventa es un factor que pesa mucho. Y este tipo de motos más especiales tienen una salida más acotada. Hay que encontrarle el novio, dicen.

Así llegó la Benelli 502C a nuestro garage. Bueno, en realidad llegó en un camión, pero nos referimos a las expectativas y las incógnitas que teníamos respecto a una moto de estas características. Porque sí, la mecánica era conocida, pero la moto en los papeles era totalmente nueva. Otra posición de manejo, otras suspensiones, otro chasis, un comportamiento totalmente distinto, otra forma de andar en moto. Y para sorpresa nuestra, la experiencia fue mejor de la esperada.

Subirse a la 502C fue toda una experiencia. Desde que probamos las Indian Scout Bobber (ver) y Triumph Bobber (ver) hace ya bastante tiempo que no habíamos vuelto a subir a una moto de este estilo. Es decir, una moto en la que maneje con los pies hacia adelante, la espalda en una posición bastante relajada hacia atrás y los brazos estirados, como tirando un poco del manillar. Y la primera reacción, en cuestión de metros, fue: qué cómodo es esto. Y es así, pasearse en la 502C es una experiencia muy divertida y muy cómoda, de hecho es la posición que intentamos adoptar muchas veces cuando viajamos y nos tocan esos tramos de rectas interminables en los que uno va intentando cambiar la postura para estar más cómodos.

La segunda reacción tuvo que ver con la sensación que brinda una moto de paseo. Recorrer la ciudad por las avenidas y salir a  la autopista fue una experiencia distinta. Este tipo de motos te hacen manejar de otra forma y con otra actitud. De repente se disfruta de ir navegando entre el tránsito, con movimientos más suaves y líneas menos agresivas. La moto es más larga, el ángulo de la horquilla mucho más pronunciado, la altura del piloto está más baja y además va como calzado dentro de la moto, sin necesidad ni posibilidad de moverse mucho. Con sutiles instrucciones las reacciones son acordes y moto y piloto se mueven como una sola pieza.

Respecto de la posición de manejo, resultó algo muy bueno la posibilidad de regular la posición de las pedaleras. Primero por su facilidad, literalmente lo hicimos con dos llaves allen en una cochera con muy poca luz, es literalmente aflojar dos tornillos, y luego por su efectividad. A M.A. la posición de las piernas no le quedaba del todo cómoda respecto del gran tanque de combustible en la configuración que venía de serie y moviendo los pedales hasta la posición más adelantada la moto le quedó como un guante.

Las suspensiones son firmes y de poco recorrido, a tono con el estilo de la moto pero sin convertirla en un carrito de supermercado. Informan muy bien lo que pasa en el camino y sus irregularidades, pero de buena forma. Salvo que agarres un golpe fuerte, en el que ya habría que preocuparse por otras cosas, andar por empedrados o calles un poco golpeadas no es un problema grave. Y además acompañan bastante bien en la frenada, la moto no se entierra pero tampoco zapatea como otras de este estilo, y el ABS no entró nunca en acción. Entre las suspensiones, los neumáticos Pirelli Angel y los discos dobles de 280 mm con pinzas radiales de cuatro pistones hay una buena combinación a la que se le podría pedir una mordida inicial más decidida.

El motor es el mismo presente en las TRK 502 y en la Leoncino 500. De ésta última no tenemos el recuerdo tan fresco, pero sí de la versión trail, y la sensación que nos dejó este bicilíndrico en esta 502 cruiser fue aún mejor. Empujando de abajo se lo sentía más gordo, con más fuerza y crucereando a 120 bastante más relajado en el tacómetro, aunque la lectura en ninguna de las dos es tan precisa como para darles la diferencia exacta. La ficha técnica declara que en esta moto el torque máximo de 45 Nm está a las 5.000 rpm, eso es 900 rpm menos que lo declarado en la TRK. Quizás tenga otro mapeo y el sistema de escape lo haga respirar distinto. Incluso el hormigueo que transmitía en la TRK en algunas partes de la moto, aquí no está presente en ningún momento.

El tablero es un punto que puede ser criticable desde el punto de vista del diseño, pero también algo a favor teniendo en cuenta la tecnología. ¿Cómo es esto? Bueno, podría ser más generoso en sus dimensiones. De alguna manera nos hace acordar al de la V85TT (ver) de Moto Guzzi, un tablero muy completo pero con bastante información no tan fácil de leer, aunque sin las posibilidades de navegar por distintos menus. Además el tablero tiene otro tema, que es el sensor crepuscular, o como quieran llamarlo, en el que pasa a un modo noche y está perfecto en su intención de pasar de un esquema de alto brillo a otro de alto contraste, pero la disposición de la información es totalmente distinta y eso confunde un poco al principio. Pero por otro lado, es una pantalla TFT muy completa y eso es un punto a favor.

Opinar del diseño de la moto es algo tan subjetivo que preferimos dejarlo, como la célebre Karina Olga, a su criterio. Pero lo que sí no queremos pasar por alto dentro de este apartado es la iluminación de la moto que es sencillamente excelente. Puede gustar o no, pero está en línea con el aspecto de la moto y hasta le da hasta cierta vida a la máquina con el DRL que nos hizo acordar a los cascos de los soldados romanos. Además cumple una de las funciones más importantes que existen para la seguridad de quien va arriba, que es que la moto se hace ver en todo momento, tanto desde la iluminación estática, como cuando utilizamos las luces de giro o la guiñada con las altas. Y cuando el camino se pone oscuro, el alcance y capacidad lumínica que tiene el faro LED delantero es de lo mejor que hay. Este debería ser el estándar de iluminación de Benelli para toda su línea, empezando por las TRK.

Por último y como respuesta a muchos de los que preguntaron muy preocupados por el pequeño respaldo que trae la moto. No se lo sacamos, pero al igual que la regulación de la pedalera solo se necesita una llave allen y aflojar dos tornillos. Si alguno se la compra, se lo puede sacar en 5 minutos y tenerlo guardado para ponérselo en el momento que lo necesite para salir de paseo con alguien. Realmente es muy práctico para llevar a alguien atrás, ya que le da mucha contención al pasajero, sobre todo en las aceleradas.

Como siempre, mejor que leerlo es verlo, así que esperamos que disfruten del test ride de esta Benelli 502C en las fotos y el video.

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Lo que más nos gustó

M.A.
+ Quizás no sea tan palpable, pero las sensaciones de andar que se disfrutan en una moto que te pone en modo paseo
+ La iluminación sin dudas en una moto que no lo necesita tanto, deberían tomar nota para otros modelos que sí
+ Sacando las piñas de los comandos, la calidad general de la moto. Buenas terminaciones y muy robusta.

M.F.
+ La suspensión es muy confortable, incluso cuando hay desniveles importantes
+ El comportamiento dinámico es excelente, incluso para una moto de un estilo que suele ser algo vago en este apartado
+ Motor más que suficiente para divertirse bastante

Lo que menos nos gustó

M.A.
– La caja de cambios, sobre la que no nos explayamos tanto, podría ser un poco más refinada.
– El instrumental podría ser más grande y, además, mantener la misma disposición en ambos modos
– Los piñas de los comandos deberían estar más en línea con el diseño y la calidad general de la moto y es un detalle que se ve

M.F.
– La inyección me recuerda a motos de hace algunos años, se percibe un tironeo al abrir el acelerador por más suave que se haga el movimiento
– El tablero en modo noche es confuso y se pierde la visibilidad del tacómetro
– Los comandos de los puños podrían tener un diseño más agradable

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FICHA TÉCNICA

Modelo: Benelli 502C
Precio: $1.329.000
Garantía: 1 año o 15 mil kilómetros.
Comercializa: La Emilia S.A. (www.benelli.com.ar)

MOTOR
Tipo:  Bicilíndrico, 4 tiempos, 8 válvulas, DOHC, inyección electrónica, refrigeración por agua.
Cilindrada: 500 cc.
Potencia:  47 hp a 8.500 rpm
Torque: 45 Nm a 5.000 rpm

TRANSMISIÓN
Tipo: por cadena
Caja: Seis velocidades

CHASIS
Suspensión delantera: Horquilla delantera invertida. Recorrido 135 mm
Suspensión trasera: Monoshock central regulable. Recorrido 50 mm
Frenos delanteros: Doble disco de freno lobulado semiflotante de 280 mm con pinzas radiales de 4 pistones.
Frenos traseros: Disco de freno de 240 mm con pinza de un pistón
ABS: Si
Control de tracción: No
Neumáticos: Pirelli Angel – 120/70/17 adelante y 160/60/17 atrás.

PRESTACIONES
Velocidad máxima: ~160 km/h
Aceleración 0-100: n/d
Consumo promedio: 4,45 lts/100 km

DIMENSIONES
Distancia entre ejes: 1.600 mm
Despeje:  170 mm
Altura de asiento: 750 mm
Peso en orden de marcha: 217 kg
Tanque de combustible: 21 litros

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