Eliminator: la cruiser de Kawasaki volvió a la vida gracias al bicilíndrico de las Ninja y Z 400

Y sí, qué les vamos a contar que estamos en tiempos de nostalgia y de revivir modelos de otras épocas si ustedes ya lo saben de memoria. Pero lo que sí sorprende, en tiempos donde todo apunta al touring y la aventura es que Kawa haya presentado antes una cruiser con el motor de las Z400 y Ninja 400 que una versión con este motor de su Versys.

Pero la cosa es así, y aquí nos encontramos presenciando la resurrección de un modelo muy importante para la marca que se fabricó entre 1985 y 2007. En nuestro país se vendieron algunas en 250 y 600 cc., pero no fue un modelo popular por estas tierras. Incluso algunos modelos se vendieron bajo marca Bajaj en algunos mercados, como la EL175 en la India.

Hoy Kawasaki desempolva el nombre Eliminator para presentar una versión crucero con el mismo motor, muy bueno por cierto, que impulsa a las Ninja y Z 400, un bicilíndrico de 398 cc que desarrolla 48 caballos de potencia y 37 Nm de torque. Un motor que anda fuerte, pero que al mismo tiempo llama la atención que se use en una moto de este estilo, donde normalmente se buscan mecánicas más enfocadas en el torque y no en la potencia.

El escenario elegido para dar nueva vida a la Eliminator fue el Osaka Motor Show, en Japón, donde la marca verde presentó dos versiones de este nuevo modelo, la Standard y la SE -Special Edition- con más equipamiento. Kawa ya había estado franeleando con una cruiser en las redes los últimos días y hoy, finalmente, hizo el anuncio de manera oficial.

La nueva Eliminator 400 no viene a revivir exáctamente a la ZL400 de los 80 y 90, y es más bien una resurrección del nombre para aprovechar en una moto cruiser, aquella 400 de hace tantos años tenía transmisión final cardánica, como las Eliminator de mayor cilindrada. La Eliminator 2023 comparte toda la mecánica con las Z y Ninja de igual cilindrada, por lo tanto su transmisión final es por cadena.

Obviamente el chasis de la Eliminator no es el mismo que el de las otras 400 de la marca, aquí tenemos una moto que mide 2.250 mm de largo y con una altura máxima de 1.100 mm, ofreciendo una distancia entre ejes de 1.520 mm, además de un ángulo de la horquilla mucho más tirado hacia adelante y una altura del asiento de 735 mm, que puede bajarse hasta los 715 mm. A pesar de esto, Kawasaki ha logrado ofrecer un despeje al suelo bastante decente, de 150 mm. La Eliminator tiene un disco delantero de 310 mm y uno trasero de 240 mm, ambos con pinzas de doble pistón. El rodado parece ser 16 en la trasera y 19 en la delantera.

La versión Standard de la moto pesa 176 kilos en orden de marcha, mientras que la más equipada SE acusa 178 kilos en la balanza, con una capacidad de 12 litros en el tanque de combustible. Esta Eliminator 400 se sitúa por debajo de la Vulcan S 650, que utiliza un motor derivado de la Ninja 650.

Manteniendo un poco la estética de las Eliminator de otras épocas, pero adaptándose a los tiempos que corren, la nueva versión tiene iluminación full LED, pero con un faro delantero redondo y un instrumental totalmente digital también circular, algo que también podrían haber mantenido con las luces de giro. La salida del escape es un mediante un 2 a 1 terminando en un único silenciador, bastante importante, del lado derecho.

Interesante es el equipamiento de la versión SE, que viene con un puerto USB-C resistente al agua, el asiento en cuero, calienta puños, fuelles guardapolvo en los barrales delanteros, y un sistema de grabación de cámaras -delantera y trasera- con rastreador GPS de Mitsuba Sankowa, algo que en el mercado europeo seguramente traiga cola por temas de derechos de privacidad, pero que en muchos mercados está permitido.

Por el momento se trata de una presentación para el mercado japonés en el salón de Osaka, pero dudamos que sea únicamente para ese país, sin salir a competir en otros terrenos con la Rebel 300 de Honda. Es muy pronto para pensar que podríamos ver esta moto en el próximo Salón en La Rural, en el mes de mayo, pero no nos sorprendería que sea un producto que la marca considere comercializar en Argentina. Más aún con los rumores de una posible aparición de la Rebel por estas tierras.

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