Wasabi del bueno: Kawasaki presentó oficialmente la Ninja ZX-4RR KRT Edition

En tiempos donde es bastante raro que surjan nuevas motorizaciones, y mucho menos que sean multi cilíndricas en la baja cilindrada, los japoneses de Kawasaki lanzaron oficialmente una de esas motos que tranquílamente podríamos tener en un poster. Es más, quizás mandemos a hacer uno para tener en Motoblog Studios, ¿por qué no?

Obviamente es una moto que, en este escenario, no la vamos a ver por estas tierras ni en un holograma, pero eso no quita que merezca ser mencionada en este humilde rincón y que todos podamos llorar un poquito juntos por no poder tenerla.

¿De qué se trata? Bueno, básicamente se trata de una supersport de altísimas prestaciones con un motor de, relativamente, muy baja cilindrada. Es un tetracilíndrico de 399 cc, refrigerado por liquido obviamente, con un diámetro de 57 mm y una carrera de 39,1 mm que tiene el corte bien por encima de las 15.000 rpm y que entrega casi 80 caballos de potencia con un torque máximo de 36 Nm en las 11.000 rpm. La relación de compresión es de 12.6 a 1 y el motor está conectado a una caja de 6 velocidades con embrague asistido antirrebote como equipamiento estándar.

Kawasaki dice que utilizó cilindros de aluminio de fundición a presión y pistones de aluminio de fundición convencional para la creación de este motor, con un revestimiento de molibdeno en las polleras de los pistones para incrementar la durabilidad. El diámetro amplio de los cilindros permitió a los ingenieros utilizar válvulas de admisión de 22.1 mm y de 19.0 mm para el escape y de esta forma mejorar el flujo de aire, mientras que el ángulo de 24,8˚ de las válvulas fue diseñado con la eficiencia en la combustión y la compacidad del motor en mente.

Otras magias dentro de este motorcito incluyen árboles de levas forjados ligeros y resortes de válvulas de triple resistencia, doble mecanizado en los ductos de admisión, algo similar a lo que se encuentra en una ZX-10R, un volante de motor alivianado y aceleradores electrónicos de 34 mm con un paquete electrónico bastante completo.

Las suspensiones de esta ZX-4RR incluyen barrales invertidos de 37 mm Showa BPSF completamente ajustables, mientras que en el horquillon trasero trabaja un monoshock horizontal con bieletas y un reservorio piggyback, obviamente con todos los ajustes de precarga, compresión y rebote.

Los frenos de esta maquinita están a cargo de dos discos semi-flotantes de 290 mm con pinzas monoblock de cuatro pistones y un disco de 220 mm en la trasera con una pinza mono pistón. Las llantas son de 17″, tipo estrella, que la marca declara son rígidas y livianas, y calzan neumáticos Dunlop GPR300. La ZX-4RR viene con ABS y manetas de freno y embrague regulables en 5 posiciones.

En cuanto a la electrónica, la ZX-4RR viene con tres modos de control de tracción, que según Kawasaki puede distinguir entre levantadas suaves y repentinas de la rueda delantera, permitiendo que la rueda delantera se eleve suavemente si se mantiene la aceleración. El control de tracción es totalmente desconectable en esta moto.

La pequeña Ninja viene con dos programas de potencia que permite elegir al piloto entre tener toda la entrega del motor o que restrinja un poco la entrega de la misma, como hasta el 80% hasta que uno se acostumbre a la moto. Hay cuatro modos de conducción: Sport, Road, Rain y Rider y además la moto viene con el quickshifter de Kawasaki como equipamiento de serie.

La ergonomía y las dimensiones de esta moto, incluyendo el anclaje del horquillon y el centro de gravedad son derivados de la ZX-10RR, declaran en Kawasaki. La iluminación es full LED, al igual que la pantalla TFT color y el ducto ram air en el frente. Y, como es normal en estos tiempos, la conectividad con la moto a través de la app Rideology también está disponible.

En orden de marcha la ZX-4RR pesa alrededor de 190 kilos, con un asiento a 800 mm del suelo y una distancia entre ejes de 1379 mm. En Estados Unidos la moto ya está a la venta con una garantía de 12 meses del fabricante y un precio al público sugerido de 9.699, prácticamente el doble que una Ninja 400. Que se la ve interesante no hay dudas, pero sería lindo poder experimentarla de verdad.

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