Todos quieren su parte: La llegada de las Triumph 400 deja en claro la importancia del mercado A2

El mercado Europeo es el más importante del mundo para los fabricantes de motos, y podríamos decir que hoy todas las decisiones que se toman a la hora de lanzar una nueva moto tienen como principal objetivo lograr un producto que conforme las exigencias de Europa, tanto desde las prestaciones como desde las emisiones. En esta plaza hay dos condiciones principales: la norma vigente -Euro 5- que fija las exigencias en términos de emisiones y seguridad, y las licencias de conducir, que no están determinadas por la cilindrada, como ocurre en nuestro mercado, sino por la potencia, algo que tiene mucho sentido.

Obtener la licencia completa sin restricciones en el viejo continente no es cosa de todos los días, lleva tiempo y hay que pasar por las demás categorías anteriores. E incluso así hay mucha gente que no logra obtenerla y decide quedarse tranquilito con su licencia A2, donde hay muchísimo para elegir, incluso versiones limitadas de potencia de las motos que están fuera de esta categoría.

No es casualidad que hayan visto que muchas motos de media cilindrada, como las Aprilia Tuareg 660, KTM 790, Triumph Tiger 900, BMW F850 y otras, tengan una potencia declarada de 95 caballos. Esto se debe a que no se puede limitar en potencia ninguna moto para la licencia A2 a menos de la mitad de la potencia original, y como el límite de la A2 es apenitas por encima de los 47 caballos, los fabricantes a los que les interesa este jugoso mercado también lo tienen en cuenta para sus modelos de mayores prestaciones. Básicamente las motos quedar limitadas electrónicamente y cuando el usuario obtiene su licencia completa, si es que decide hacerlo, se anula esa limitación en el concesionario.

Y en el resto del mundo heredamos lo que se diseña para el mercado Europeo. Seguramente que en el resto del mundo se vendan más motos que en Europa, pero este mercado tiene algo muy atractivo para todos los fabricantes: aquí se venden las motos de mejor nivel, en todas las cilindradas, desde los scooters 125 hasta las motos de más de 1000 cc.

Así es como habrán visto que en los últimos 10 años los históricos fabricantes de motos, sobre todo los Europeos, se enfocaron en tener motos para esta interesante porción de mercado. BMW, KTM, Husqvarna, Harley-Davidson, Ducati y ahora Triumph y todos se fueron a fabricar a India. Como contrapartida surgió la industria en China, con fabricantes como Benelli, Moto Morini, CFMoto, Voge, Zontes y otras. Y el mercado de la licencia A2 es el denominador común que las puso a competir unas con otras, de igual a igual, algo que tiempo atrás hubiera sido totalmente impensado.

Royal Enfield fue el gran ganador en el último lustro dentro de esta categoría. Todos sus productos son compatibles con la A2, todos sus productos cumplen con las normas Euro 5 y, a diferencia del resto de las marcas, fue el único que durante todo este tiempo estuvo ofreciendo motos de estilo clásico, algo a lo que Triumph no le había prestado mucho interés porque nosotros hacemos motos de otra categoría. Supongo que uno nunca se cansa de vender, pero el dicho está y Royal Enfield se cansó de vender motos de este estilo alrededor del mundo, tantas que hizo que los de Hinckley se pusieran a trabajar fuerte de la mano de Bajaj, durante más de 5 años hasta presentar las motos que vimos ayer.

En India ya tienen precio para las nuevas Triumph 400, y en origen están al mismo nivel que una KTM Duke 390 o una Royal Enfield Interceptor 650.

Llega un nuevo competidor a la categoría, a disputarle el reinado a una marca que viene conquistando mercados desde hace un buen tiempo. Va a ser una batalla interesante para observar.