Road Trip #014: Recorremos el sur de Italia arriba de una Ducati Multistrada V2S

Si hay algo que podemos decir con respecto a nuestro recorrido y las experiencias que vivimos gracias a este maravilloso sitio web y sus maravillosos lectores y seguidores es que, Motoblog se ha encargado de cumplir nuestros sueños una y otra vez. ¿A quién no le gustaría recorrer Italia arriba de la marca más italiana de todas? A nosotros sí. Y como somos inquietos insistimos hasta tener una respuesta afirmativa. Después de nuestra cobertura del EICMA 2023, nos fuimos a Bologna, luego de una odisea de trenes, para cumplir ese sueño. Esta es la crónica de un sueño cumplido, recorrer el sur de Italia arriba de una Ducati. Una Multistrada V2S.

Llegamos a Bologna después de una secuencia de trenes que culminó muy eficientemente luego de casi 250 kilómetros recorridos en tan solo 4 horas y todo a bordo de transporte público. Después de casi colapsar por la cantidad de equipaje que llevaba encima caminando, llegamos a la fábrica de Ducati en Italia, que se encuentra sobre la calle que lleva su nombre Via Antonio Cavalieri Ducati. Cómo era sábado y Motoblog es absolutamente dependiente de las excepciones, simplemente retiramos la moto que nos estaba esperando lista para encarar un viaje increíble.

Después de acomodar todo el equipaje exitosamente dentro de las maletas originales de la moto, partimos con rumbo sur tratando de escapar de una tormenta que más temprano que tarde se aseguró de poner a prueba todo el equipamiento que teníamos. Evitamos las autopistas y eso nos llevó a pasar por el autódromo de Imola, pequeños pueblos como Bagno di Romagna y Ville di Montecoronaro. Sumamos kilómetros hasta que la lluvia y el frío nos ganaron la pulseada obligando a una pausa en un pequeño pueblo llamado Narni, donde pasamos una tranquila y económica noche.

A la mañana siguiente desayunamos y salimos directo para Sorrento, nuestro destino final donde el AirBnB más barato de la región nos esperaba. Es importante destacar que de ese trayecto solo quedan algunas fotos ya que los dos días estuvieron marcados por la lluvia, el frío y las ganas de llegar.

En este primer tirón de más de 800 kilómetros ya nos enamoramos de la Multistrada V2S, el consumo bajísimo apenas por encima de los 4 l/100 km, los infaltables calienta puños, la excelente protección aerodinámica y las prestaciones del Testastretta 11° de 937 cc. y 113 caballos de potencia.

Una vez en Sorrento llegamos, pusimos a secar la ropa y sin perder mucho tiempo salimos a recorrer las rutas hasta Positano, solos en completa oscuridad y con el piso todavía mojado. Momento ideal para poner a prueba la realmente increíble iluminación. El control de tracción y ABS parpadeaban permanentemente.

Los días siguientes consistieron en recorrer cuanto camino hubiera para descubrir, pasando por Positano, Praiano, Amalfi, Maiori, Vietri sul Mare y una gran cantidad de pequeños pueblos o villas, como se llaman por allí.

Ir en temporada baja fue fundamental, no por los costos más bajos en casi todos los aspectos, sino por la falta de tráfico en rutas de montaña donde los sobrepasos son complejos y un pequeño número de autos puede hacer una gran diferencia. Los caminos estaban vacíos por momentos y como buen turista hicimos lo que los locales en moto demostraron que se podía hacer, pasarla bien.

5 noches en Sorrento fueron suficientes para conocer algunos de los lugares más lindos y con más personalidad que había visto y, sin dudas, es un destino que le recomiendo a todos los que amen viajar y, por supuesto, andar en moto.

El sur de Italia es un lugar sumamente amable con bastante afición por los argentinos. La historia de Maradona en Napoli es algo que sigue pesando y no tardan mucho en sacarte la ficha y empezar a hablar de calcio.

La Ducati Multistrada V2S fue una aliada fundamental para este viaje. Las maletas laterales pudieron acomodar todo lo que llevaba para la cobertura de EICMA, además del equipaje convencional y sorprendieron por su capacidad de carga, facilidad de uso y estanqueidad.

Otra de las grandes sorpresas fue la iluminación de la moto, que hacían de la conducción nocturna, por caminos sumamente sinuosos y oscuros, fuera como hacerlo de día. Las luces de curva se turnaban permanentemente para iluminar toda la línea y con la luz alta podíamos hacer señales hasta el continente vecino. Además el confort de un buen asiento para viajar. El control crucero y el calienta puños fueron vitales en los primeros días de frío y, cuando no quedaba nadie, el motor con su quickshifter bi-direcciona hacía que los caminos casi se transformaran en una pista.

La vuelta también tuvo su cuota de lluvia, pero esta vez elegimos ir por las autopistas y recortar mucho el tiempo de vuelta, algo que nos permitió hacer unos últimos pasos de montaña, también, en absoluta soledad y disfrutando de un último día lleno de adrenalina.

A nuestro regreso nos recibió la gente de Ducati, esta vez presentes ya que era un día de semana, y el viaje culminó con una visita guiada mano a mano con Gherardo Morico. Luego me dejaron todo el museo en soledad, pero ese es otro video que imagino ya vieron.

No hay mucho más que agregar en palabras, los invitamos a que vean este lindo video y alguans fotos para que puedan disfrutar. Hasta el próximo viaje.

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