¿Qué vamos a hacer con la inseguridad y los robos de motos?

Acá nos gusta hablar de cosas positivas, de lanzamientos de motos, de qué marca está viniendo o qué modelo está llegando, pero estamos ante un problema que nos involucra a todos los actores del sector de las dos ruedas. A los empresarios, a las Cámaras, a los concesionarios, a las compañías de seguros y, obviamente, a los motociclistas que nos llevamos la peor parte.

En mayo de 2017 nosotros fuimos víctimas de un robo. En la puerta de la casa de Max, un feriado a la mañana bien temprano, mientras nos organizábamos para filmar con la ciudad totalmente desierta, amigos de lo ajeno nos arrebataron una Yamaha MT-03 que la marca nos había prestado para realizar nuestras pruebas. Más allá del garrón que nos comimos, siempre lo tomamos como un hecho aislado, sobre todo en una zona que no suponía mayores riesgos en materia de inseguridad.

Desde aquel momento hasta ahora no sufrimos otro hecho de esas características. Hemos filmado en todos lados, de día y de noche, pero nunca nos sentimos expuestos mientras mientras realizábamos nuestro trabajo. No sabemos qué fue exáctamente lo que pasó en este último año, pero creemos que estamos ante una situación totalmente distinta.

Antes hablábamos de que le habían robado la moto a un conocido de un amigo de un amigo, hoy me atrevo a decir que todos tenemos a alguien directo al que lo han bajado de la moto y, en los casos más desafortunados, le han metido un tiro en la pierna para robarle la moto. Y esto no solo pasa en Buenos Aires y sus alrededores. Pasa en Rosario, pasa en Córdoba, pasa en Mendoza y en varios otros puntos del país.

Acá en Motoblog, en las últimas semanas, hemos hablado con seguidores a los que les han robado la moto. Algunos porque la dejaron desatendida durante algún momento en la calle porque pararon para comer o fueron a hacer algún trámite y a otros directamente los bajaron enfierrados de la moto. Sin ir más lejos a uno de nuestros clientes de Motoblog Market le robaron su moto y a un potencial cliente lo bajaron de sus dos motos en semanas consecutivas.

Y cuando concurrimos a algún evento, como los que tuvimos estas semanas, los comentarios al respecto de esta situación ya no son con información vaga, sino que tienen fecha, lugar y nombre y apellido del damnificado. No tenemos estadísticas, pero tenemos la suficiente información que nos llega a diario como para darnos cuenta de que la situación es crítica, y para empezar a pensar que se trata de un problema que no solo afecta a sus víctimas, sino al sector todo.

Hoy la principal amenaza para el mercado de las dos ruedas no son las importaciones, ni los sobreprecios, ni la falta de producto ni nada de eso. La principal amenaza es la inseguridad, que no solo pone la vida de muchos motociclistas en riesgo cada vez que ocurre un hecho de inseguridad, sino también afecta el humor de aquellos que no lo sufrieron y otros que quieren entrar al maravilloso mundo de las motos porque su entusiasmo se ve opacado ante la posibilidad de convertirse en una víctima más.

Y ahí es donde nos ponemos a pensar en qué es lo que podemos hacer desde acá para sumar soluciones a esta problemática que, por ahora solo afecta a aquellos que andamos en moto pero que conforme nadie haga nada va a afectar a todo el sector. Porque la gente compra motos y todo lo que gira alrededor de ellas basados en que es una gran experiencia. Nadie compra una moto para que un par de energúmenos lo bajen a punta de pistola en cualquier momento. Ni hablar de aquellos a los que les metieron un tiro en la pierna antes de que se bajen por las dudas.

Entonces acá nos encontramos, hablando de algo que nada tiene de divertido pero que ya es una realidad que nos supera y desde una posición en la que no sabemos bien qué hacer, pero que ojalá llegue a los ojos de todos aquellos que potencialmente se vean afectados por una situación de inseguridad creciente y lograr, desde todos los que componemos el mundo de las motos en Argentina, la suficiente visibilidad como para que comiencen a aparecer soluciones a semejante problema.

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