Precios Justos: Tensión entre Comercio y CAFAM. Desde el Estado reclaman incumplimientos, plantean medidas más duras y amenazan con suspender las importaciones

No hay mucho análisis que hacer y prácticamente nadie está exento. El escenario es el mismo para todas las empresas que dependen de las importaciones para producir y el problema no distingue actividad alguna: faltan dólares y el Estado trata de atajar todos los penales que puede con lo que tiene a mano. En el caso del sector de las motos, hay varios frentes en marcha que apuntan a mantener la maquinaria en marcha.

A ver, seamos claros, las condiciones siempre vinieron por parte del Estado y no de los representantes de las marcas. Para todos los miembros de CAFAM, y los no miembros también, el negocio más fácil es claramente el de ser 100% importadores. Pones la orden de compra, giras la plata, recibís el producto y lo comercializas. En este escenario solo tenés que desarrollar una buena red comercial y de servicio, el resto de la cadena de valor queda del otro lado del container.

Pero Argentina no es cualquier mercado, y necesita que las empresas se pongan los pantalones largos para hacer frente a los problemas históricos que conocemos, sobre todo el del nivel de desempleo. El negocio fácil que mencionamos antes es muy lindo, pero no es tan intensivo en mano de obra. Así fue como en 2018 el Estado sedujo al sector con una zanahoria bastante interesante: ofrecer arancel de importación 0% a los productos IKD que lograran determinado nivel de integración de piezas locales -este es un tema del que podríamos hablar un largo rato-.

De esta forma los importadores pasaron a encarar proyectos industriales, invirtieron en líneas de producción, contrataron personal, desarrollaron proveedores locales y con el arancel 0% mitigaron de alguna forma lo que muchos llaman el costo argentino. Porque la realidad es que el costo de una moto completamente armada y de un kit IKD es bastante similar. También es un buen momento para recordar que dejaron afuera las motos de más de 800 cc porque en ese momento pensaron que nadie iba a ensamblar este tipo de productos.

Bueno, hasta ahí todo muy lindo, pero en el horizonte de Argentina comenzó a asomarse un problema mucho más grande que el del desempleo, y tiene que ver con la falta de divisas. En pocas palabras, y sin desglosar los últimos años en nuestro país salió más plata de la que entró, y eso fue afectando directamente a los importadores, de todos los rubros. Nosotros vamos a enfocarnos solamente en el sector de las motos, pero el problema es el mismo para todos.

El sector de la moto, con su acuerdo de promoción, de alguna forma estuvo en una burbuja durante un buen tiempo. Sí, las marcas que solamente importan la tuvieron más fea, porque se les hizo muy difícil tener stock de producto, pero el grueso de las marcas con sus proyectos de industrialización pudieron abastecerse de producto. De todas formas conforme se fue complicando el acceso a las divisas para importar, la mayoría fue manifestando que no estaba logrando el nivel de abastecimiento de producto e insumos necesario para abastecer la demanda.

En este año, además, todo se vio agravado por la sequía que afectó al sector agropecuario, gran proveedor de divisas para las arcas del Estado, por un lado la producción cayó muchísimo y, por el otro, los precios internacionales tampoco acompañaron. Con lo cual entraron unos cuantos miles de millones de dólares menos a las reservas del BCRA.

Y el rol del Estado en estas condiciones se vio cada vez más activo, controlando el grifo de salida de reservas. El famoso swap con China es, básicamente, un endeudamiento, con una tasa de interés cercana al 8%, con alguien que todavía decide prestarle plata a la Argentina, pero también es insuficiente -de hecho están tratando de incrementar ese monto-.

Bueno, para no hacerla muy larga detallando cómo fue cambiando el escenario, vamos al problema puntual y que le da el título a esta publicación. Básicamente hace unos meses apareció el programa Precios Justos, un acuerdo entre la Secretaría de Comercio de la Nación y las empresas agrupadas dentro de CAFAM. Este acuerdo mantenía las buenas relaciones entre ambos sectores, que de un lado se comprometían a congelar el precio de algunos productos por un tiempo determinado e incorporar otros a un sendero de ajuste del 3,2% mensual y del otro, seguramente, a seguir aprobando las SIRA para que las marcas pudieran mantener sus niveles de producción.

Y aquí es donde se complicó el tema. Si bien hay un solo medio que se hizo eco de esta noticia, La Política Online, el título no está tan ligado al problema. LPO hace referencia directamente a Corven, pero en conversaciones con otros integrantes de CAFAM parece que el tirón de orejas por parte del Secretario de Comercio, Matías Tombolini, fue para todos. ¿Cuál es el problema? Desde el Estado dicen que las marcas no cumplieron con el programa Precios Justos, pero no tenemos mucho más detalle al respecto.

Y ahora se viene lo interesante, porque el programa Precios Justos terminó el 31 de mayo y desde el Estado está bastante apurado por impulsar una segunda etapa del mismo, pero las condiciones ahora serían otras. Básicamente lo que pretenden desde la Secretaría de Comercio, que es el organismo del Estado que entiende en estas cuestiones, es que las marcas retrotraigan los precios de las motos al 31 de mayo y que congelen los precios de las motos hasta hasta mediados de agosto. Pero no de una o dos motos que estaban dentro del programa, no, de todas las motos.

¿Cuál es la zanahoria esta vez? Si desde la Cámara no se suman a estas medidas no les aprobarán las SIRA que necesitan para seguir importando los insumos -lease kit CKD/IKD- para que las motos sigan saliendo de las líneas de producción. Pero el reclamo no termina ahí, porque también parece que dentro de las condiciones recomiendan la difusión del programa por parte de las marcas a través de los medios, es decir, inversión en marketing y prensa. No los vimos comunicar el programa Precios Justos con las mismas ganas que el Salón de la Moto, habría sido la frase en un tono no tan amistoso.

2023 es un año importante para el sector de las dos ruedas, y en la inauguración del Salón Moto desde el Ministerio de Economía anunciaron la extensión del decreto 81/19 -la famosa ley de la moto- por 5 años más, con la introducción de las modificaciones necesarias para seguir incrementando los niveles de integración y profesionalizando el sector, pero todavía no se ha firmado nada. Así que los tiempos que vienen serán de mucha importancia para los representantes de las marcas de motos en nuestro país.

Mientras tanto reiteramos nuestro pedido para que nos hagan el origami del casquito que ilustra a esta publicación con pesos o yuanes porque en cualquier momento vamos a tener que aportar estos a las arcas del BCRA.

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