Overhaulin’: Royal Enfield Vicente López, Devoto y Leloir llevan tu 650 twin a 865 cc

Algunos recordarán que hace un tiempo, allá por julio de 2021, tuvimos la oportunidad de subirnos a una Royal Enfield Interceptor que tenía varias modificaciones muy importantes y que, básicamente, la habían convertido en una moto completamente distinta. De repente subirse a una interceptor era una experiencia más parecida a estar arriba de una Speed Twin, a juzgar por la cilindrada y el rendimiento de su motor. Gomas Dunlop, suspensiones Öhlins, levas, cilindro, pistón y una electrónica configurada acorde a estas nuevas especificaciones. Una moto que se mantenía bastante fiel a sus principios, pero ahora lo hacía en modo bestia.

Bueno, desde sus orígenes, esta idea llevada a cabo en nuestro mercado por quien fuera el brand manager de Royal Enfield por aquel entonces, aprovechando el desarrollo conjunto entre el la marca y el fabricante de escapes y kits de potenciación S&S, tenía como objetivo poner a disposición de los usuarios de la marca este tipo de modificaciones avaladas oficialmente. Quizás no tanto como un negocio sino más como una forma de hacer ruido en el mercado y darle más exposición aún a productos que han sido muy exitosos en nuestro mercado como las Interceptor y Continental GT, primero, y ahora a la Super Meteor lanzada el año pasado y la Shotgun que está por llegar.

En fin, pasó el tiempo y el proyecto pareció ir enfriándose un poco. Había que aceitar varias cosas para poner en orbita todo. No es un proceso tan sencillo de realizar, había que especializarse un poco y conseguir la mano de obra capacitada para que cada modificación fuera exitosa. Hay que realizar varias modificaciones en el motor y en la electrónica para que todo funcione de manera óptima y quizás no todos los concesionarios del país estaban dispuestos a llevar adelante este tipo de trabajos.

Pero nuestros amigos de Lemamotor, con sus concesionarios Royal Enfield Vicente López, Royal Enfield Devoto y Royal Enfield Leloir siempre demostraron ser bastante inquietos en cuanto a ofrecerle a sus clientes cosas diferentes al resto a la hora de realizarle modificaciones a un producto tan bien pensado para este tipo de trabajos como los de Royal Enfield, y esta no iba a ser la excepción. Así que a partir de la semana pasada pusieron a disposición de sus clientes y usuarios de la marca la posibilidad, mediante distintas alternativas, de llevar a las 650 a otro nivel.

Por un lado está el trabajo llave en mano que ofrecen los concesionarios, con distintos niveles de potenciación para las bicilíndricas 650, pero también, si uno quiere y sabe cómo llevar a cabo el trabajo, está la posibilidad de comprar las piezas y hacerse cargo de todo uno mismo.

Por el lado de los trabajos completos que ofrecen en Royal Enfield Vicente López, Devoto y Leloir está el Stage 1, donde la moto mantiene la cilindrada original pero se le cambian los escapes y el filtro de aire por uno de alto flujo para un mejor desempeño de la mecánica, trabajo que tiene distintos valores dependiendo de la marca de los escapes que se elijan. Hay para todos los gustos y bolsillos. Este sería el trabajo más simple y económico.

Si lo anterior no fuera suficiente se puede pasar al Stage 2. Aquí sí tu Royal Enfield incrementa su cilindrada hasta los 865 cc con la incorporación de una nueva camisa y un pistón forjado de mayor diámetro, a lo que se suma una reprogramación de la electrónica de la moto para que funcione de manera correcta. En este momento el valor de ese trabajo llave en mano es de $3.211.488

Pero siempre se puede un poquito más, y ya pasando al Stage 3 se puede incorporar un nuevo árbol de levas, que modifica las aperturas, cierres y cruces de válvulas buscando llevar el rendimiento de la moto a un nivel muy superior, con cifras de potencia que superan los 70 caballos y un par motor que casi duplica el de la moto en su estado original. Una locura que puede tener tu moto por $4.723.920

Tal es esa locura que llegando al Stage 4 se pueden cambiar las dos bielas por unas forjadas en acero 4340 y pensadas para una mayor resistencia y durabilidad con el nuevo comportamiento y las capacidades del motor. En esta configuración con el big bore kit completamente instalado queda en $6.955.200.

Es importante destacar que los distintos stages ofrecidos por los concesionarios mencionados tienen garantía por tres meses.

En el caso de que uno quisiera realizar todo el trabajo por su cuenta, o llevárselo a alguien de confianza para que realice la tarea, el kit 865 de cilindros y pistones forjados tiene un precio de $2.149.200 al que hay que sumar $1.792.800 en el caso de las bielas y $529.200 con el árbol de levas.

Podemos hacer dos lecturas respecto de estos kits de potenciación y sus valores. Por un lado se puede pensar que son valores altos y muchos pueden decir yo por esa plata cambio la moto por una nueva, pero al mismo tiempo pensamos que las prestaciones que se alcanzan con estas modificaciones llevan a las motos a un nivel de performance para el que hay que pagar otros números si se quisieran tener de fábrica.

Incluso pensando en los que ya tienen un par de años con sus Interceptor y Continental y estaban con ganas de cambiarlas para dar un salto, quizás con menos plata y sin tener que vender su moto pueden subirse a una 865 cc. No nos parece, para nada, un mal plan.

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