Obsesión por la potencia: La llegada de la nueva Honda Twister generó un interrogante ¿estamos haciendo comparaciones acertadas?

El pasado jueves por la mañana fuimos al predio de Fadeaac, en Escobar, para la presentación de un nuevo producto de Honda, que en este caso se trató de la nueva CB300F Twister. Por un lado tenemos una marca que es líder en el mercado argentino en patentamientos con alrededor del 25% del market share del mercado, por otro lado tenemos un fabricante que se toma su tiempo en introducir cambios o presentar nuevos modelos, y que solemos tenerlo en el centro de las conversaciones una vez al año.

Pero esta nota no es para hablar del nuevo producto de Honda ni de la marca en sí, de hecho ya hablamos bastante hasta este punto, sino de algo que surgió a partir del lanzamiento de esta nueva moto con los comentarios que leímos en las diferentes publicaciones que tuvimos en Motoblog por parte de la comunidad-audiencia, y que nos llevó a pensar un poco sobre cómo, en muchos casos, se compara a una moto con otra y las características que se tienen en cuenta a la hora de analizar un nuevo producto y su competencia.

Como era de esperarse, y es un comportamiento que venimos observando desde el primer día, las noticias sobre la marca del ala, al menos en nuestro medio, suelen traccionar mucho tráfico. Esto es vistas de los videos, aperturas de las notas, participación en comentarios, en fin, lo que se conoce como engagement. Y en el lanzamiento de un producto tan importante para la marca, y que constituye el reemplazo de un producto saliente tan exitoso como la 250, no esperábamos menos.

No es una novedad, pero no deja de sorprendernos como la mayoría de las críticas apuntan siempre a la potencia de una moto sin tener en cuenta nada más. Abren la nota, buscan la ficha técnica, leen la potencia y a partir de esta viene toda una serie de comentarios, positivos o negativos, sobre tal o cual modelo. Pareciera que la potencia, respecto de la cilindrada, es lo único que importa. Sin importar nada más, sin tener en cuenta el peso de la moto, la configuración del motor, la caja de velocidades, las rpm a las que se genera esa potencia y, para nosotros lo más importante, a partir de que torque se genera esa potencia. Como solemos decir internamente, hay caballos gordos y caballos flacos. Y no es lo mismo.

Bueno, la mayoría de los comentarios sobre la moto que le da el título a esta nota fueron del tipo es una torta, ¿nos están cargando? 24 caballos para un 300, tiene las mismas prestaciones que una Rouser 200, etc.

Les vamos a plantear un ejemplo bien ilustrativo para que entiendan de caballos gordos y flacos. La Kawasaki Versys X 300 tiene apenas 4 cc más que el motor distribuidos en un motor con dos cilindros y refrigeración líquida, una configuración que normalmente tienen motos con otras pretensiones. Lo mismo cabe para la Benelli 302S, otra moto bicilíndrica aguatera con la que compararon a esta Twister, sólo por el hecho de llevar la denominación 300. Ambas motos generan bastante más potencia que la monocilíndrica de Honda, alrededor de 38-40 caballos. Basados en la lógica de esta gran mayoría de los comentarios pasarían por arriba a la nueva Twister, más allá de que estamos hablando de motos de segmentos distintos.

Pero reparemos por un segundo en el siguiente detalle. Tanto la Benelli como la Kawasaki tienen esa potencia máxima entre las 10.500 y las 11.000 rpm, potencia que encuentra sustento a partir de un torque bastante similar en ambos motores, alrededor de 25,6 Nm disponibles entre las 9.750 y 10.000 rpm. Aquí dos casos bastante ilustrativos de caballos flacos, motores con un orden de encendido de 180˚ -Kawa- o 360˚ -Benelli- de carrera corta, que entregan potencias con números interesantes a altas rpm a partir de un torque bastante magro para la cilindrada. Está claro estos motores no podrían funcionar a estos regímenes de rpm si no contaran con la refrigeración líquida.

Probablemente a estas rpm logren buena velocidad final, pero es igualmente probable que les lleve un buen rato lograrlas, el torque es lo que genera la aceleración y a estas dos mecánicas no les sobra. Obviamente después influyen muchas cosas, como la relación de los engranajes de la caja y la relación de piñon y corona. Creanme que si estos dos motores cambiaran a una arquitectura de cigüeñal a 270˚ o 285˚, donde se genera mucho más torque y se logra la entrega máxima a menores rpm, la potencia no solo sería mucho mayor sino que estaría apoyada sobre un motor con mucha más fuerza.

Volviendo a la mecánica de la nueva moto de Honda, tan criticado en estos últimos días por su escasa potencia, nadie se puso a analizar sobre el rendimiento del motor, solo leyeron que tiene 24 caballos y nada más. Bueno, nadie no, nos referimos a los que hicieron este tipo de comentarios. Y la realidad es que esa potencia máxima, disponible a 7.500 rpm tiene como sustento un torque máximo de 25,6 Nm a 5.500 rpm. Además, y no es un detalle menor, estamos hablando de una moto que pesa entre 30 y 50 kilos menos que las mencionadas.

Es decir que el motorcito de Honda, con refrigeración por aire y aceite, tiene la misma fuerza para hacer girar el motor y, por consiguiente acelerar la moto, que los modelos que mencionamos antes. Obviamente con un motor que va hasta las 7.500 rpm su velocidad final va a estar algo contenida, salvo que las relaciones sean super largas, pero tampoco estamos hablando de un motor de gran cilindrada. Eso sí, si quisiera ir hasta las 9.500/10.000 rpm ya debería cambiar por completo su refrigeración para poder funcionar a esas velocidades sin derretirse.

Lo mismo cuando lo comparan con el motor de la Rouser NS200Fi, que entrega 24,8 caballos a 9.750 rpm, claramente un motor aguatero. Sí, la potencia es similar en términos nominales, salvo por el detalle de que hay un casi un 40% de diferencia en el torque de cada motor y 2.500 rpm de diferencia para llegar a la entrega máxima del mismo. ¿Que si aceleran lo mismo? Lo dudo. ¿Y la velocidad final? Si tuvieran las mismas relaciones es probable que la Bajaj logre una mejor velocidad de punta, pero es poco probable que con ese torque pueda aguantar las mismas relaciones que la Honda.

Lo mismo con la nueva Rouser N250. Sí, es verdad, la potencia se mantiene casi igual, pero el torque máximo se incrementa en un 15% y a 1.500 rpm menos que antes. Entonces no es lo mismo. Tampoco es lo mismo el precio que uno paga por la Rouser 200 que por la CB300F, digamos todo, y es correcto que así sea, por más que compitan, de cierta forma, en el mismo segmento.

Y lo más importante de todo ¿A qué velocidad quieren andar en una moto street sport de 200-300 cc? Porque todo eso que piden después hay que acompañarlo con chasis, neumáticos, suspensiones y frenos, y estas motos están pensadas para ser un medio de transporte y hasta una moto de paseo, no una moto de carreras. En el caso de la Twister, si bien no pudimos probarla el otro día, se habla de una velocidad final de 140-145 km/h ¿cuánto más quieren que anden estas motos pensadas para la ciudad y alrededores?

La otra cuestión que nos llamó bastante la atención son las motos que consideran competencia, en este caso de la moto de Honda. Lo que tiene que quedar claro es que esta no es una naked de 300 o más cc. No compite ni con la Duke 390, ni la MT03 de Yamaha, ni ninguna de esas motos. Para eso Honda decidió sacar la CB500F, que si bien es de mayor cilindrada, es el producto sub 48 caballos con el que los japoneses decidieron competir contra las motos de KTM, Kawasaki, Yamaha y varias otras marcas que quisieron meterse en la pelea, como Husqvarna, BMW, Voge, Zontes, Benelli y alguna más que probablemente nos estemos olvidando.

¿Y cuál es la competencia real de esta moto? Bueno, en principio cualquier otro vehículo por el que el consumidor esté debatiéndose, puede ser incluso hasta un auto, pero yendo al segmento real en el que compite, por prestaciones, dimensiones, configuración, precio, cilindrada -algo no menor en nuestro mercado en el que las licencias de conducir dependen de los cc.- y alguna cosita más, la lista está compuesta por la Bajaj Rouser NS200Fi -y ahora también se sumará la N250-, Yamaha FZ25 -que ahora suma ABS-, KTM Duke 200-250, Bajaj Dominar 250, el stock remanente de la misma Honda CB250 Twister y, si se quiere por cercanía en el precio, las indias Dominar 400, la moto más vendida de más de 250 cc en Argentina, y la nueva Hunter 350, pero como dijimos antes, hay que saltar a la licencia A1.4. y ese es otro obstáculo que se mete muchas veces entre el usuario y la moto.

Y no es algo que decimos nosotros solamente, sino el mismo fabricante y su red de concesionarios. De nuevo, están apuntando al usuario que quiere esta moto para moverse todos los días por la ciudad con una moto de este estilo, sino también podríamos meter varios scooter en la bolsa.

Podríamos estar horas desglosando las cosas a tener en cuenta, de hecho ni siquiera llegamos a hablar del equipamiento, de la electrónica, del chasis, de las suspensiones y de los frenos, pero era algo que veníamos observando desde hace mucho tiempo y la nueva Twister, una especie de Stacy Malibu para muchos, nos vino como anillo al dedo.

Notamos siempre una obsesión con la potencia en las motos, sacando totalmente de contexto un número que solo no significa nada. Y sobre todo hay que tener en cuenta para qué va a querer uno la moto. Durante años el marketing se encargó de poner a la potencia como el dato más sobresaliente de un vehículo. Nos hemos cansado de escuchar a periodistas, de todos los rubros, decir que se notan los 200 caballos mientras hablan de una pick-up turbo diesel. No macho, lo que te arranca las muelas son los 500 Nm que empujan a la chata desde las 1.500 rpm.

Una moto no acelera más ni crucerea a X velocidad más relajada porque tiene más caballos. No. Lo que hace que un motor tenga buena respuesta desde abajo, lo que hace que se pueda bancar relaciones más largas y crucerear a menos rpm es el torque, es la fuerza que tiene el motor para superar la resistencia al giro.

Después uno puede hacer la comparación que mejor le parezca, hay mil cosas que pueden tener en cuenta para determinar qué moto les conviene más: el precio, la financiación, la calidad de los componentes, la configuración de las suspensiones, el tipo de chasis, el peso de la moto, la calidad de los neumáticos, la altura del asiento, el equipamiento, la electrónica, el instrumental, la iluminación, etc. Pero cuando miren el motor, no vayan directo a ver la potencia y que ese sea el único dato que importe. Miren todo, cómo es el motor, cuántos cilindros tiene, el orden de encendido, cómo es la tapa del cilindro, qué tan complejo es el motor, cómo está refrigerado, la alimentación, a que rango de rpm trabaja, y en base a eso piensen qué moto les viene mejor.

Era algo que queríamos compartir con ustedes, y esperamos que ustedes compartan su opinión con nosotros. Lo interesante de todo esto es poder comparar peras con peras y tomar la mejor decisión sobre la moto a la que uno va a subirse y que resulte en la moto que más te guste.

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