No seamos los que rompen todo: el mundo no es tan grande como creemos, aprendamos a disfrutarlo y cuidarlo

No son noticias que hayamos publicado en Motoblog por no impactar directamente en nuestro mercado, pero hemos leído muchas y sabíamos que en algún momento las íbamos a recordar. Lamentablemente cada vez son más los países que restringen las áreas donde se puede andar en moto, y mucho de ésto tiene que ver con el comportamiento y el impacto que nuestras motos tienen sobre determinadas áreas naturales. California, Alemania, Inglaterra, Italia, Suiza, Austria y España son algunos de los ejemplos más recientes de países -o Estados- que han prohibido circular en moto por determinados lugares. Y la razón principal ha sido siempre la misma: el impacto que tienen los motociclistas en el lugar.

A veces por la basura que se deja o por los fuegos que se ocasionan, otras veces por el deterioro del terreno y hasta por la contaminación sonora. Lo cierto es que esos lugares que mucho tiempo fueron un sinónimo de disfrute ya no lo son más, ahora son territorios prohibidos con duras sanciones para quienes decidan hacerse los distraídos.

En Argentina, afortunadamente, tenemos un territorio enorme y súper diverso para recorrer, descubrir y, sobre todo, cuidar para que otros motociclistas y otras generaciones de motociclistas puedan seguir disfrutándolo. Pero los ejemplos de aquellos que no supieron respetar el paisaje o el ecosistema sobran. Cada uno de ustedes debe conocer algún que otro caso. En este momento se me vienen a la cabeza los que ingresaron al Campo de Piedra Pómez en El Peñón, Catamarca, otros que no han sabido respetar las turberas en Tierra del Fuego y también algún que otro despelote en áreas protegidas que son santuarios de aves migratorias en la Costa del Atlántico Sur. Y la consecuencia es siempre la misma: un lugar menos para explorar, para disfrutar, para compartir y, por qué no, para dejar mejor de lo que lo encontramos.

La Pampa del Leoncito, en San Juan, es un lugar que conozco desde hace mucho y al que he ido una gran cantidad de veces. Cada ida a Barreal, lugar al que siempre quiero volver, incluía una visita a La Pampa. De día, de noche, con un pic-nic, para hacer carrovelismo con El Toro. Siempre me pareció un lugar increíble, que desde afuera no parece tan grande, pero una vez que estás adentro te das cuenta de la enormidad del lugar. Son 12 kilómetros de largo por 5 de ancho, lo suficiente para divertirse un montón y para que haya lugar para todos. Una planicie arcillosa que en algún momento, hace muchos años, supo ser un lago y que se secó para convertirse en una atracción turística imperdible para todo aquél que encare para la zona de la Cordillera de Ansilta. Es una reserva de cielo sin igual, un lugar donde las estrellas se ven como en ningún otro lado del mundo.

El problema con La Pampa del Leoncito fue siempre el mismo. El lugar es tan inmenso, tan llano y tan tentador, que los inadaptados de siempre la han usado como lugar de entrenamiento para hacer lo que no se animan a hacer en otros lugares: donuts, ochos y derrapes, gracias a la facilidad con la que el suelo arcilloso permite romper la tracción y que el piloto se sienta un campeón. Con camionetas, con cuatriciclos y con motos. Hace muchos años eran algunos pocos, ya que El Barreal Blanco, como también se la conoce, no era un lugar tan conocido ni accesible -las rutas estaban detonadas-. Pero la situación cambió, tanto el acceso vía Mendoza, desde Uspallata, como desde San Juan han mejorado mucho y con ello la afluencia de turistas. Y con esto el impacto sobre el lugar.

A diferencia de los médanos del Nihuil o Fiambalá, donde el viento cambia la fisonomía del lugar, y además no todos se animan a meterse, las huellas que dejan los tacos rompiendo tracción en La Pampa del Leoncito no se van más y la superficie pierde la magia de su planicie. Algunos dicen que con las lluvias, cuando el terreno se inunda, el agua ayuda a aplanar todo, pero la realidad es que el agua se va y las huellas siguen dejando su rastro, y las de moto, con tacos, son peores aún.

Tenemos la suerte de que el Parque Nacional El Leoncito es un lugar al que pueden acceder todos con sus vehículos hasta el centro del lugar, se puede ir cuando uno quiere. Al mediodía, a la tarde o a las 3 de la mañana si uno tiene ganas de acostarse boca arriba a contemplar las estrellas, no hay ningún tipo de restricción. Sería una lástima que, a partir de los daños que muchos turistas motorizados han causado últimamente, se convierta en un nuevo lugar que no podamos disfrutar.

Como dice el título de esta publicación, el mundo no es tan grande como pensamos, aprendamos a cuidarlo y a dejarlo mejor de lo que lo encontramos. Existe una enormidad de lugares donde se puede acelerar a fondo, no lo hagamos donde no se debe.

No nos cerremos las puertas, no seamos los que rompen todo.

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14 Respuestas

  1. Santi dice:

    Lamentablemente por un par de inadaptados vamos a terminar perdiendo un montón de lugares lindos para recorrer en moto. Sin ir más lejos este finde me crucé con un grupo de imbéciles, todos vestidos de enduro andando en contramano y haciendo un ruido bárbaro por la calle principal de una localidad chiquita de las sierras porque…podían. En fin, buena nota, me parece bueno que se empiece a tomar consciencia de lo delicados que son algunos paisajes y la importancia de conservarlos para poder seguir disfrutándolos y que otros también puedan hacerlo en el futuro.

    • lekser dice:

      100% de acuerdo con la nota, suele suceder en Argentina que para las autoridades es mas fácil prohibir que controlar, porque de ése modo se sacan el tema de encima, lo mismo pasa en europa que limitaron mucho los lugares para endurear, y no es una solución. De dónde van a salir los campeones del Dakar?

  2. Tabaruti dice:

    ahí te das cuenta q ser un cabeza de tacho no es cuestion de plata, un olor a la frontera hay ahí.

    • luigio dice:

      te sorprenderia lo poco que la gente cuida sus lugares, mas que nada porque lo ves todos los dias y quizas no le das la importancia que le da gente de afuera, lo digo siendo de la patagonia y viendo como no se cuidan las cosas o como turista cuando fui a las lineas de Nazca, los mismos camioneros cortaban camino por medio de las lineas….

  3. SCADESIGN dice:

    Hay sociedades educadas donde el respeto nace del individuo..
    Se ve en muchos piases europeos del norte, en Japón, etc. Nadie les tiene que decir que hacer o que no. Y después hay piases como EEUU, que siendo conscientes de ser egoístas y trasgresores, crearon con el tiempo un sistema de leyes y normativas para mantenerse “ordenados”.
    Lamentablemente nosotros como sociedad, no solo somos egoístas y trasgresores como ellos, sino que desafiamos constantemente a la autoridad y las normativas (que ya de por si tienen sus falencias), al grito de Somos Argentinos, campeones del mundo.

  4. Brader dice:

    Pero en la Florida Turnpike ningún argentino pasa de las 55 mph…..asi somos.

    • Tabaruti dice:

      no los pasa porq no puede ir. quien puede ir a la florida en este pais?
      me senti tan pobre en tan solo un comentario

      • Brader dice:

        No creerias las hordas de Argentos revolviendo los estantes de Ross, Marshalls o Burlington al grito de: che bol….. mirá lo que encontreeeeé!!! No importa como, ni donde, simpre vas a encontrar a algún Argentino en alguna parte del mundo y obviamente haciendose notar. Pero las reglas que no cumplimos en nuestro país, afuera son inquebrantables.

        • Marcelo_nqn dice:

          No hace falta ir hasta allá, pasa mucho más cerca.
          En donde vivo nos conocemos todos, las calles son un descontrol pero con sólo hacer unos 380 kmts cambia todo. En San Martín de los Andes, por ejemplo, esos mismos que acá no le dan bola a nada allá frenan para dar paso al peatón, respetar prioridades y mantener la velocidad de circulación. ¿Tan difícil hacer lo mismo en tu ciudad?…

  5. san198 dice:

    Buenas!! Excelente nota!
    Lamentablemente somos hijos del rigor. Nos falta mucha educación y por sobre todo aprender a tener respeto al prójimo y al entorno en le cual vivimos! Inadaptados en moto hay por miles! Y en este caso en particular va a ser como siempre. Pagaremos justos por pecadores. A veces lo que no entra por la cabeza entra por los pies. Como en este bendito pais no hay castigo hacemos lo que queremos. Total NO PASA NADA! Habria que ser mas riguroso con los castigos, asi de esta manera empezamos a valorar las cosas y a los demas.
    Ojala algun dia llegue a ver esto!
    Saludos cordiales chicos!!!!!

  6. nicosp dice:

    Cabeza de termo hay q en todos lados, lamentablemente. Hay una cuestión de educación y sentido común que cada vez se va perdiendo mas y mas, estas acciones no hacen mas q confirmarlo.

  7. Edito dice:

    Muy buena nota muchachos…. siempre me dio bronca lo de pegar calcos en los carteles viales.

  8. alber dice:

    Felicitaciones por la nota. Muy de acuerdo.
    Algo similar pasó en Salinas Grandes, Jujuy, que llevó a cobrar entrada y ser acompañado por guías del lugar

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