Motoblog Cotidiano: Motomel S2 150 ft. Dunlop TT900

Cuando uno mira los primeros 10 puestos -o más si quieren- de los patentamientos en el mercado argentino hay una constante que atraviesa a todos los modelos que más volúmen mueven: son los más económicos que se pueden conseguir. Algunos pueden costar un poquito más que otros, dependiendo la marca, pero todos son productos pensados, principalmente, para satisfacer la demanda de la franja con menor poder adquisitivo o de aquellos que quieren destinar lo menos posible a la compra de una moto.

Obviamente, al desarrollar este tipo de productos económicos y que se diferencian muy poco unos de otros, los fabricantes saben perfectamente que todo lo que los pueda desmarcar de la competencia en diseño y equipamiento va a jugar a favor de su atractivo, pero que cualquier dibujo que quieran hacer no puede salirse de adentro del recuadro imaginario delimitado por el precio. El precio manda, el alcance territorial manda, el acceso al producto manda. Y la configuración de un modelo se hace con una tijera en la mano. Lo que se agrega por un lado se recorta por el otro.

Obviamente cada marca trata de poner más donde el cliente lo aprecia y menos en aquello a lo que el cliente no le da pelota. Entre lo más apreciado, a juzgar por lo que vemos, está el diseño y la elección de la paleta de colores y las gráficas; también el equipamiento tiene un peso importante, donde detalles como iluminación LED, instrumental digital, puertos USB de carga y detalles cromados saben hacer su fuerza para inclinar la balanza.

Pero hay algo que hace rato venimos observando como patrón, y que también es una constante en sus comentarios cuando llega la hora de optimizar el costo de una moto, que tiene que ver con las cubiertas. O con los neumáticos, como prefieran llamarlos. Si uno mira todos los meses los primeros 10 puestos en los patentamientos de motos, no encontrará una sola de ellas con neumáticos de punta, o de primer nivel.

A ver, puesto en la balanza en un producto de este tipo, dotarlo de buenos neumáticos puede influir mucho en su precio final y ponerlo en una situación complicada respecto de la competencia. Así que es entendible que en un segmento en donde la atención está puesta en otro lado, un componente como los neumáticos sea candidato firme a sufrir el ajuste a la hora de armar la moto. Y al mismo tiempo es el único componente de la moto que la conecta con la superficie sobre la que se desplaza.

Así que un poco en base a sus comentarios cada vez que probamos una moto cuyos neumáticos son percibidos como un punto flojo en la misma, los comentarios de la comunidad de Motoblog no tardan en hacerse notar. Así que esta vez con la Motomel S2 150 decidimos que era tiempo de probar lo que sucede cuando uno reemplaza las cubiertas por unas que, al menos en los papeles, son buenas. Queríamos entender en una moto de las más económicas del mercado cuánto podía impactar, para bien, un cambio de este tipo.

No siempre es fácil, más por costo que otra cosa, hacer este tipo de cambios en motos de mayores prestaciones y precio. Y seguramente en un modelo que viene mejor equipado, en términos de caucho, la diferencia no sea tan palpable. Sí hemos hecho en el pasado, en ocasión de algún viaje off-road, cambios de neumáticos de asfalto por unos buenos tacos. Algunos de ustedes habrán conocido las Kenda Big Block a través de Motoblog. Lo cierto es que cuando llegó la Motomel S2, modelo que había sido presentado como novedad en el pasado Salón Moto, sentimos que era una oportunidad ideal para poner este experimento a prueba.

Así que nos conseguimos un juego de cubiertas buenas con las mismas medidas con las que viene la moto de serie, pedimos turno en una gomería que las tenía disponible para que nos haga el cambio de las mismas de manera correcta e hicimos nuestro Cotidiano alrededor de esta experiencia.

Motoblog Cotidiano con la nueva Motomel S2 150. Pasen y vean.

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