Las anticíclicas: Royal Enfield apunta los cañones a mitad de año para contar con Shotgun e Himalayan

Y sí, el mercado se contrajo, aunque bastante menos de los esperado; las herramientas de financiación son más escasas, si bien se espera que vuelvan conforme la economía se vaya estabilizando; y las marcas empiezan a mover todas las piezas que tienen a mano para estar presente en la mente del consumidor, para ser noticia y, por su puesto, para captar más ventas.

Hay marcas que la tienen más fácil que otras por estos momentos con productos que se están vendiendo muy fuerte a pesar del enfriamiento del mercado. Le está pasando a Voge con su SR4 Max -y Max pro- que lo están despachando; le está pasando a Honda con la Navi; le está pasando Kawasaki con las KLX y también a RVM con su 450 Rally. Lo que llega al concesionario ya está vendido, y la entrega siempre es para el mes que viene, o para el otro.

Royal Enfield ha sabido ser dominador de la categoría mid-size durante buena parte de los últimos dos años. Siempre ahí prendido de los primeros puestos, o directamente liderando la categoría con cierta comodidad. Pero en los últimos meses perdió uno de sus jugadores principales a la hora de competir, y aún así se mantuvo firme dentro de los primeros puestos, dando un handicap importante.

Himalayan 411, como la conocemos hasta ahora, es prácticamente cosa del pasado. Puede quedar algún que otro lote llegando a los concesionarios y chau pichu. No es algo que estemos suponiendo, hemos estado siguiendo las importaciones de este producto y contrastándolo contra las ventas. No queda mucho más. Y desde entonces comienza la cuenta regresiva esperando la moto que, a nuestro entender, es el producto más importante que la marca tendrá en su lineup durante los próximos 5 años, marcando un quiebre enorme en la historia de la marca, por tipo, por calidad y por tecnología. Y al mismo tiempo logrando mantener un poco de la herencia de la marca más antigua del mundo en producción contínua.

Y por otro lado está Shotgun 650, la moto que fuimos a probar a Los Angeles sobre el final del año, y una más que se suma a la exitosa familia bicilíndrica de Royal Enfield, después de la llegada de la Super Meteor, uno de los productos más vendidos de la marca siendo la de mayor valor, y la renovación de las originales Interceptor y Continental GT. Shotgun llega para ofrecer una alternativa más de uso a la línea.

Ya tenemos una roadster con la Interceptor, una cafe racer con la Continental GT, una cruiser con la Super Meteor, y ahora llega una suerte de bobber moderna con la Shotgun. A todo esto todavía prometen una Classic y una Scrambler, para un total de seis presentaciones con el exitoso motor 650.

Desde la presentación en India de la nueva Himalayan que sabemos que Royal Enfield Argentina se está moviendo mucho para lograr contar con este producto cuanto antes en nuestro país. Saben perfectamente que es la respuesta ideal de la marca a un modelo que, si bien vendió muchísimo, ha sido muy criticado por algunas cuestiones particulares. Y que con esta renovación total del modelo, que básicamente solo conserva el nombre, tienen una herramienta ideal para competir. Más torque, más potencia, más velocidad, más equipamiento, más tecnología. En fin, no hace falta aclarar mucho más.

Lo cierto es que el panorama no pintaba tan bien en EICMA, cuando Royal Enfield presentó oficialmente al mundo la nueva Himalayan ya con precio y todo, poniendo un calendario de lanzamientos globales que mandaban a Argentina, de alguna forma, al final de la fila. Primero India, luego otros países de la región asiática, después Europa y para fines de 2024 recién nos tocaba a nosotros.

Afortunadamente, seguramente con algún pataleo en el medio, Argentina es realmente un mercado muy importante para la marca, y pareciera que esas fechas podrían adelantarse algunos meses para lograr el cometido de contar con ambos modelos para mitad de año. No tenemos muchas precisiones al respecto como para afirmar fechas, pero mitad de año es mitad de año señores.

Royal Enfield necesita tener su moto anticíclica, esas que se venden siempre, y el mercado también pareciera estar esperándola.

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