Benelli presentó el Dong, su primer producto de movilidad eléctrica con una autonomía de 60 kilómetros

Los lanzamientos de las électricas ya son cosa de todas las semanas. Ayer en los patentamientos de abril aparecieron por primera vez tres marcas de motos impulsadas por baterías: Sunra, Elpra Electric y Nuuv. Todavía en la calle no hacen volumen. Todavía no está desarrollada la infraestructura para que las veamos cargando energía en alguna estación de servicio o, como pinta el panorama, cambiando las baterías por unas con carga fresca. Pero mientras tanto en el mundo los fabricantes están todos enfocados en no quedarse afuera de esta nueva ola.

En tiempos en los que muchos fabricantes chinos han sacado copias de productos internacionales como los que les mostramos con bastante periodicidad, Benelli lanzó desde Indonesia un mini e-scooter con un diseño muy auténtico y llamativo. Un producto muy original que, a diferencia de la 502C que tenemos en nuestro garage esta semana (ver), no pareciera tener inspiración alguna en otro modelo y con el que quieren posicionarse como un medio de transporte accesible dentro de la movilidad eléctrica.

El Dong tiene un frente curvo que se combina con una especie de cilindro trasero que aloja las baterías bajo el asiento y el motor eléctrico. El piso, totalmente plano y con mucho espacio para colocar los pies, se va afinando hacia atrás para fundirse con un monobrazo trasero en aleación de aluminio digno de alguna película de Tim Burton. El e-scooter de Benelli estará disponible en tres colores: azul, blanco y gris oscuro. Obviamente toda la iluminación es en LED, incluyendo los giros montados en el manillar y un DRL redondo en LED continuo. Y en línea con la mayoría de los vehículos de este tipo, el instrumental es una pantalla LCD en negativo.

Las especificaciones obviamente son modestas, estamos hablando de un producto pensado para ir de casa al trabajo y que muy probablemente en varios países forme parte de alguna flota de alquiler. El espacio bajo el asiento está tomado casi en su totalidad por una batería de iones de litio de 1.56 kWh que alimenta un motor de 1.2 kW que produce un torque de 24,8 Nm. Este conjunto de batería y motor ofrece una autonomía de 60 kilómetros con una sola carga y una velocidad máxima de 45 km/h.

De nuevo, es un producto desarrollado para distancias urbanas cortas y para una persona casi en exclusividad, más allá de que tiene unas buenas agarraderas traseras. Y tampoco tiene mucha disponibilidad de guardado, en las imágenes se puede ver el típico gancho en el torpedo del Dong que sirve para colgar alguna bolsa, cartera o el casco cuando uno se baja de la moto, aunque más vale llevárselo.

Pero este simpático bichito cuenta con un detalle que en las fotos no se puede apreciar, y es que emite un falso sonido de escape para asemejarse a un vehículo con motor de combustión interna, algo que obviamente se puede desactivar. El lema Pura passione dal 1911 de alguna forma había que manifestarlo.

Si lo veremos circulando por nuestras calles no es una cuestión de que suceda o no, sino de cuándo.

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