La experiencia de moverse en un scooter chico por la ciudad siempre es satisfactoria. Uno siente que por unos días hackea el sistema, o al menos eso nos pasa a nosotros que los tenemos de préstamo por un tiempo determinado.
Obviamente un scooter 125 está lejos de ser una máquina que transmita adrenalina y deportividad, pero en el caos de las grandes urbes tiene un montón de ventajas que te hacen sentir constantemente que le estás ganando a los demás.
La primera es la economía de uso. En el caso del Orbit II le llené su tanque de 5.2 litros y con eso me moví toda la semana por todos lados y me permitió, voto de fe mediante, llegar a destino a devolverla sin necesidad de repostar. A decir verdad, me quedó la intriga de cuánto quedaba dentro del tanque de combustible como para tirar un dato más certero. Pero si tuviera que hablar de consumo diría que el Orbit II 125 gasta 5 litros por semana.
Y después está el factor practicidad. La realidad es que el espacio de guardado bajo el asiento del Orbit II no es una cosa de locos, pero es lo suficientemente grande como para no tener que andar con la mochila al hombro, o con las cosas encima cuando uno se baja de la moto. Y ni hablar con el top case SHAD que tenía instalado, si bien no es parte del equipamiento de serie.
Es liviano para moverlo a la hora de estacionarlo en algún rincóncito, entra en todos lados, es cómodo para manejarlo y se escurre entre el tráfico intenso de Buenos Aires como si lo fuera gambeteando. Y ahí viene un poco la conclusión o la idea que me llevo cada vez que toca hacer un Cotidiano con un producto de este tipo.
Creo que el único motivo por el que no lo hago es porque la necesidad de una moto más grande para moverme alrededor de la ciudad es bastante frecuente, mucho viaje a Zona Oeste y Zona Norte del GBA, algo que con este scooter podría hacer si no tuviese alternativa, pero no tiene la velocidad necesaria para andar tranquilo por la autopista con seguridad. No es lo ideal.
Pero si mi necesidad de movilidad urbana fuera exclusivamente urbana, creo que es el vehículo que más sentido tiene. Es accesible para la compra, tiene financiación, es cómodo, práctico y liviano, con espacio de guardado y el costo operativo es realmente bajo. Y siempre hay un rincón donde guardarlo.
Pero bueno, vamos a dar nuestra vuelta por la ciudad que de eso se trata esta sección. Motoblog Cotidiano con el nuevo SYM Orbit II 125.
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Una respuesta
Disdrepo Matias, para mi cualquier moto de baja cilindrada es mejor que este scooter.
Ventajas de una moto:
Tenés ruedas considerablemente mas grandes, mucho mejor para pasar baches, cunetas, lomos de burro y demás linduras de la ciudad.
Tiene mejor estabilidad.
Frenan mucho mejor.
Mucho mejor para subir y bajar cordones.( Con los scooters es casi imposible)
Tenes mejor velocidad de crucero al ir por autopistas.
El consumo es el mismo o menor aún.
Si el problema es dejar el casco, le agregás un top case y listo.
Algunas cuestan hasta $1.000.000 menos.(Pequeño gran detalle).
El dia que te pinte hacer una salidita por caminos de ripio, tierra o en muy mal estado el scooter directamente no sirve.
Y con respecto a la agilidad en el tráfico de la ciudad no hay ninguna diferencia, las metés por cualquier lado.
Tenés todo a la vista, fácil de meter mano y reparar. En el scooter te pasa cualquier cosa y tenés que morir en el service.