La era de los kits: el mercado intensifica el ritmo hacia el formato CKD e IKD

Hace dos días hicimos un análisis de lo que nosotros pensamos que se viene para el mercado de las motos en la Argentina y cuales serán los desafíos del sector para ser más competitivo, estar mejor visto como conjunto productivo dentro de la industria y, sobre todo, poder asegurarse disponibilidad de producto para ofrecer. Entendemos que por el momento los desafíos de ventas ya no tienen que ver con llegar a tal o cual número de unidades, sino saber con cuántas unidades podrán contar para vender. Porque volvimos al escenario en el que lo que hay se vende.

Y nos pareció interesante volver a revisar toda la data que nos brinda nuestra brigada de informantes aduaneros encubiertos, mejor conocidos como La 8711, para procesar mejor la información que recibimos e ir al centro de la cuestión. Que ya no tiene tanto que ver con las novedades que entraron como modelos, sino que ocurrió con los modelos que ya están en el mercado y si han sufrido cambios en la modalidad en la que fueron importados. Nos referimos a si pasaron del formato CBU, que no es otra cosa que la moto armadita en el cajón, a la que se le pone la batería y los espejos y sale andando, a los formatos CKD, completa totalmente desarmada, o IKD, en donde llegan totalmente desarmadas pero incompletas, y se terminan con integración de componentes fabricados localmente.

Y así es como nos encontramos con un montón de sorpresas, sobre todo por el lado del IKD, porque significa que muchos de los modelos que se comercializan en nuestro mercado están incorporando componentes de fabricación nacional, ya sea de la marca que los importa como de proveedores desarrollados por las mismas. Ya no es solo ensamblar el kit que llega completo, para tener un valor menor de compra y un tratamiento arancelario mejor, sino que además se busca una mayor integración de valor nacional, con el que a partir de determinado nivel puede lograrse un arancel 0%.

Para ilustrarlo mejor, pongamos el ejemplo de cualquier moto. Supongamos una Motoblog 400RR, para ponerle nombre y apellido. Si la moto llegara al puerto argentino arriba de un barco, dentro de un contenedor, embalada en un cajón, a la que solo hiciera falta ponerle los espejos -que normalmente vienen en una cajita- y la batería para darle arranque y salir, es decir CBU, seguramente tenga un valor de importación mayor con el costo y el flete internacional incluido.

No lo sabemos a ciencia cierta, porque la moto no se importa en ese formato. Pero teniendo en cuenta el precio de la moto en Suazilandia, nos atreveríamos a decir que el precio unitario a tener en cuenta para el cálculo de los impuestos sería de USD 2300. Bajo esta modalidad, con la Motoblog 400 RR subiendo al camión que la lleva al depósito de Motoblog en algún lugar del país, su costo ascendería a los USD 3931,5, que con la cotización del dólar actual sería poco más de $300.000. Esto es costo nacionalizado, todavía no se le agregó nada de lo que tiene por delante, ni siquiera el camión que la está levantando del puerto.

El próximo paso es el CKD, en donde la moto llega completa, no le falta nada, pero totalmente desarmada. Llega el cuadro, el motor y todos los componentes por separado. Lo que conocemos como kits. Tampoco sabemos este número, pero sí decimos que el precio a tener en cuenta para el cálculo de los aranceles e impuestos es de USD 2100 seguramente no estemos tan errados. Aquí el arancel de importación baja al 20%, y nuestra Motoblog 400RR lista para armar dejaría el puerto con un costo nacionalizado de USD 3190, que equivalen en este momento a unos $244.000. Es verdad, adelante estamos sumando más costos, que tienen que ver con el ensamble local, pero nuestra moto llega a la planta un alrededor de un 20% más barata.

Y por último tenemos el escenario que tiene que ver con el formato IKD, y vamos a suponer que la Motoblog 400RR cumple con el 7% de integración local -el año que viene pasa al 9%- porque el manillar, algunos componentes eléctricos y ciertos plásticos de la moto se fabrican en Argentina. Obviamente el precio del kit IKD baja, teniendo en cuenta que llega incompleto, y el valor que tenemos que tener en cuenta para el cálculo de aranceles e impuestos -base CIF-, que lo tenemos más a mano, es de USD 1838. Y acá es donde la ecuación cambia por completo, porque nuestra Motoblog 400RR, desarmada y con algunos faltantes, se sube al camión habiendo costado USD 2.280, que hoy son casi $175.000. Sí sí, al costo de ensamble hay que sumarle componentes que faltan, pero ya arrancamos con un producto cuyo costo es menos del 60% respecto del modelo listo para usar.

Y hacia aquí es donde están virando las marcas en Argentina y hacia donde va el modelo de producción del mercado de las motos. Entre los que se destacan Bajaj con sus Boxer, V15, Rouser y Dominar y Benelli con prácticamente toda su línea incluyendo las TRK 502, Leoncino 500 y las futuras Imperiale 400, 502C y 752S. También Kymco con varios de sus modelos, incluyendo el Downtown 300.

Una de las sorpresas que nos encontramos es la Versys X 300, que todavía no sabemos si las unidades que se encuentran en los concesionarios ya son ensamblados aquí, pero que desde enero de 2020 Kawasaki ha comenzado a importarla en este formato y es interesante ver como marcas que en su momento manejaban un volumen muy chiquito de unidades y un negocio 100% CBU, luego de cambiar de manos y meterse en un circo más grande, están ampliando su red de concesionarios y apuntando a levantar los volúmenes. Y no pudimos obtener mucha más información

A esta modalidad se están sumando las Royal Enfield Himalayan, Continental GT e Interceptor 650 y todos los modelos que vengan detrás. Lo mismo para las Husqvarna 401 y la, próxima a llegar, Svartpilen 200, que junto con las Duke/RC 200 y 390 de KTM y la Adventure 390 que está próxima a lanzarse, también quieren mantener la competitividad y saber que van a contar con stock de unidades. Y la lista no termina allí, porque van a haber más novedades.

Tampoco debemos olvidarnos de Suzuki, que se está tomando un año sabático -en realidad entendemos que se están rearmando luego del traspaso a La Emilia-, pero que volverá al ruedo con lanzamientos como las DR200 y DRZ400 que seguramente, en mayor o menor nivel, sean producidas en el país y busquen de esta forma repuntar la exposición y los niveles de ventas que una marca de semejante trayectoria merece.

Todos saben cuales son las reglas. Nadie quiere quedarse sin producto para vender. Prepárense para muchas sopresas en el mercado argentino para los tiempos que vienen. La pandemia parece no dar tregua y ha retrasado bastante todo, pero en algún momento el ritmo normal de las cosas se va recuperar y las novedades van a llegar.

44 respuestas

  1. Basicamente la comparación es correcta, pero hay que tener en cuenta:

    -CBU , además de la batería y espejos , también hay que colocar parabrisas y rueda delantera en las motos grandes.
    – CKD se ahorra el 15 % de arancel Extra zona pero hay que pagar la mano de obra nacional, que tal vez ahora resulte más barata,

    Detalle, en Brasil, todas las motos llegan a Manaos en CKD y se arman con arancel 0, algo parecido a Tierra del Fuego con la electrónica.

    1. CBU, no siempre hay que colocar parabrisas y rueda delantera, te diría que es la minoría de los casos. Hay motos que salen andando del cajón.

      CKD: “Es verdad, adelante estamos sumando más costos, que tienen que ver con el ensamble local, pero nuestra moto llega a la planta un alrededor de un 20% más barata.”

    2. GP, no todas las motos llegan CKD a Brasil, si por ejemplo una Harley Davidson, pero tanto Yamaha como Honda fabrican en Brasil el 100 % de los componentes hasta la línea de 250 cc y muchas de 400 cc. Incluso Yamaha tiene un sector de inyección de aluminio y pintura igual al de Japón.
      Recuerdo las reuniones con Moreno y su gente donde querían que en un año estuvieramos como Brasil y no entendían que allá eso llevó 30 años y una política a largo plazo sin cambios sorpresivos.

    3. estuve en BMW en Manaos y es praaacticamente todo CKD, alguna que otra pieza la hacen ahi mismo. El detalle es que tiene que ir a SP para poder de ahi exportarse al resto de Brasil, porque actuan como dos empresas por separado (BMW Manaos y BMW como vendedores)

  2. Ahora veremos si algo de eso se traduce al consumidor, porque sino no, le importa a solo al que hace plata con la moto.
    Si la diferencia arancelaria se la quedan ellos como por ejemplo hace Mercedez Benz con sus productos importados de Mejico, poco me importa que en que formato venga la moto, no pido valores de países de primer mundo, pido precios de países tercermundistas como Colombia o Mejico donde las motos en dolares cuestan solo un poco mas que en Europa o EEUU.

    1. Creo que el problema no esta en las marcas, gracias a la gran competencia que hay hoy si te queres quedar con “mucho” fuiste, hoy hay 5 buenas opciones por segmento, sino mira Honda con su CB500, tiene una diferencia mucho mayor en el precio internacional al resto de su segmento y creo que lo esta pagando, o por lo menos no veo 1 en la calle.
      Lamentablemente el problema es mayor, es el pais y lo mismo de siempre, impuestos, planes, vagos, choros, politicos, dolar, etc.
      Lo que mas me gusto de la nota es leer que la 390 Adventure ya se lanza!

  3. Nada se compara con una moto ensamblada en Origen! Esto no se traduce en mejores precios para el consumidor final. Hasta donde tengo entendido es un rulo que solo beneficia a SIMPA, por ejemplo…. Y las dos partes “locas” que colocan de fabricación nacional terminan siendo fabricados por ellos mismos bajo otras razones sociales. Conclusión: Beneficio para el consumidor final… NULO. Peor, por que terminas comprando motos ensambladas acá que después tienen mil problemas

  4. Lastima que todo esto potencia que sigan armando las chinonetas de baja cilindrada, muy mala calidad y ni que hablar de la seguridad, son un peligro. Esto les permite a las marcas grandes seguir vendiendo los dinosaurios tipo Tornado o como en el caso de la XRE300 que nos venden el modelo viejo carisimo, total no tenes alternativas, cualquier cosa mejor te matan con el precio y no me vengan con que es un tema de impuestos.

    1. Es la historia que repite Argentina desde hace décadas, no aprendemos más! El mercado se cierra, y los consumidores terminan viendose obligados a comprar productos de bajísima calidad y caros. Mientras que para los empresarios el mercado se transforma en un coto de caza.
      Mención aparte merecen los “periodistas” que reproducen este hecho como una noticia novedosa y beneficiosa.
      Veo que hace rato dejaron de ser objetivos…..

      1. Objetivo es el hecho de que el mercado está migrando hacia ese modelo. Objetivo es el hecho de que si no lo hacen no van a tener producto. Objetivo es que es una novedad en la media y alta cilindrada (algo que va comenzar a ocurrir en los próximos 6 meses con motos de hasta 800 cc o más) y objetivo es que, al menos en algunos casos que ya tenemos información, va a ser beneficioso para los consumidores. Hasta 2018, en Argentina ni se hablaba de la posibilidad de un arancel 0% para ninguna moto de ninguna cilindrada. Desde principios de 2019 está esa posibilidad.
        Lo de las chinonetas de baja cilindrada no se termina con esto, sino con la implementación de una norma tipo Euro IV, con estándares de emisiones y de equipamiento de seguridad.

    2. No sé bien como es, pero la Tornado se ensambla en parte acá, creo y de ahí que está a precio. La XRE sale 150K más ya que entendo viene armada desde Brasil.
      No entiendo como es que no traen la XRE nueva, aunque si la traen seguro pedirán 700K.

  5. El problema de nacionalizar es que aquí hay una cadena impositiva que no va solo a la moto, recuerdo que una vez hice el estudio impositivo sobre una motoparte nacional que nos llegaba a nuestras manos a $ 117. Después del análisis del seguimiento de todo el proceso, la pieza, en material y mano de obra solo tenía casi $ 10. El resto ( $ 107) era la cadena de impuestos desde la laminación de la materia prima hasta nuestras manos.
    Por lo cual nacionalizar acá conlleva a duplicar y hasta cuadruplicar el precio de la misma pieza importada y nacionalizada.
    Otro ejemplo, el sistema completo de escape de una 125 cc, precio nacionalizado en esa época era de unos $ 800, acá primero se nos cotizó a $ 2.500 y aparte no se pudo hacer porque no había cromadores que usen Cromo Trivalente que es el requerido por los Japoneses.
    Sobre nacionalizar componentes los que estamos o estuvimos involucrados en el tema en una empresa multinacional líder podemos escribir una enciclopedia de 12 tomos.
    Resumiendo, mientras con las motos CKD e IKD nacionalizadas, las terminales ganaban entre 5% al 11% ( Net profit) el concesionario no acepta ganar menos del 25% y el estado no menos del 50 %.

    1. Muy buen aporte este comentario y el de la nota de “Análisis: La Argentina que viene, la pospandemia y los desafíos a los que se enfrentan las marcas” para conocer una realidad sobre la produccion nacional que no muchos conocemos sobre costos y calidades.

    2. Soy concesionario de 2 marcas y lo fuí de 3, el margen está lejos del 25 %, la moto más baja de la gama es de 19 % y en la más alta es de apenas un 10 %.
      Por eso todos los concesionarios engordan gastos de formularios, flete y alistamiento.

          1. Hablando de las bajas y medias cilindradas, diría que algunos y ahora. He estado en cientos de reuniones donde nos decían, menos del 25% no porque tal marca me deja 27a 30%. Ahí le recordábamos la atención en garantía y la cantidad de reclamos con una u otra marca. Sin duda algunos concesionarios trabajan con porcentajes más acordes pero cuando juntás a más de 150, la mayoría pedía y cobraba mayores porcentajes. Pero las terminales conocen a los concesionarios mejor alineados y tratan de apoyarlos, pero nunca fueron mayoría. En las altas cilindradas, como bien dicen los porcentajes de terminal y concesionario se emparejan, pero ahí el CKD y IKD es rarísimo o inexistente.

    1. El problema de hoy, especialmente en alta gama , es que no se sabe cuándo se van a reponer y cuánto va a costar el dólar, entonces todos se cubren.
      Hoy las motos tienen Licencias No Automáticas, o sea, la Secretaría de Comercio te debe autorizar la importación, aún así, cuando el importador ordena una transferencia al exterior, el BCRA la rechaza por no tener dólares, estamos peor que con Moreno y Cristina.
      Entonces, quien no está necesitado de vender para tapar agujeros, se cubre por las dudas.

  6. Otra cosa en este bendito país sucede a la hora de calcular el costo, se decide la pieza, se desarrolla el utilaje y el proveedor defiene los puestos laborales que ocupará de acuerdo al requerimiento diario ( minímo 6 a 12 meses de desarrollo ). ¿ Pero que pasa ? Todo se calculó por ejemplo para 50 piezas al día y 5 operarios. De repente los avatares del mercado demandan solo 5 piezas, entonces ¿ Qué hace el proveedor con los 4 operarios que ahora le sobran ? Sin duda un problemón, porque no solo yo le reduje las compras, seguramente también lo hicieron las otras empresas a las que este proveedor suplía.
    ¿ Qué hace, los despide ? Con todo lo que eso genera ¿ Los mantiene y nos sube el costo de la pieza hasta la estratósfera ?¿?
    En las últimas nacionalizaciones ya escuchábamos en muchos proveedores ” si la pieza te la puedo hacer con un robot, te la tomo, caso contrario olvidate, que te la haga otro” Y así pasó, arrancaron los robots, pero al bajar drásticamente los pedidos no generó problemas para el proveedor ni suba de costos para la terminal.
    Este es otro de cientos de ejemplos de lo que enfrenta alguien al nacionalizar partes en Argentina.

      1. GP, no dudo de lo que decís, es más, normalmente la terminal da un precio sugerido al público, contando con un 20% para el concesionario ( vos mencionás 19% ) en los modelos de menor costo y antes en la de alto costo se calculaba un 10%.
        Desde mediados de 2018 las cosas fueron cambiando, la pandemia agudizó todo para peor y seguramente como decís tenés un 19% de margen, que hay que aclarar, no es neto.
        Pero en épocas normales, donde se vende bien, todo se desmadra y te encontrás con concesionarios a los que le tenés que decir que no rematen el producto y otros que lo venden a un precio exorbitante.
        También hay épocas que aunque parezcan y sean florecientes por el nivel de ventas, y lo sean para los concesionarios, las terminales sufren financieramente. En la época de Moreno se vendían motos como pan caliente, pero con las 110 cc metidas en precios cuidados se perdía el 2% en cada unidad, con las 125 cc apenas se alcanzaba un 5 a 7% y las de alta cilindrada que te podían salvar las cuentas, dormían meses y hasta más de un año en la aduana esperando la veña del estado para dejarlas entrar.
        Ni hablar de los repuestos, que también tenían licencias no automáticas.
        Aparte, ante la contínua incertidumbre político/económica Argentina, las casas matrices internacionales nos mandan las motos con un sobreprecio que incluye su ganancia por adelantado.
        Entonces la misma moto que te mandan a EE UU a FOB U$D 8.500 para Argentina ese valor seguramente supera los U$D 10.000 y eso sucede también con las de bajo costo que llegan IKD o CKD.

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