En Japón y Tailandia: Honda presentó dos versiones de la principal moto que debería traer a Argentina

Si hay una moto en el mundo que Honda debería tener en un mercado como el nuestro es su CRF250L y, sobre todo, la CRF250 Rally. En nuestro mercado la marca japonesa se ha cansado de sacarle el jugo a su XR250 Tornado, una máquina casi irrompible que sigue siendo peleando bien arriba en los patentamientos de todos los meses y que en la última década solo ha recibido un cambio estético y en el instrumental.

¿Por qué cambiaría Honda esta receta exitosa? Quizás no la cambien, quizás sigan haciendo clin caja con este modelo, pero deberían considerar seriamente que hay una porción importante del mercado que se subiría encantado a una máquina más moderna, completa y segura.

Esta semana se dio una particularidad. Honda renovó a la familia de calle con dos alternativas. En Japón presentó las renovadas CRF250L y CRF250 Rally, y en Tailandia lanzó las CRF300L, CRF300 Rally y CRF300 Rally Dirt Addict Edition.

¿A qué se debe esto? Bueno, en Japón las motos de más de 250 cc. tienen costos muy superiores en patentamiento, inspecciones y seguro y con esto un impacto importante sobre las ventas del modelo, no por casualidad la cilindrada del CRF250L es de 249 cc. Esto no ocurre de la misma forma en Tailandia, donde se fabrica la moto, y otros mercados asiáticos que ya venían reclamando un incremento en las prestaciones de la pequeña aventurera de Honda, y por esto es que se presentó casi en simultáneo la nueva CRF300.

Desde lo estético, ambas versiones son idénticas, salvo por la obviedad de sus diferentes denominaciones, y los Tailandeses, además, presentaron una versión un poco más equipada de la Rally denominada Dirt Addict Edition. Pero vayamos por partes, y empecemos por las novedades para la CRF250 para el mercado japonés.

Honda declara que su nuevo motor de 249 cc., con doble árbol de levas, cuatro válvulas, alimentación por inyección electrónica y refrigeración líquida entrega 24 caballos de potencia a 9.000 rpm y 23 Nm de torque a 6.500 rpm, pero sobre todo, ha mejorado la entrega de estos en bajas vueltas, gracias a cambios en la caja de aire, filtro de aire, sistema de escape y optimizando ignición y distribución.

Pero además han apuntado a desarrollar una moto más liviana, con un nuevo chasis y horquillón que mejoran en rigidez, pero que le bajan 4 kilos el peso total, a pesar de ser una moto equipada con ABS de serie -desconectable en la rueda trasera-. Al mismo tiempo, han modificado la posición de los anclajes del motor y con esto lograron incrementar el despeje y con ello, el recorrido de la suspensión delantera.

La nueva CRF250L también está equipada con un embrague anti-rebote asistido que mejora el accionar del mismo desde la maneta, haciéndola más liviana, algo que se agradece en la conducción por terrenos trabados, y además evita el bloqueo de la rueda trasera cuando se realiza algún rebaje brusco, dejando que el mismo patine y reduzca el freno motor.

Otro de los cambios importantes de la mecánica es el cambio de relaciones en la caja, acortando las marchas de primera a quinta, para tener mejor respuesta del motor cuando se lo necesita y luego una sexta marcha más larga para llevar la moto más relajada en viaje.

Desde lo estético la moto ha recibido una total renovación. Han cambiado los plásticos, no solo en colores y gráficas sino también en su forma, la moto tiene una óptica delantera totalmente nueva de LED. Es más chica, para darle una estética más de motocross a la moto, pero también ilumina mejor y es más liviana que en el modelo anterior. De hecho, toda la iluminación de la moto es por LED, ya que también ha incorporado luces de giro con esta tecnología.

El nuevo tablero no solo es de mayores dimensiones, sino que además suma funciones como indicador de marcha, consumo promedio y velocidad promedio, en una pantalla LCD de buen contraste que apunta a facilitar su lectura. La nueva CRF250L 2021 viene con un tanque de casi 8 litros de capacidad, para una moto cuyo peso total asciende a los 140 kilogramos.

Para aquellos más enfocados en comprarse una moto más viajera y no tan endurera, está la versión Rally, que además de agregar un parabrisas a su equipamiento de serie y tener una estética más dakariana, viene equipada con un tanque de 12,8 litros, con lo que su autonomía puede rasguñar los 500 kilómetros con una carga completa.

Pero acá no termina la cosa, porque en muchos mercados donde esta moto sí se comercializa, incluyendo Estados Unidos, uno de los reclamos principales que se le venía haciendo a estas CRF era la necesidad de incrementar la cilindrada y sus prestaciones, y Honda parece haber escuchado estas plegarias. Mientras para Japón seguirá conservando la versión 250 y cuidándole el bolsillo a sus usuarios, en Tailandia presentó una moto con un motor con una cilindrada mayor, 286 cc. para ser exactos. Con esta modificación, las prestaciones de las nuevas CRF ascienden a 31 caballos de potencia y 27 Nm de torque máximo, manteniendo todas las mejoras antes mencionadas. Es la misma moto, pero con distinto motor.

Aunque los Tailandeses no se quedaron allí, porque presentaron una segunda versión de la Rally, denominada Dirt Addict Edition, una edición limitada a 100 unidades que viene equipada con 14 accesorios y una gráfica específica.

Las nuevas CRF300L y CRF300 Rally seguramente sean las reemplazantes de la versión de cuarto de litro en muchos mercados alrededor del mundo donde este modelo se comercializa. Este es el modelo sobre el que Honda Argentina debería poner todos sus esfuerzos y, por qué no, enfocar sus proyectos de industrialización local para poder comercializarlo en nuestro país. Una moto rústica, irrompible, apta para todos nuestros caminos, e incluso para el uso diario, y con tecnología moderna.

Sabemos que la filial local de la marca la tenía en sus planes hasta antes del comienzo de esta pandemia, y las condiciones del mercado han cambiado mucho desde entonces. Ojalá que esto no sea motivo de cancelación.

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