Diapasones adulterados: Yamaha bajo la lupa por falsificar informes de ruido en algunos modelos

Me acuerdo en los 80 cuando era chico y vivíamos sobre la calle Moreno, en General Villegas, antes de mudarnos al campo, lo que mi vieja puteaba a la noche cuando pasaban las motitos con cualquier tipo de escape cuyo solo fin era hacer ruido. Encima como eran bastante lentas el ruido tardaba mucho en irse, era como un mosquito revoloteando constantemente. Finalmente las emisiones sonoras se convirtieron en un tema importante a nivel mundial, tanto que en varios lugares de Europa ya hay radares sonoros para aplicar multas por exceso de ruido. Tanto que en Brasil la Ténéré 700 finalmente va a llegar al mercado, tras pasar los controles de ruido de la NBR, recién este año, luego de varios intentos por homologarla.

Y hablando de ruido, pareciera que estamos ante las puertas de un nuevo Dieselgate, como el que pasó con VW hace unos años, pero con las motos de la marca de los tres diapasones y la falsificación de algunos documentos respecto de las emisiones sonoras, por ahora, de modelos como la R1, R3 y el scooter T-Max. Esto ocurrido en Japón, donde nos imaginamos que no se jode.

Parece que los de Iwata anduvieron haciendo trampa respecto de los niveles de ruido de estos modelos mencionados, al menos hasta ahora, falsificando información para homologarlos. Obviamente esto no es equiparable a lo sucedido con Volkswagen y las emisiones de sus motores diesel en términos de impacto en el medio ambiente, pero ante los ojos de las autoridades hacer trampa es hacer trampa.

Pero bien al estilo japones, Yamaha reaccionó rápido ante estas acusaciones a través de ejecutivos de la compañía que se hicieron cargo respecto de la falsificación en los tests de ruido que llevaron a cabo con sus motos. Además prometieron mejorar su proceso de pruebas y pidieron disculpas a los clientes, proveedores, socios comerciales y a todos los accionistas. Prácticamente a todo el mundo por dañar la confianza y la reputación de la compañia.

Por el momento, en los cuarteles generales de Yamaha han suspendido la producción de los modelos implicados, marcando un parate por tiempo indefinido a las YZF-R1, YZF-R3 y TMAX hasta que el asunto se resuelva. Al menos esto aplica para la producción destinada a Japón, los mercados donde los modelos pasen las normas de emisiones sonoras, como el nuestro seguramente, seguirán recibiendo estos modelos con normalidad.

Lo que queda por saber, es el avance de la investigación abierta respecto de Yamaha y cuáles serán las sanciones por parte de las autoridades en Japón en base a los hechos ocurridos.

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