Triumph inauguró su nuevo concesionario en Buenos Aires y confirmó para 2024 el IKD de las 400 en esta nueva etapa de la marca

Algunas marcas en nuestro mercado se han identificado, o adueñado incluso, de ciertos lugares icónicos del corredor norte, que va desde Vicente López hasta San Isidro, donde históricamente han querido ubicarse los concesionarios de motos. En esta configuración geográfica sobre la Av. del Libertador, una de las primeras paradas obligadas al cruzar la General Paz, para todos aquellos que salían a ver motos, era la de Triumph Motorcycles en Vicente López, en un concesionario que, si bien tenía un acceso un tanto complicado para quienes venían de CABA por el lugar donde se encontraba, tenía la vara bastante alta en cuanto a comodidades para los visitantes, con un estacionamiento cerrado y unas instalaciones muy completas.

Cuando Triumph cambia de manos en febrero de este año, uno de los primeros cambios importantes que tenía en el horizonte era cambiar su sede central, o su concesionario emblema si se quiere, ya que el inmueble del histórico concesionario de la marca británica pertenece al anterior representante. Una misión que no era nada sencilla, porque cláramente los principales lugares suelen estar tomados por otras marcas, de motos o de autos generalmente, y sin muchas señales de que vayan a quedar libres. Pero desde Grupo Iraola, el nuevo representante para los de Hinckley en Argentina, tuvieron paciencia respecto de una muy interesante esquina que se encontraba en construcción.

Finalmente Triumph Motorcycles Argentina inauguró el pasado viernes su nueva casa que es, además, de los más importantes en Latinoamérica y en el mundo, dicho por los mismos directivos de la marca. En de Av. del Libertador y Alvear, en San Isidro, esquina donde parece que habrá más novedades para el mundo motor, la icónica casa británica levantó su inmenso concesionario emblema con una combinación de modernidad, practicidad y grandes instalaciones enfocadas en dar el mejor servicio a sus clientes y visitantes, empezando por la enorme explanada con la que cuenta para que estacionar no sea un problema y, seguramente, sobre la que se harán múltiples eventos.

El imponente edificio, con una vista 360˚ completamente vidriada, se compone de una enorme nave central y un extenso playón que conforman distintos espacios para la exhibición de las motos y productos de la marca, además de áreas de encuentro para los entusiastas de las dos ruedas que estén interesados en las propuestas de la marca.

De las declaraciones más importantes que escuchamos al momento del lanzamiento de la marca bajo su nueva administración, fue la del compromiso por ofrecer el lineup completo de la marca en nuestro mercado, incluyendo las ediciones limitadas, etc. algo que parece que viene encaminado. Para empezar, en el nuevo concesionario estaban exhibidos los últimos lanzamientos que la marca tuvo en el país: las nuevas Tiger 900 Aragon Edition y las Street Triple 765 RS y Moto2, pero además se confirmó la llegada de las nuevas Triumph Speed 400 y Scrambler 400X en formato IKD para mediados de 2024.

Otra de las novedades, más que interesantes, es que a partir del año que viene este nuevo espacio estará disponible para que los clientes Triumph puedan organizar eventos privados, tanto sociales como empresariales, simplemente reservando el lugar a través de los distintos medios de contacto con el concesionario, algo que apunta a ampliar la experiencia del usuario más allá de la compra de las motos.

Se viene un interesante 2024 para Triumph Motorcycles, tanto a nivel global como en nuestro mercado, con la incursión de la marca, a través del acuerdo con Bajaj, en la baja cilindrada, algo que le dará mucho más volúmen a la marca que, de esta forma, no solo busca captar nuevos clientes en una etapa más temprana, sino también ofrecer soluciones de movilidad cotidiana a sus actuales clientes de productos de mayor cilindrada.

Y todo esto está a la vuelta de la esquina.

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