Triumph apuesta a desarrollar su línea Tiger con el inicio de su Rider Academy

El pasado fin de semana estuvimos en Córdoba, bajo una intensa lluvia que parecía no iba a terminar nunca. No dio respiro. En la entrada al predio donde estábamos parando y donde ocurría la mayor parte del evento, el camino de tierra de la entrada principal, ya convertido en una especie de barro, comenzó a romperse por demás así que la organización decidió, con buen juicio, contratar unos camiones con piedra para mejorar las condiciones de ingreso.

La decisión fue realmente buena y el camino quedó en perfectas condiciones para seguir aguantando el tránsito y la lluvia que no paró nunca, pero la capa de piedra quedó un tanto suelta al principio y el camino tenia un poco de pendiente hacia arriba para los que ingresaban. Cuando la caravana de casi 100 motos volvió tras una rodada por Los Reartes y la Cumbrecita se armó un embotellamiento que parecía que estaban en el Erzbergrodeo. Sí, la piedra estaba un poco suelta, pero la dificultad era mínima y quedó en evidencia la falta de experiencia y técnica de una gran cantidad de motociclistas.

Por la noche tuvimos la oportunidad de subir a un escenario a contar algunas historias y anécdotas de lo que hacemos, y después de escuchar durante todo el día el interés de muchísimos participantes por cambiar su moto por un nuevo modelo que se lanzará a mitad de año, de mayor cilindrada, prestaciones y precio, cuando llegó el momento de hablar aprovechamos para transmitirles un pequeño consejo: si tienen la plata para comprar el nuevo modelo, inviertan una pequeña suma en capacitarse, en tomar cursos y en mejorar sus habilidades arriba de la moto, no solo les va a sumar en seguridad, va a llevar el disfrute al siguiente nivel.

Es algo que vemos muy seguido. Se compran la moto, se gastan una fortuna en accesorios de todo tipo y la preparan para ir a la luna, pero no se preparan ustedes para ir a la luna y la moto sola no lo puede hacer. Entonces llega el primer obstáculo, que es nivel recontra básico, y se anulan por completo. O lo que es peor, se golpean feo, se lastiman y no quieren saber más nada con la moto.

Triumph parece haber entendido muy bien esta problemática y para este 2024 decidió tomar cartas en el asunto y hacerlo parte de la compra de la moto. ¿Cómo es esto? Todos los clientes que compren una Tiger 900 o Tiger 1200 tendrán incluido un curso con el instructor de la marca, el Sr. Diego Graziosi, quien fuera instructor por muchos años del Rider Training de BMW. Una persona que entiende muy bien sobre este tipo de productos y la tecnología que traen, porque lo hemos visto en acción, y que sin dudas ayudará a que los usuarios de las Tiger le saquen mayor provecho a sus más que capaces máquinas.

Cuando se realice la compra de uno de estos dos modelos, entendemos que aplica para las versiones Rally y GT, el concesionario pondrá en contacto al cliente con el instructor oficial de Triumph para que puedan coordinar las fechas y, sobre todo, definir el nivel del usuario -inicial, intermedio o avanzado-.

La marca también organizará fechas especiales, donde juntarán a varios usuarios y los llevarán a un circuito especial, como es el caso de Enduro Park Argentina, donde será la primera fecha, para hacer una doble jornada del curso de conducción con Diego Graziosi, con una parte teórica y, lo más lindo, una parte práctica en las instalaciones de un centro de entrenamiento off-road que lo tiene todo.

Culminada la fecha, los que asistan recibirán algún regalo especial y un diploma certificando su participación. Pero lo más importante es lo que se lleva el cliente para disfrutar de su moto con mayor seguridad y mejores habilidades para que los obstáculos que le presente el camino sean eso, obstáculos que hay que sortear y no motivos de bloqueo mental o accidentes totalmente evitables.

Y sí, esto también hay que acompañarlo con otra pequeña inversión que es la indumentaria adecuada, algo que no debiera ser un problema para el comprador de una Tiger.

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