La eléctrica de Royal Enfield asoma en el horizonte

Es un buen momento para contar una anécdota del año pasado cuando fuimos a Milán para EICMA. Ninguno de los dos tenía idea de las dimensiones de la muestra que íbamos a ver. Alguno que otro que había tenido la posibilidad de asistir en ediciones anteriores nos había contado algo, pero la realidad es que en los medios no se muestra mucho sobre el lugar y se da más importancia a las novedades que se presentan en la muestra.

Lo cierto es que llegamos sin tanta anticipación la mañana de la primera jornada y nos dimos cuenta que la caminata para salir de la estación de tren hasta Rho Fiera era bastante larga y que, luego, la entrada al predio de la exposición también representaba un largo trecho. Cuando empezamos a ver los stands de las motos estábamos medio sobre la hora, así que vimos la puerta y entramos, pero no encontramos el stand de Royal Enfield. Claro, nosotros nos imáginábamos un gran pabellón como habíamos visto en La Rural para el Salón Moto nuestro, pero no, acá había como 10 de esos.

Bueno, por suerte no nos perdimos de mucho, ya que lo que Royal Enfield estaba presentando era la Himalayan 450 que habíamos probado hacía unas semanas en India, y simplemente estaba confirmando el precio para los mercados europeos y la fecha de llegada del modelo a los concesionarios de los primeros mercados. Lo que si fue una sorpresa grande, fue habernos encontrado con la e-malayan, una versión eléctrica que parecía bastante avanzada en su desarrollo. El nombre que le pusimos nosotros está mucho mejor que Him-E, como la bautizó el fabricante.

Nadie se esperaba ver una Royal Enfield Himalayan eléctrica en el stand de la marca, o al menos nadie se esperaba ver una en el estado de avance en el que la marca la estaba mostrando, una moto hecha y derecha, una moto que ya había sido probada a la par de la que estaba siendo anunciada para los mercados europeos, en los mismos terrenos en los que la habíamos probado semanas antes. Parecía tratarse de la primera Royal Enfield eléctrica que llegaría a producción, con varias innovaciones que todavía no habíamos visto en ninguna otra eléctrica.

Pero en las últimas horas Royal Enfield presentó documentos de patentes para una nueva motocicleta eléctrica, algo que si bien no vimos en primera persona, parecería estar un paso más adelante respecto de la Himalayan eléctrica que nos cruzamos en Milán. Y en cierta medida tiene bastante más sentido, al menos hoy, presentar una moto de diseño clásico, de paseo, antes que una adventure a la hora de elegir propulsarla por baterías recargables.

Suponemos que para Royal Enfield no debe ser tan entusiasmante desarrollar una moto eléctrica teniendo en cuenta el estilo de marca que son. No sé, supongo que deben estar mucho más enfocados en seguir en la línea de fabricar motos más atemporales como las que vienen presentando hasta ahora. De repente hay una marca que pisa fuerte en todos los rincones del planeta ofreciendo motos de estilo clásico, con mecánicas modernas y a precios accesibles. Si lo piensan bien, hasta hace un par de años eso no existía.

Pero la marca sabe perfectamente que no se puede dormir con esa, porque es probable que en muchos mercados ese tipo de productos tengan fecha de vencimiento, y deberá apelar a otras tecnologías si quiere continuar viviendo. Así no sea el producto que le dé de comer, no puede darle la espalda a estos avances, la plataforma la tenes que desarrollar. No te podes quedar afuera.

Mirando un poco los diseños, en cierta forma recuerda a al concept Electrik 01 que se filtró hace unos años y causó cierto revuelo, ya que se veía como un producto bastante terminado. Al menos lo que se pudo ver. Se trata de una moto estilo cruiser, bastante planchada, que tiene un pack de baterías y motor suficiente como para ser comparable a una 350 de la marca.

Aqui se puede ver que Royal Enfield diseño un chasis completamente nuevo que pude encarar los frentes de forma y función por igual. Por un lado deja un vano enorme para alojar el pack de baterías y el motor, junto a un falso tanque de combustible que, seguramente, esconda la controladora y probablemente la toma de carga. No se observa un subchasis tradicional, algo normal tratándose de una bobber, si bien el basculante se parece bastante al de la nueva Himalayan. La moto que se ve en la ilustración parece ser bastante livianita de contextura, habrá que ver si el modelo de producción respeta eso o busca conquistar con más volúmen.

Pero más allá de ser un vehículo eléctrico y, por consiguiente, ostentar lo último en tecnología, desde su concepción pareciera no dejar de ser una Royal Enfield y buscar el perfil clásico con un montón de guiños a las motos de otros tiempos, como las aletas del motor que buscan emular los motores refrigerados por aire. Faro redondo, espejos redondos, asiento simple y suspensión tipo Girder, que en realidad pareciera ser un camuflaje que oculta una horquilla convencional.

¿Cómo serán los tiempos para que esta moto llegue a producción? ¿Conoceremos un prototipo, al menos, este año en Milán?

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