No sabemos si este modelo llegará a nuestro mercado. En una de esas nos equivocamos y más adelante KTM Argentina lo ofrece, pero teniendo en cuenta que es una moto muy de nicho, que hay que homologar el IKD y producirla localmente, probablemente no esté entre las prioridades. Y tampoco creemos que importándola en CBU el mercado esté dispuesto a pagar un precio más alto que el de las Adventure R y X y Enduro R.
Pero más allá de eso, la nueva 390 SMC R revela muchos detalles que seguramente veamos en las Adventure R y X, pero sobre todo en la Enduro R con la que comparte mucho más, al igual que ocurría con las 690 Enduro R y SMC R y sus variantes de Husqvarna 701.
La primera revelación es el peso de la moto, con 154 kilos para una moto con un tanque metálico de 9 litros -esperamos que en la enduro tenga un poco más de capacidad- aunque en este caso está configurada con rodado 17″ en ambos ejes con llantas de rayos y neumáticos Michelin Power 6 con una delantera en medida 110/70 y la trasera en medida 150/60. Por lo que se puede ver en las imágenes, y por el hecho de que KTM no lo menciona, entendemos que las llantas son para uso con cámara.
Otro de los puntos destacables es la ajustabilidad, tanto de las suspensiones como de los ergos. Por el lado de las suspensiones, la 390 SMC R viene con un basculante trasero en aleación de aluminio que es específico del modelo. Los barrales son WP Apex de cartucho abierto con un recorrido de 230 mm que llama la atención para este tipo de moto y se pueden regular en rebote y compresión mediante 30 clicks. Atrás el monoshock es un WP Apex separate piston con ajuste en rebote y precarga y el mismo recorrido de 230 mm. Los frenos de la SMC R son ByBre, con un disco de 320 mm adelante y una pinza radial de cuatro pistones y atrás un disco de 240 mm con un caliper de un solo pistón.
Los pedales, por su parte, son los que ya conocemos en varios de los productos SMC, Adventure y Enduro de KTM, a los que se les puede sacar la goma aislante y dejarlos con unos buenos dientes para mayor grip de la bota, pero que en este caso son ajustables en dos posiciones. Un detalle interesante.
El cuadro de la moto no podía ser otro que el clásico caño reticulado en acero al cromo molibdeno de KTM, con un nuevo diseño para esta plataforma, y con un subchasis de aluminio abulonado al cuadro principal. Obviamente el objetivo de este diseño es mejorar el desempeño dinámico de la moto aumentando la rigidez torsional, ofreciendo mayor agilidad y un mejor feedback al piloto tanto en el asfalto como en pistas de tierra.
Como buena supermoto toma mucha inspiración de las motos de enduro de la familia EXC de KTM, así que el asiento de la moto es bastante recto, obviamente con mucho más confort, bien angosto en el medio y con mucha movilidad para las piernas en una moto en la que, para sacarle el jugo, hay que moverse.
Por parte de la electrónica la SMC R tiene prácticamente todo, con la última versión del ABS 10.3 de Bosch, con función ABS Supermoto obviamente para aquellos que la quieren llevar al extremo, la iluminación de la moto es full LED, cuenta con el nuevo instrumental TFT de 4.2″ de KTM, con conectividad Bluetooth, navegación paso-a-paso, llamadas, música, etc. La moto cuenta con ride by wire y ofrece dos modos de conducción, street y sport.
Y por último, el motor LC4c viene configurado exáctamente igual que en la 390 Duke. El monocilíndrico de 399 cc. entrega 45 caballos de potencia y 39 Nm de torque. Todavía queda por ver si hay algún tipo de modificación en este aspecto para las versiones Adventure y la Enduro R.
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Una respuesta
Esta llegando el punto donde las KTMs se ven mejor descachadas.