Honda X-ADV: ¿Qué sale de la cruza entre la PCX y la Africa Twin?

Los fabricantes están siempre en búsqueda de de nuevos nichos donde expandir sus fronteras, y a veces la mecha prende y se convierten en segmentos bien establecidos. Algunos han llegado al extremo de cruzar una moto, o un ATV, con una moto de agua como es el caso de QuadSki y BiSki.

Sin ir a tales extremos, Honda dejó unos meses encerrados en un motil –como canil, pero para motos- a sus dos últimos lanzamientos en el mercado argentino, el scooter PCX y la leyenda del desierto CRF1000L, más conocida como Africa Twin.

Meses más tarde los ingenieros de Honda fueron a ver que había pasado con su genial idea de cruzar dos segmentos tan disímiles y se encontraron con esto, que para unos puede ser una genialidad y para otros las primeras señales del apocalipsis del motociclismo -guiño guiño, Autoblog-, al que decidieron llamar X-ADV, que asumimos viene de cross adventure -no se si te suena-.

Dicha joyita fue presentada en la última edición del Salón Internaciónal de Milán –EICMA– y ya se está comercializando en varios mercados donde está causando, al menos, mucho ruido. A continuación de contamos un poco de que se trata esta interesante creación de la marca japonesa.

La X-ADV no fue una creación que partió de una hoja en blanco, en realidad está basada en la Honda Integra, y utiliza el mismo motor de 750 cc y dos cilindros paralelos -o en línea- que se puede encontrar en la familia NC -como la NC700X que se comercializa en Argentina-. Con esta configuración la X-ADV tiene una potencia de 54 caballos de potencia y utiliza la misma transmisión de doble embrague –DCT– que equipa a la Africa Twin recientemente lanzada en nuestro país.

Tiene dos modos de conducción: Drive y Sport.Drive ofrece una potencia suave y predecible, mientras Sport hace mucho más sensible la respuesta del acelerador al mismo tiempo que mantiene las marchas hasta un régimen mucho más alto de rpm antes de cambiar de marcha. Aparte de estos dos modos, se pueden seleccionar las marchas manualmente mediante los controles –levas– que se encuentran en el puño izquierdo del manillar.

Según la marca, a pesar de sus 240kgs, el scooter se comporta bien, con una ciclística neutral y bien balanceada que requieren poco esfuerzo para las curvas rápidas y muy fácil de manejar en caminos sinuosos. Solo hay que sentarse cómodo y la moto te va a llevar a donde quieras, no hay que andar peleando ni desplazando todo el peso hacia adelante para lograr que doble. Además tiene un buen despeje, por lo que no hay problemas de volcarla y que toque en el suelo con los reposapiés.

Para el off-road la X-ADV cuenta, entre otras cosas, con los calipers delanteros y los cubre puños de la Africa Twin y los manillares bien anchos con los que se puede lograr mucho brazo de palanca y están bien posicionados para que puedas pararte en los pedalines -opcionales- que están situados detrás de los reposapiés. A todo esto hay que sumarle las llantas de rayos y los neumáticos pseudo off-road.

La X-ADV sigue siendo un scooter, pero gracias a una posición más alta y la transmisión DCT de Honda, ofrece diversión con los que otros maxi-scooters solo pueden soñar. Ofrece entretenimiento al manejar y puede desempeñarse bien en un off-road liviano que resulta interesante. La única contra que presenta es su precio, que ya la pone en el terreno de adventure bikes de verdad como la BMW F800 y Suzuki V-Strom, aunque la propuesta de Honda es totalmente diferente a cualquier moto de este tipo.

¿Qué tiene entonces de la PCX? ¡Ah si, me olvidaba! llave presencial, alarma, el baúl debajo del asiento para un casco full-face, puerto USB y la perilla de apertura remota para tanque de nafta y el asiento y un instrumental super completo.

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