Stark Future llega a la Argentina con su Varg y en un momento justo para la marca que prepara novedades

Que rápido pasa todo. Estoy sentado frente a una ventana en Tandil, con una niebla que no deja ver más allá de un par de metros y un frío interesante, recordando que el miércoles pasado estábamos en Barcelona, por la zona de Llobregat entrando a la fábrica de Stark Future, acompañando al representante que tendrá en Argentina, a una visita por las instalaciones que el fabricante sueco tiene en Cataluña, donde decidió instalarse por varios motivos, que van desde el clima, la cultura y, obviamente, las ventajas logísticas.

Stark Future no se parece en nada a una fábrica de motos, y sin embargo allí donde estuvimos se fabrica prácticamente todo, a excepción de algunas piezas que llegan de proveedores. La impresión que tuvimos fue la de haber visitado más un local de Apple frente a la Plaça de Catalunya que las instalaciones de un fabricante de motos eléctricas de cross y enduro que está haciendo mucho ruido en el mundo con un único producto, por ahora, que tiene la particularidad de ser muchos productos en uno.

Allí en la entrada de Stark Future vino a recibirnos Gabriel Koenig, encargado de relaciones con clientes de la marca, impecablemente vestido en lo que parece ser el uniforme de Stark Future: camisa blanca, jeans grises, zapatillas blancas y un broche con el anillo dorado en la camisa. En cierta medida un estilo Honda, en el que todos están vestidos igual, pero con una vueltita de rosca más hacia la moda.

Motoblog llega con su mochila con cámaras, micrófonos, gimbal y demás accesorios para poder mostrarles algo de lo que sucede adentro de las instalaciones de lo que nosotros consideramos, al día de hoy, una de las marcas que mejor se perfilan en el mundo de las eléctricas -no movilidad-, al punto que Royal Enfield invirtió hace poco 50 millones de dólares por el 10% del paquete accionario de Stark, algo que los indios ven como un trampolín en el camino para desarrollar sus primeras eléctricas.

Pero en la puerta misma nos indicaron que podíamos dejar todo ahí mismo junto a la mesa de recepción, que nos cuidaban todo, y nos pidieron los celulares, tanto a nosotros como al importador argentino de Stark Future. Así que de repente toda la idea de mostrarles la planta, como hicimos el año pasado con MV Agusta, se convirtió en una visita más bien turística para nosotros, que solo nos quedaba abrir bien los ojos y recordar todo, lo máximo posible, para poder compartirlo con ustedes.

Lo primero que impacta al pasar la puerta de seguridad y comenzar a desandar el camino de las instalaciones es el orden, la limpieza y la sensación de espacio que transmite el lugar. Por eso la referencia con un local de Apple, que tiene locales de miles de metros cuadradas con algunas mesas donde muestra sus productos y empleados con su uniforme canchero que te atienden sin un mostrador de por medio. No exageramos con la frase que se le puede pasar la lengua al piso de lo limpio que está. No recordamos haber visto un lugar tan pulcro antes.

Las instalaciones son enormes, demostrando que la capacidad instalada está muy por encima de lo que la planta está produciendo hoy, que son alrededor de 70 unidades diarias. El sector de almacenaje y despacho es uno de los más destacados en esta planta, ya que Stark tiene la particularidad de poder despachar el producto directo al cliente en 24hs. El cliente que quiere ir a un concesionario va directamente a uno de los 20 que tenemos distrubuidos en Europa, pero la mayoría se decide por la compra directa, a través de la web, y nosotros le bajamos la moto en la puerta de la casa, tanto aquí en Europa como en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda y próximamente en otros mercados, aclara Gabriel.

Continuamos caminando por la línea amarilla y un portón de esos que se abren y se cierran rapidísimo nos abre paso a la línea de producción, que pareciera ser mucho más rápida que la de una moto tradicional. Y claro, son menos partes. El motor ya previamente ensamblado en otro sector, las baterías también con todas sus celdas soldadas mediante láser por una máquina que realiza todo el proceso de forma automática y en pocos segundos, solo con la supervisión de un ser humano. Y estos dos componentes se hermanan enchufando unos cables naranjas que parecen de altísima calidad. No hay que instalar un escape, no hay que instalar un tanque de combustible, ni radiadores, ni mangueras, ni caja de aire, ni filtros, ni fluidos, ni, ni, ni.

Y si, las motos se arman bastante más rápido, el proceso de armado es más simple. Y además está la particularidad de optar por tener el sistema de freno convencional, con el freno trasero en el pedal derecho, o por los frenos en las manetas, al mejor estilo scooter o bicicleta. Los que han probado los frenos en las manetas luego no quieren volver al sistema convencional, incluso permite mejorar la técnica a la hora de doblar hacia la derecha con la pierna extendida hacia adelante, nos comenta nuestro anfitrión.

Llegamos a otro pabellón y nos encontramos con una gran sorpresa. Mientras en una parte embalan las motos ya terminadas, en cualquiera de sus tres colores -rojo, blanco o gris- y dejarlas listas para ser despachadas, en un rincón de este gran espacio hay una persona, muy tranquila y solitaria, con una CFMOTO 450MT sobre su caballete central y un scanner de esos que convierten la moto entera a un modelo computarizado en 3D. Hacemos lo mismo con la mayoría de las motos del mercado, es la respuesta a nuestra obvia pregunta. Por un lado descreemos un poco de la respuesta, por otro lado confirmamos los rumores de que Stark ya se encuentra desarrollando una moto de calle.

El recorrido concluye ingresando a un ascensor que nos depositará en el sector de oficinas, donde cientos de ingenieros y diseñadores de todo tipo y nacionalidad trabajan con computadoras y software de última generación sobre unos escritorios de madera bastante rústicos y bastante escandinavos en su diseño, sobre los que se ven apoyadas también piezas de la moto. Brembo, Pirelli y KYB son algunos de los partners de Stark con los que trabajan en el desarrollo.

Finalmente podemos tocar una moto terminada, y lo primero que hacemos es sacarle el instrumental que se encuentra fijado mediante unos anclajes dentro de una espuma blanda que hace las veces de protección para el mismo y para el piloto sobre el manillar. Es un smartphone hecho y derecho, de hecho se puede usar como tal, su construcción es de grado militar por lo que pareciera que soporta todo tipo de uso y abuso. La unica vez que dañamos uno fue porque lo habían puesto mal y se salió de la moto en un circuito de motocross y le cayeron varias motos encima luego de un salto, así y todo siguió funcionando, pero es prácticamente irrompible.

La visita concluye en el comedor de la planta, donde un chef tiene listo todos los mediodías, entre las 12:30 y las 15:00 hs, una variedad de platos de gran nivel para todos los que trabajan allí, incluso con alternativas para veganos y celíacos, en un espacio en el que da gusto sentarse a comer. Allí se escuchan conversaciones en español, en ingles, en catalán, en sueco, en alemán y en idiomas que no pudimos descifrar. En cierta medida se parece a Barcelona, quizás uno de los lugares más cosmopolitas sobre la faz de la tierra. A la mesa nos llevamos unos platos con solimillo y papas, un pollo grillado con un arroz con verduras y una lasagna espectacular. Son dos platos por persona, nos cuenta Gabriel, aquí todo el mundo come muy bien y muy sano.

Termina nuestra visita por las instalaciones de Stark Future en Barcelona. Antes de llegar a la salida nos queda una caminata más entre escritorios donde trabajan personas de nacionalidades de todo el mundo. En el medio de todos esos idiomas que mencionamos antes se escucha el inconfundible acento cordobés. Soy abogado, trabajo en la parte de legales, estoy muy contento acá en Stark, nos cuenta nuestro compatriota.

Stark Future está próximo a aterrizar en Argentina con su Varg, la moto eléctrica que pesa 117 kilos, desarrolla hasta 80 caballos de potencia y 938 Nm de torque y que al mismo tiempo puede emular prácticamente cualquier moto del mercado a través de las opciones de configuración que ofrece. En la caja llega la moto junto con su banquito-cargador, lista para que puedan usarla desde los más principiantes hasta los pilotos más expertos. Con la batería completa y en el modo de mayor rendimiento puede completar hasta dos mangas de una carrera de motocross y una buena salida de enduro. El cuerpo del piloto dice basta antes que las baterías.

La presentación en nuestro país será dentro de las próximas semanas, momento en el que les podremos contar todo. Mientras tanto, una nueva marca se suma a nuestro mercado, y cada vez son menos las que no están.

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