Visitamos la planta de Betamotor Argentina para ver el ensamble de la nueva Zontes R310 2 monobrazo

Es prácticamente el modelo de negocio obligado para las marcas de motos en Argentina si quieren estar mejor posicionados en cuanto a stock de motos. En Motoblog recibimos de manos de La 8711 reportes de importaciones todos los meses, sin falta, y es notoria la baja en la cantidad de unidades CBU que ingresaron a nuestro mercado en el último tiempo. Para que se den una idea, durante abril solo dos marcas pudieron ingresar motos en cajón y el total de unidades que ingresaron fue de 144. Es decir, una gota en el océano.

Hay marcas que no van a poder adecuarse a las reglas ni teniendo todas las intenciones. Aún teniendo los fondos para hacer la inversión y el visto bueno de las autoridades estatales para lograrlo, serían las propias marcas las que no permitirían que sus productos pasaran a fabricarse fuera de origen. Pero hay también proyectos que nacen con el modelo de industrialización local en mente, y este es el caso de Betamotor Argentina, quienes tienen desde 2018 la representación de Zontes en nuestro mercado.

Desde su desembarco en el Salón de la Moto efectuado en La Rural en Octubre de aquel año, el desembarco de Zontes en nuestro mercado fue pensado para que las unidades llegaran en kits a la planta que la empresa tiene en la localidad de Tigre y pasaran por la línea de montaje antes de llegar a los concesionarios, fiel al estilo de la empresa y como hace con otras marcas que representa, como Beta y TVS.

Afortunadamente, en 2018 también terminó de implementarse la llamada Ley de la Moto y a partir de ese momento comenzaron a aplicar otro tipo de beneficios para el sector, o al menos la posibilidad de acceder a ellos, algo que continúa hasta hoy cambio de gobierno mediante. En 2020 el escenario para el sector de las dos ruedas había cambiado por completo, pero estas reglas seguían vigentes y para Beta los cambios a realizar no implicaban cambiar de estrategia por completo, sino profundizar aún más la política industrial que venían llevando. Es decir, pasar del CKD al IKD al tiempo que se iba aumentando el nivel de integración local.

En el medio de este cambio Zontes renovó la familia 310 en todas sus versiones, de hecho el año pasado pudimos mostrarles, en circunstancias muy similares a las de hoy, el momento en el que una de las líneas de producción de Betamotor Argentina se encontraba ensamblando la primera de las 310 2 en llegar al mercado argentino, en su versión T con llantasderayos (ver) para cubiertas sin cámara. Como dijimos antes, la exigencia del nivel de integración de partes locales fue aumentando año a año, sin contar la mano de obra, y en este 2021 el nivel necesario, en promedio, para que los productos puedan gozar del beneficio del arancel de importación cero está en el 9% sobre el total del valor importado.

Así es como durante estos casi 10 meses que pasaron desde que hicimos aquella visita para ver la producción de la T310 2, algunos procesos han ido cambiando, además de la actualización de los modelos, y en esta oportunidad, si bien no pudimos ver el proceso in situ, nos enteramos que en el proceso de incrementar el valor de la integración local de la moto, las soldaduras de los cuadros también se realizan en la planta de Tigre. Y en otras líneas de producto han incorporado accesorios locales, como el equipaje, para lograr superar el nivel de piezas locales requerido.

Después el proceso es el del ensamblado de una moto que viene totalmente desarmada. El primer paso, como siempre, es el llamado matrimonio, en el que chasis -o cuadro- y motor se juntan y sus números quedan unidos hasta que la muerte los separe. Así inicia la moto su camino al concesionario sobre la línea de montaje, y en el recorrido se van instalando las distintas piezas. En el caso de la Zontes R310 2, la gran novedad en el proceso es su basculante mono-brazo. Según nos dijeron en la planta, no solo es un detalle estético, también ha mejorado mucho el andar de la moto, aunque eso tendremos que comprobarlo más adelante.

En la línea de montaje, el mono-brazo tiene algunas características particulares. Para empezar, todo el sistema de rodamiento de la rueda, la corona y el disco de freno están instalados sobre éste, con lo cual en el momento en que se monta el basculante ya se puede tensar la cadena dejar todo listo antes de montar la rueda, que obviamente es muchísimo más liviana y se fija con 5 tuercas. Además, el diseño de este basculante mono-brazo incluye un guardacadena dentro de la misma aleación, aunque luego se inserta uno plástico junto con un guardabarros.

Para el operario el proceso es mucho más simple, al punto que en la filmación van a ver que utiliza un sistema de asistencia para presentar la rueda trasera en la moto, pero en realidad prefiere no usarlo, ya que la rueda es tan liviana que le resulta más fácil y rápido hacerlo de forma manual.

Una vez que la moto pasó por todas las etapas de la línea de montaje, donde lo último que se instala es el sistema de escape, ya que primero hay que soltar la moto del plato que la transporta sobre la cinta, va directo a una zona de pruebas donde todas las unidades son inspeccionadas y testeadas para asegurarse que todo funcione: motor, transmisión, suspensión, tablero, luces, etc. Y recién en ese momento el producto se embala para que quede listo para ser transportado al salón de ventas para encontrarse con su futuro propietario.

Nosotros no tuvimos que ir tan lejos para entrar en contacto con una unidad terminada donde poder mostrarles los cambios de esta moto. Pero eso mejor que lo vean en el video. Así fue nuestra visita a la planta de Betamotor Argentina para ver la nueva Zontes R310 2.

***

***