Test Ride: SIAM N4

Siam es uno de los últimos jugadores en sumarse al mercado de las dos ruedas. Recién empieza, y hasta el momento tiene un lineup muy reducido, con dos motos de combustión interna y un modelo eléctrico. Siam es una marca de Newsan, quizás la empresa argentina más importante en el rubro de los electrodomésticos y la tecnología, con marcas como Noblex, SIAM, Atma, Philco y Allure, entre otras.

En algún momento del año pasado, 2021, nos encontramos en la web de CAFAM, con la incorporación de Newsan como uno de sus miembros permanentes, como ocurrió con Volkswagen hace un par de semanas, pero para ese entonces la empresa argentina no especificaba con qué marcas lo haría, pero era obvio que tenía algo entre manos. Nadie se incorpora a CAFAM si no va a ensamblar motos en Argentina.

No pasaron muchos meses hasta que finalmente Newsan anunció el lanzamiento de SIAM Motos para el mercado argentino, y dio el puntapié inicial a algo que nosotros veníamos pensando hace rato que iba a pasar con la movilidad eléctrica.

Verán, la realidad es que en muchas motos eléctricas, sobre todo las más generalistas, el modelo de negocio es totalmente distinto al que conocemos hasta ahora, donde un concesionario, sea exclusivo o multimarca, es el encargado de la venta del producto, su posventa y servicio, y todo lo que necesitamos para la moto. Los productos eléctricos que apuntan directamente a la movilidad urbana, como es el caso de este SIAM N4 que estuvimos probando estos días, apuntan a un cliente nuevo, no están buscando los motociclistas que conocemos hasta hoy.

Y ahí es donde Newsan tiene una ventaja importante, con una red de distribuidores desarrollada luego de muchos años de dedicarse al negocio de los electrodomésticos y la tecnología. Este scooter eléctrico, de fabricación Yadea, se vende en algunos concesionarios, como Yuhmak y MotoShow, pero también en otros distribuidores no tradicionales para este tipo de productos, como Cetrogar, Coppel, Pardo y Las Malvinas, y aquí es donde estamos viendo lo novedoso de la cuestión.

Imagínense a alguien que no tiene nada que ver con las motos hasta el día de hoy, que vive en una ciudad y necesita algo cómodo para moverse todos los días. Le gusta la bici, pero la distancia a su lugar de trabajo/estudio hace que la persona pedaleando llegue toda transpirada. No quiere usar el auto, tampoco busca una moto, quiere un producto simple, fácil de manejar y cuyo mantenimiento sea mínimo. No entiende nada de motores, ni de transmisiones, ni quiere complicarse con esto.

Un día entra a una de estas cadenas de electrodomésticos y se encuentra con el SIAM N4. Le plantea una extensa enorme de dudas al vendedor respecto de el uso, el mantenimiento, el precio, el equipamiento, las prestaciones. El vendedor responde a todas sus dudas y como conclusión final le dice que para usarlo no tiene que hacer otra cosa que tener las ruedas infladas, los frenos en condiciones y las baterías cargadas. Después no hay nada más que revisar.

Y la realidad es que es un poco así. El Siam N4 es un producto muy fácil de usar para quien no tiene experiencia alguna en el mundo de las motos. Una velocidad máxima que roza los 50 km/h, más que suficiente para moverse por la ciudad con agilidad y al mismo tiempo lo suficientemente limitada como para que el scooter circule a una velocidad en la que se necesita muy poco esfuerzo para detenerlo a cero, prácticamente sin riesgo. Incluso el piloto va sentado prácticamente arriba de la rueda trasera, en un vehículo que es muy liviano, con lo que la capacidad de frenado de la rueda trasera es bastante más que de acompañamiento.

La verdad es que cuando fui a buscar este SIAM N4 lo hice con bastante escepticismo y, como suelo hacer, cargado de prejuicios, pero con la cabeza abierta digamos, sabía que tenía que probarlo antes de emitir la mas mínima opinión. Ya el momento en que me dieron las llaves y confirmar que se trataba de un scooter eléctrico de origen Yadea, que si bien llega en formato en CKD y sale de la planta que Newsan tiene al sur de la Ciudad de Buenos Aires, me hizo pensar que, al menos, el N4 llegaba con cierto pedrigree. Para quienes no lo saben, la china Yadea es uno de los principales fabricantes de vehículos eléctricos a nivel mundial.

Con el correr de los kilómetros mis prejuicios fueron desapareciendo y comencé a mirar al N4 con más objetividad y analizarlo por lo que era: un scooter eléctrico económico diseñado para el uso exclusivamente urbano. Obviamente no es una oda al lujo y a la atención al detalle, pero no deja de ser un producto del que se percibe buena calidad en sus componentes y robustez en su construcción. No olvidemos que se trata de un producto que hoy, diciembre de 2022, tiene un precio al público de $ 440.000.

Obviamente, con cierta experiencia, extraoficial, en productos de este tipo, lo primero que hice fue encarar para los adoquines, que son los grandes presentadores de las motos con problemas de ensamblado, tornillería o malos encastres. Y la sorpresa fue total. El N4 no hizo un solo ruido en los 20 días que lo tuvimos circulando por calles de este tipo. Ni el primero, ni el último día. Y eso es una buena noticia, porque ni siquiera las baterías, que simplemente están apoyadas en sus alojamientos, hicieron ruido alguno.

Otro aspecto fuerte de este SIAM N4 es su iluminación full LED que, claramente, no está pensada para iluminar, ya que estamos hablando de un scooter que se va a mover casi en exclusiva por calles asfaltadas e iluminadas, pero sí tiene una gran intensidad lumínica para ser vistos, tanto de sus luces frontales, de posición y stop como para los giros. Es bueno que un vehículo tan silencioso como uno eléctrico ofrezca buena presencia desde lo visual. Esto, además, está acompañado por una buena bocina que se puede accionar desde ambos mandos.

El SIAM N4 es un scooter eléctrico con un motor de 1800 watts montado en su rueda trasera. Es decir que no tiene ningún tipo de transmisión final más que la del motor haciendo girar la rueda. Ni cadena, ni correa, ni nada. De serie viene con una sola batería de litio de 60v y 20Ah que le da una autonomía de 60 kilómetros, pero se puede agregar una segunda batería por unos $150.000 para duplicar la distancia que se puede recorrer con una sola carga completa. Tiene dos modos de conducción, uno con una aceleración más suave y un límite de velocidad de alrededor de 25 km/h y el otro que le permite llegar a la velocidad máxima y ofrece una mayor aceleración.

En el uso que le dí, no encontré lugares para moverme en modo 1, pero entiendo que adentro de un estacionamiento, que además suelen tener esos pisos encerados, tener una moto que acelere poquito y se limite a una velocidad baja tiene bastante sentido. En la práctica, me moví por la ciudad en modo 2, a fondo todo el día, pero siempre con mi cabeza en modo eléctrico, es decir, aprovechando la notable inercia que mantiene la moto al soltar el acelerador para aprovechar el envión sin consumir batería en bajadas o cada vez que veía un semáforo en rojo a la distancia, maniobras que cuidan mucho la duración de las baterías.

Al final de esta prueba de varios días, terminé acostumbrándome al N4 sin problemas, siempre pensando en un scooter que solamente iba a usar en la ciudad, y la verdad es que la autonomía me sobró con las dos baterías, pero tampoco hubiera sido insuficiente con una sola, simplemente tendría que haber sacado la batería para cargarla en casa algunas veces más. Todo esto arriba de un vehículo que se mueve con una agilidad asombrosa entre el tráfico cargado, con velocidad suficiente para ir seguro y no ser un estorbo, que solo requiere la licencia A1.1 que se puede obtener desde los 16 años y que en algunas ciudades, como Buenos Aires, no paga patente.

Logré no analizarlo nunca como una moto, y tampoco compararlo. La experiencia arriba del SIAM N4 se centró pura y exclusivamente pensando en un producto diseñado para moverse por la ciudad y también tratando de ponerme en el lugar de sus potenciales usuarios, gente que nada tiene que ver con el mundo de las motos tradicionales. Y la verdad es que si uno logra sacudirse los prejuicios de encima y usarlo para lo que este tipo de vehículos fue pensado, no hay ninguna limitante más que la responsabilidad de acordarse de tener las baterías cargadas, que es algo tan fácil como enchufarlas al mismo tomacorriente con el que cargas tu celular.

Pero para contarles un poco mejor, los dejamos con el video de nuestra prueba. Test ride del nuevo SIAM N4 en Motoblog.

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FICHA TÉCNICA

Modelo probado: SIAM N4
Precio: AR$ 440.000
Garantía: 24 meses para el motor, 12 meses para la batería y el resto
Comercializa: Newsan (www.siammotos.com.ar)

MOTOR

Tipo: eléctrico, montado en la rueda trasera
Voltaje: 60v
Potencia: 1800 watts

TRANSMISIÓN
Tipo: automática, con dos modos

CHASIS
Suspensión delantera: Horquilla telescópica.
Suspensión trasera: Amortiguadores telescópicos
Frenos delanteros: Disco
Frenos traseros: Tambor
ABS: No
Control de Tracción: No
Neumáticos: 90/80-12 adelante y atrás

MEDIDAS
Distancia entre ejes: 1.285 mm
Altura del asiento: 755 mm
Despeje: 170 mm

PRESTACIONES
Velocidad máxima: 45 km/h aprox
Peso con 1 batería: 81 kilos

7 Responses

  1. El secreto del exito (o el fracaso) de este tipo de movilidad, esta en la misma critica, donde dice: una bateria extra, por $XXX, ese $XXX, traducido a un valor concreto hara que los $440.000, sea un precio caro o barato…
    En mi familia, hubo una Lucky Lion, de las primeras, y digo “hubo”, porque el scooter, duro, lo que duro su bateria…
    Luego, no tuvo sentido, reponerla, salia mas cara la bateria, que la moto…
    Ahi llegas a la conclusion, de lo “caras” que te salen estas movilidades electricas, con valor residual, tendiente a cero.

    1. Perdón Daniel, quedó ese XXX a la espera de tener el precio. Ronda los 150 mil pesos.
      En casa también hubo una Lucky Lion, y cuando las baterías no iban más se las cambiamos por unas nuevas. En ese momento el cambio de baterías fue algo así como $5.000 (habrá sido allá por el 2012/2013).

      Esto está en otro nivel respecto de, al menos, aquellas Lucky Lion, tanto en calidad como en autonomía y prestaciones.

      1. Matias, no intento ser una critica a la nota, el XXX, sino un comentario acerca del valor de reposicion de las baterias, como clave de la conveniencia del vehiculo…
        En el caso actual, creo que luego de 4 años de uso, como fue el caso de la Lucky, la moto vadria, la mitad, $200.000) y la nueva bateria, 150, estimo que llegaria a la misma conclusion que en ese entonces…
        La vendo por lo que me den…
        Abrazo.

  2. La electrificacion de los vehiculos que la paguen los que tienen o pueden. Porque a numeros concretos y acotados a este ejemplo. Con lo que sale este Scooter me compro una Honda Wave cero km, y con lo que sale reponer la bateria a los 3 años supongamos me habra servido para comprar 872 litos de nafta super, que con los consumos de la Wave sirvieron para recorrer 35 kilometros y siendo muy pesimistas.

    1. Yo tenía el mismo concepto sobre el eléctrico, pero después de haber probado uno, hay cantidad de cosas buenas q notás sólo con el uso. El hecho de que siempre arranque, no importa si sea invierno o verano. No hace ruido. No tiene olor. Anda super suave. Nunca va a perder aceite. Nunca una bujía sin chispa. Una vez que le tomás el tiempo a cargar la bata en el garage u oficina, listo.

  3. Me sumo a los comentarios, buscamos una bici eléctrica para mí hija y lo mismo, básicas por $ 150.000 y la batería ronda los $ 50/70.000. Lo único que hace más viable a la bici es que sin duda está pensada para otro uso que el de un scooter, pero el el caso de la motocicleta, me inclino por una naftera de baja cilindrada, que además te ofrece mejores prestaciones y versatilidad.

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