Mientras esperamos su regreso en Argentina, Suzuki presentó su renovada GSX-S1000
No sabemos si es una moto que llegará a rodar por nuestras calles, lo más cercano que hemos tenido dentro de la familia GSX-S ha sido la 750 que se comercializó en nuestro mercado hasta fines de 2019 cuando la marca japonesa hizo su traspaso de manos. Independientemente de eso y de la espera y ansiedad que tenemos a nivel local porque una marca del calibre de Suzuki retome su actividad, los japoneses han lanzado hoy su naked de cilindrada completa, la GSX-S1000 con un aspecto totalmente renovado, que le extiende un poco la vida sin necesidad de desarrollar una plataforma completamente nueva.
Se trata de una renovación de media vida para ponerla en línea con las nuevas regulaciones Euro 5 y obviamente, para aprovechar esto y darle un empuje desde el aspecto comercial, también se ha renovado el diseño de la moto e incorporado una buena cantidad de equipamiento desde la electrónica
La transformación ha sido bastante inteligente, puesto que Suzuki logró conseguir un producto que parece totalmente nuevo sin tener que invertir tanto en un rediseño mecánico. Todos los componentes caros y grandes -motor, chasis, suspensión, basculante y ruedas- se mantienen del modelo anterior sin cambios o con ajustes menores, pero vienen envueltos en una carrocería que transforma la moto completamente y a la que se le agrega tecnología actualizada.
Empezando por el diseño. Mientras el modelo anterior estaba un tanto descuidado, esta nueva versión es mucho más dinámica. Líneas rectas y superficies planas reemplazan los paneles voluminosos, con un diseño que se las ingenia para llevar el foco visual de la moto hacia adelante, en línea con las últimas tendencias, dando la sensación de que toda su masa está centralizada en una zona muy compacta. Los paneles se extienden hacia adelante desde los costados del nuevo tanque de combustible, que es más grande ahora, envolviendo el radiador más abajo y, como no podía faltar en esta categoría, alerones a cada lado. Todo esto va arrastrando la vista hacia adelante y terminando en esta llamativa óptica delantera medio aterrazada con proyectores de LED, y dando la impresión de que todo se ha compactado un poco.
El chasis es el mismo de antes, así que todos los puntos de anclaje del nuevo carenado se mantienen igual. Sin embargo, mientras la vieja S1000 usaba enormes cantidades de plástico negro o pintado para esconder elementos mecánicos, la nueva juega con distintas texturas y acabados. Como por ejemplo en los protectores del radiador, en el centro de la trompa y en los paneles laterales bajo el tanque, donde hay una textura marmolada que simula ser un compuesto de carbono forjado que hoy es bastante popular entre los fabricantes de super autos.
El motor es el mismo que tiene la nueva GSX-R1000, pero con cambios para lograr mejorar las emisiones sin reducir el rendimiento. El K5 puede ser un motor con más de 15 años de vida, pero es un gran punto de partida para aggiornarlo con algunas piezas y electrónica moderna. Los árboles de levas fueron renovados con nuevo perfil y menos cruce, los resortes son nuevos, el embrague es nuevo, los cuerpos de acelerador son nuevos, la caja de aire es nueva y el sistema de escape se ha revisado todo e incorporado un convertidor catalítico adicional.
Y todo esto se traduce en que el motor subió su potencia de 150 a 152 caballos, algo que normalmente sucede al revés con la mejora en las emisiones. Y además la entrega de potencia es a 11.000 rpm, mil más que antes. Suzuki también asegura que las curva de torque ha mejorado y es más uniforme, sobre todo en la parte baja y media del tacómetro. Menos emisiones y más rendimiento, no hay mucho que criticar aquí. Bueno sí, las cifras de consumo aumentaron y por eso la marca incrementó la capacidad de carga de combustible de la moto a 19 litros para mantener la autonomía.
Desde la electrónica, el nuevo acelerador electrónico ride by wire ofrece tres mapeos de motor, todos con la misma potencia máxima pero con distinta entrega de la misma. También hay un control de tracción con cinco diferentes modos, un nuevo tablero similar al de la GSX-R1000, si bien es un LCD y no una pantalla TFT.
Quickshifter bidireccional, encendido Easy Start y asistencia en bajas rpm que ayuda a que la moto no se pare incrementando las vueltas al ir soltando el embrague. No hay nada nuevo desde las suspensiones, más allá de que son doradas en lugar de negras. La horquilla delantera es KYB completamente ajustable y atrás solamente en precarga y rebote.
Un cambio importane en la moto es un nuevo manillar más ancho que antes y montado más hacia atrás, que debería dar más palanca y más confort al andar. Los frenos, al igual que antes, van por cuenta de pinzas Brembo monobloc radiales con discos de 310 mm que deberían hacer más que bien su trabajo.
Si este modelo llegara a nuestro mercado seguramente falte un tiempo importante para que ello suceda. Mientras tanto es interesante ver como Suzuki sigue modernizando su oferta.
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Si la comparamos con la anterior GSX-S1000 mejoro, pero poniendola contra las demas marcas se queda atras tanto en potencia como en equipamiento (es otro tema a discutir si es necesario una naked con 150 HP).
No trae sistema keyless, ni ABS en curva, ni IMU, ni iluminación dinámica, ni tablero TFT… tengo una GSX-S750 y si tuviese que cambiarla seguramente no seria por esta.
Gabriel, buen aporte. Es como decís vos, no tiene ni esto ni aquello, pero también, al menos en los demás mercados donde los precios de referencia mantienen cierta lógica, esta moto cuesta entre un 20% y un 30% menos que, por ej, una Yamaha MT-10 o una Honda CB1000R, y me parece que es ahí donde Suzuki siempre supo hacerse fuerte. Ofreciendo motos más simples a valores muy tentadores.
Cuando nosotros tuvimos la SV650 nos dejó esa impresión, una moto espectacular sin todos los chiches de una Ducati 797. Lo mismo con la V-Strom 1000, para mi una moto increíble y con la que me gustaría armarme una versión enduro, digamos, pero rústica y en su momento costaba muchísimo menos que una Africa Twin, por ej.
De todo lo que me nombraste lo que más me seduce es el keyless, porque vivo perdiendo las llaves
A mi Suzuki me hace pensar en esa mujer que si preguntas “es linda?” te contestan “Es muy simpatica”… sabes que no es un camion con acoplado, pero la vas a pasar bien.
Suzuki es como que no resalta en nada, pero todo lo hace de manera “correcta”, hasta ahi.
Tuve la 750 y la extraño, excelente moto aunque bastante pesada. Motos irrompibles y baratas de mantener. No creo que 150 hp hagan falta pero yo cambié mi GSXS750 por una s1000rr y se nota muchísimo la potencia adicional, es otro mundo, a si que esta 1000 hubiera estado en el punto justo, ojala la traigan pero va a ser dificil competir con la s1000r que esta muy barata aca en Argentina.
Estaba, jaja. Si bien no se lanzó, ya están la nuevas en la gatera. Vamos a ver cuándo se las dejan nacionalizar.
Copiando a papá Yamaha jaaa jaaa
Eso…, mientras esperamos su regreso..
Que pasa con “La Emilia”, ya están demasiado entretenidos con Benelli, no será mucho que también quieran representar a Suzuki?, les queda grande el traje???