Entrevista a Virginia Guidetti: flamante embajadora de Benelli en Argentina pasó por Motoblog Studios

El representante de un determinado país ante otro, o ante una organización internacional. En el lenguaje común, el término se aplica al representante ubicado en la capital de un país extranjero. Persona con el mayor rango en el servicio diplomático, que representa ante otros Estados al Estado que la nombra.

Esas son las definiciones que saltan cuando uno busca la palabra embajador en el diccionario, esa es la verdad. Pero también es verdad que el término comenzó a ser acuñado comercialmente desde hace varios años y las marcas, de todo tipo y color, designan a sus embajadores, aquellos que quieren que los representen ante el Estado que les importa, que es el de los consumidores.

Las motos no son la excepción, Argentina no es la excepción. Embajadores hay en todos lados.

A Virginia Vir Guidetti la conocemos hace mucho tiempo ya, siempre ha estado en la escena de las motos. Sabíamos de la chica de San Lorenzo, Santa Fe, que medía como 1,80 metros, que había sido modelo o que todavía lo era. En fin, fue pasando el tiempo y Vir se supo ir ganando su lugar dentro del ambiente de la moto.

Siempre nos la cruzamos. Por aquí, por allá, por todos lados. Pero sin dudas su apuesta más fuerte fue haberse metido en estos últimos dos años a correr en el campeonato argentino de velocidad, en la categoría de 300 cc. y donde ha mejorado muchísimo carrera tras carreras, demostrando un gran nivel de manejo para alguien que empezó a andar en moto de grande.

En esta última etapa, y aprovechando el terreno recorrido en la competencia, Vir ha estado mucho más participativa dentro de este mundillo de las motos, organizando varios eventos de entrenamiento y track days en el Autódromo de San Nicolás, aquí en la provincia de Buenos Aires, casi cayéndose uno dentro de Santa Fe.

Y no es casualidad que a pocos metros de allí, y casi en la misma situación de caerse de la provincia, está la planta de La Emilia, el grupo empresarial que representa a Benelli, Suzuki y SYM en nuestro país y que tiene su propia marca desde hace más de 25 años: Motomel.

Así fue como entre Benelli y Virginia surgió la posibilidad de comenzar una relación, incorporándose ella como embajadora de la marca que es pura passione dal 1911. Tampoco es casualidad que nuestra amiga santafesina haya elegido a la TRK502 como la moto con la cual plasmar esta relación, sobre todo en tiempos donde tiene el foco en viajar para todos lados y hacer muchos kilómetros.

En uno de esos paseos iniciales arriba de La Chicharra, como ha denominado a su flamante moto, pasó por Motoblog Studios y aprovechamos para charlar sobre toda esta movida, sobre lo que implica ser embajadora de una marca y sobre la moto con la que estará oficializando sus labores diplomáticas para la marca italiana en nuestro país.

Así que los invitamos a ver la charla y que ella les cuente en primera persona de qué la va todo esto.

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