Contacto en L.A.: Probamos la nueva Shotgun 650 de Royal Enfield en su lanzamiento global

La polivalencia de las plataformas ha sido uno de los aspectos más interesantes de la industria de las motos en los últimos tiempos. Un poco en chiste, un poco en serio, pero la frase que muchos repiten de no hay plata, tiene mucho que ver con lo que ocurre en la industria a nivel mundial, y las dos ruedas no son la excepción. Por eso es que nos habrán escuchado repetir infinidad de veces que hoy en día nadie desarrolla un motor para un solo modelo.

Es así, no hay plata. O sí, pero gracias a que se trata de maximizar y optimizar todo para que por un lado el negocio sea viable y por el otro la escala permita que los proyectos finalmente se materialicen porque de lo contrario no pasarían la prueba del Excel y quedarían reducidos a una linda carpeta de presentación nomás. ¿Se entiende?

Royal Enfield ha hecho un muy buen trabajo con su primera plataforma global que llegó al mundo en forma de Interceptor y Continental GT allá por 2018. Otros fabricantes han tenido más intensidad a la hora de presentar sus diferentes versiones, sobran ejemplos, pero los de Chennai desembarcaron con esos dos productos y se tomaron un buen tiempo para ampliar la oferta. Incluso podríamos decir que la ampliación de la familia 650 llegó con la segunda generación de Interceptor y Continental GT.

Pero cuando uno mira las cosas en detalle entiende por qué, y la llegada al mercado de la Super Meteor fue una respuesta contundente a lo que nosotros muchas veces preguntamos con cierta liviandad ¿por qué tanta demora en lanzar los nuevos productos? Básicamente porque se trataba de un producto prácticamente nuevo, si hasta realizaron mejoras en el motor. Nuevo chasis, nueva electrónica, nuevos proveedores para determinados componentes, nuevos estándares de calidad.

Lo vimos hace poco también con la nueva Himalayan, que a nuestro juicio ya estaba tardando demasiado en llegar a producción. , nos dijeron, la teníamos lista hace un año, pero sentimos que faltaban muchos kilómetros de pruebas y mientras tanto también aprovechamos para seguir mejorándola. Y el resultado estaba a la vista. Muy poco para criticar en una moto que es, por sobre todas las cosas, muy accesible.

Pero Royal Enfield tenía algo más para presentar antes de cerrar este 2023 que nos tuvo yendo y viniendo para varios rincones del planeta. En este caso la cita era en la ciudad de Los Ángeles, California, Estados Unidos. Una ciudad con mucha cultura de la moto, cuna de muchos customizadores y base de operaciones de varios jugadores importantes en el universo de las dos ruedas. Y para allá partió Max a conocer la última novedad de Royal Enfield a nivel global.

La premisa era más que importante. Una versión más tirando a bobber de la Super Meteor, con cambios en la ciclística, en la geometría y en la ergonomía para ofrecer otra moto de paseo, sí, pero esta vez con un carácter mucho más deportivo si se quiere, un diseño más moderno y, probablemente, mayor versatilidad para el uso diario como movilidad urbana.

La nueva Shotgun nos esperaba en la Ciudad de Ángeles para que entendamos mejor lo que muchas veces nos cuesta entender o asimilar mirando una foto o leyendo una ficha técnica y que con Royal Enfield ya hemos entendido que siempre nos quedamos cortos con lo que esperamos de cada producto. Nos pasó con la Meteor, con la Scram, con la Hunter y también con la Super Meteor. Así que no dudamos en subirnos al avión para ir a conocer a la última integrante, por ahora, de la familia bicilíndrica.

Desde Los Ángeles, California, M.F. con la presentación global de la nueva Shotgun 650 de Royal Enfield que pronto tendremos disponible en el mercado argentino. Pasen y vean.

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