Es un día triste tanto para la compañía italiana de motos, Bimota, como para todos nosotros, ya que esta emblemática fabrica cerró las puertas de su fábrica quizás por última vez.
Creada por Massimo Tamburini, Bimota tuvo unos años problemáticos y estaba virtualmente extinto. La semana pasada la planta ubicada en Via Giaccaglia, en las afueras de Rimini, cerró sus puertas definitivamente, las instalaciones habían estado vacías durante mucho tiempo pero la diferencia estuvo en que toda la señalización y cartelería de Bimota fue removida de la Fabrica.
Tamburini le dió a Bimota una excelencia técnica y estilo impresionante a través de su impecable trabajo y su excelente creatividad. Su arte estuvo siempre a la vista de todos, materializado en los cuadros de tubo de acero cromo-molibdeno, creando unas piezas sumamente avanzadas y dignas de contemplar. Para complementar esa ciclística inmejorable, los cuadros estaban acompañados del mejor diseño italiano y los mejores motores de producción de su momento, equipando motores Ducati, Honda, Kawasaki, BMW y Yamaha entre otros. En su última década, nos dejó diseños únicos como la Tesi 3d, que equipaba un sistema de suspensión delantero revolucionario.
Hoy en día, un cartel indica que Bimota se desplazó a unos 100 metros del antiguo edificio, pero sólo hay un almacén de 400 metros cuadrados con 4 empleados, en un edificio de almacenamiento donde se amontonaron las piezas de repuesto de los últimos modelos Bimota, en particular de la BB3.
La compañía es ahora propiedad de Daniele Longoni y Marco Chiancianesi, dos empresarios italianos, que ahora viven y operan en Suiza. La caída de Bimota se produjo cuando el socio comercial de Tamburini, Giuseppe Morri, lo obligó a renunciar, dejando a Bimota sin el corazón de la compañía y perdiendo con ella, la calidad del diseño y la ingeniería sinónimo de Bimota.
La salvación de Bimota sería que la compañía pueda ser re-descubierta por algún empresario adinerado, de manera similar a Norton, cuando Stuart Garner intervino y le dio a la marca el empujón que necesitaba para resurgir.
La HB1 fue la primera maquina de producción de la compañía. Incorporaba lo mejor del diseño italiano, con un motor que para la época era sumamente revolucionario y confiable, algo que hoy en día la convierte en una verdadera moto de colección. La YB3 ganó el Campeonato del Mundo de Grand Prix. El YB4 ganó el último Campeonato Mundial TT-F1 y la primera carrera en el entonces nuevo Campeonato Mundial de Superbike.
La compañía ganó el prestigioso Premio de Diseño de Motociclismo con la DB5, y la DB7 Oronero que se convirtió en la primera, y hasta hace poco, única moto de producción del mundo con un chasis y horquillón en fibra de carbono.
Massimo puso a prueba su talento, pasión, entusiasmo, dedicación y conocimientos técnicos para crear cada Bimota. El éxito nunca lo alejó de su actitud y estilo. Su intención era evolucionar Bimota paso a paso con una determinación humilde y cautelosa y, lo que es más importante, cada nueva inversión debía ser cuidadosamente ponderada y equilibrada.
En mi opinión, Bimota debería haber permanecido como Massimo la concibió, progresando paso a paso, construyendo su magnífica imagen a través de las victorias en las carreras y la perfección de cada nueva creación. Giuseppe Morri, el contador convertido en CEO, resultó inadecuado para esa posición. Era demasiado optimista y ambicioso para hacer que Bimota creciera rápido, sin prestar suficiente atención a las crecientes cargas financieras. A partir de entonces, Bimota siguió resurgiendo luego de múltiples quiebras gracias a la dedicación de una secuencia de excelentes ingenieros de proyectos que llevaron la antorcha que Massimo había encendido hace más de 40 años y que una secuencia de gerentes sin visión supieron llevar a mal puerto. Esperemos vuelva a resurgir, por lo pronto, le decimos adiós a una de las mejores fabricas de motos de la historia.
15 Responses
Empresa china al rescate en breve…
Jaja… pensé lo mismo cuando se me vino benelli a la cabeza!
En el concesionario Ducati en Miami, tenían un par de Bimota en venta, y la verdad que muy lindas motos…
También hay un museo, hermosas motos.
Recuerdo de los 80 las Bimota, pero las veíamos en las cartas con las que jugábamos.
Estaba por escribir lo mismo, motos de poster y cartas cromi o de alguna revista española especializada (Solo Moto 30 por ej.), una verdadera pena, sobre todo por esos diseños de vanguardia que supieron tener
Adorei o blogue e o artigo, parabéns.
Una verdadera lástima… en WSBK pudieron hacer cosas grandes con la BB3 pero no vendieron las suficientes motos para participar la temporada completa… pese que lo poco que participaron le ganaron a la BMW S 1000 RR con su propio motor… unos capos!!
¿Otra vez? Bimota tiene mas volteadas que una amiga mía…
Cuando me volví un aficionado al motociclismo, a mediados de los 80, los probadores europeos se deshacían en elogios con las Bimota que probaban y la verdad es que me parecían motos muy interesantes (aún sin siquiera haber estado cerca de una). La verdad es que pocas veces me he sentido atraído por la estética de un vehículo, en general me resulta casi insignificante frente a su ingeniería, pero es mejor de que además de buena, la moto sea bonita, ¿no?. En todo caso, sin parecerme particularmente lindas, lo que me llamaba la atención de las motos de esta marca es que en esa época podían tomar un motor japonés, meterlo en un chasis “casero” con accesorios italianos y sacar lo que se suponía era una versión muy mejorada de la moto que “donó” el motor, a un precio bastante suculento.
Con el tiempo, la cosa empezó a complicarse para esta gente y la causa es llamativa. Creo que los japoneses han logrado hacer motos tan buenas a un precio razonable que ya no es fácil mejorarlas y eso ha dejado a pequeños fabricantes como Bimota entre la espada y la pared. No es que no la hayan peleado, su 500 V Due o la Tessi en sus diferentes versiones fueron intentos de vivir a través de conceptos diferentes, de algo en lo cual un fabricante tradicional no se iba a meter en una escala importante (de hecho, ni siquiera en baja escala). Tal vez, las últimas de sus motos impactantes (para mi) fueron las SB6 y SB8, la primera con ese chasis que parecía revolucionario y digno de la marca y la segunda por largarse contra las 916 y RC51 con el motor de una TL. De ahí en mas, creo que fueron mas tumbos que pasos, no porque me parezcan malas motos, al contrario, me parecen geniales, pero ya no se si yo gastaría una fortuna en una DB11 para que una Panigale me gane. Y encima de que las mil de hoy son unas motos bestiales (solo hay que ver los tiempos que logran probadores con motos de calle y compararlos con los de SBK o MotoGP en el mismo circuito), está la cosa esta en que pareciera que las deportivas están pasando de moda o que el mercado se concentra en las 1000.
No creo que este sea el último capítulo, seguramente alguien querrá hacer algo con la marca y puede que tengan algo interesante. Recuerdo haber visto bocetos interesantes de Oberdan Bezzi con motores de la V-Rod, tal vez los chinos puedan entregar motores muy baratos ahora que se están poniendo de moda las deportivas de cilindrada media y desde hace tiempo me pregunto que tan bien puede ir un motor de una moto de nieve (hay algunos que parecen muy buenos) si alguien le pone dos ruedas como corresponde.
En fin, el nuevo resurgir de Bimota va a estar interesante.
En general hermosas creaciones las de bimota, mi preferida la v-due 500, si bien fue una moto con muchos problemas de entrada y un gran dolor de cabeza para la marca, a los amantes del 2t nos fascino siempre. Si no me equivoco las únicas motos de la marca que entraron al país fueron las KB1 que traía alfatex Kawasaki (scalise), traía los kits y le ponían el motor Kawasaki z1000. entraron unos 30 kits a fines de los 70´- principios de los 80´. También el Sanjuanino Peringa Cerdera, quien se mato con una kb1 con motor mk2, corrió el mundial del 81´con una YB2 con motor de KR 350 oficial de años atrás haciendo un buen papel.
Hace unos 15 años el mecánico que atendía mi KLR 250 recibió para hacerle motor una KB1, era muy llamativa y se destacaba frente a las japonesas contemporáneas.
Y recuerdo las pruebas en Solo Moto, las comparativas con las europeas o japonesas de esa época las ganaban siempre las Bonita.
Ojalá resurja!!
BIMOTA
Bimota nació creando chasis con prestaciones insuperables en esa época, además colocaba motores de serie potenciados. Sus chasis nacieron cuando los fabricantes mundiales aumentaban cilindradas y potencias y descuidaban los chasis y los frenos.
Pronto las cosas se fueron emparejando y los grandes constructores le reclamaron a Bimota, una pequeña empresa, un adelanto técnico constante. Esto requería dos cosas, un enorme telento técnico, que lo había y un manejo de las finanzas exacto y es aquí donde no aparecía el mismo talento que tenían en lo técnico.
La milesimisima quiebra de un fabricante de motos italiano. . .
Nada nuevo para ver por aquiii,. =D
Ya resucitara, el mercado “premium” esta que arde.
Ah, un par de Bimotas hubo en la ultima Moto Expo ’16 del Moto Club Rosario.
Fue una gran muestra!
Linda expo la de Rosario y eso que por falta de espacio quedaron unas 150 motos sin poder exponer, asistí y presenté la nota en el sitio Motos Argentinas.