Luego del Benelli Week, sobre el final del año pasado, y a causa de la falta de vuelos entre San Rafael y Buenos Aires, debimos quedarnos unos días más a la espera de nuestro avión de regreso. Pero no todo fueron penas, ya que Anuar Sat Frascaroli, titular de Benelli Frascaroli Bikes, nos invitó a un paseo muy particular.
La mañana arrancó preparando todo para nuestro demorado regreso a Buenos Aires, así que bien tempranito dejamos el hotel ya con nuestro equipaje en mano y nos fuimos a la Posada y Museo Benelli, un lugar imperdible para todos los fanáticos de la marca.
Como parte del Benelli Week habíamos recorrido al detalle el museo como una visita guiada por el mismísimo Anuar, quien nos contó las historias, las internas, y hasta los datos más oscuros sobre Benelli y Motobi, dos marcas íntimamente relacionadas.
En esta oportunidad no solo las íbamos a ver, también tendríamos el privilegio de usarlas. No estábamos solos, nos acompañaba parte de la comitiva italiana que está fuertemente relacionada con el pasado y la actualidad de la marca y hasta un simpático embajador de la marca oriundo de los Estados Unidos.
Benelli 750 Sei de 1974, la primera moto de producción de 6 cilindros, llevada a la realidad por el argentino Alejandro de Tomaso, una Benelli 650 Tornado de 1971, Benelli 500 4TN Lusso de 1937, una 254 de 4 cilindros y algunas motos más que hacen a la historia de la marca fueron las elegidas para esta salida una tranquila mañana de Noviembre en uno de los puntos turísticos más lindos de nuestro país.
Después de una muy breve introducción a las motos que estábamos por usar, salimos con destino a la Bodega Bianchi donde nos esperaba una visita guiada y luego una degustación de algunos de sus vinos.
Les dejamos un pequeño resumen de lo que fue esta linda jornada muy especial que pudimos vivir y una posterior charla con el artífice de todo esto, donde nos contó un poco más de algunas de las motos que estuvieron en esta particular salida.
Además queremos agradecer infinitamente a Anuar y a todo su equipo por el increíble trato que nos dieron y por confiarnos esta parte de la historia de la marca para poder compartirla con todos ustedes. ¿Cuál les gustó más? Los leemos en los comentarios.
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9 Responses
Alguien tiene que hacer el trabajo sucio… disfrutar y trabajar, cuando sea grande quiero ser como uds.
Ya tenes una 650R, no necesitas nada más en tu vida.
No me copan las motos retro, excepto 1 o 2 excepciones. No así con los autos viejos que me encantan todos.
En San Rafael todo es lindo, que hermosa ciudad para andar en moto y ni te digo si salis a la cordillera. Veo el video más tarde y comento
Gracias Julio!
Siendo en Mendoza el límite permitido 0.2 gramos de alcohol por litro de sangre para los motociclistas, la pregunta obligada es: Después de la degustación/cata de vinos, quien trajo las motos de vuelta?
Nosotros andando… lógicamente.
No creemos que hayamos llegado a esa graduación. Fueron un par de sorbos para probar algunas cepas y bastante agua.
Que linda la 254, un 4 cilindros de 28 CV, lo que recuerdo es que pesaba poquísimo, creo que 120 Kg y poco consumo. Pero en esa época los 2T arrasaban en prestaciones hasta los 400/500 cc y gastaban como una coupé Chevy, jaja.
En esa época la nafta no era más que una incomodidad cuando cargabas, creo que nadie miraba el consumo. era más la frecuencia con la que se cargaba jajaja