Royal Enfield dio el puntapié inicial en la antesala de EICMA y presentó la eléctrica Flying Flea

No se trata solo de una nueva moto como todos pensábamos, sino de una nueva marca a través de la cual Royal Enfield encarará su futuro eléctrico con varios modelos que llegarán en los próximos años. De movida, Flying Flea aterrizará con dos modelos, la C6 que vimos hoy y una S6, en formato scrambler, que se presentará dentro de muy poco, ambos productos que habrá que esperar hasta 2026. Pero hay algo que quedó bien claro, Flying Flea es Royal Enfield y así lo muestra su logo, que tiene una estética moderna pero un montón de historia reflejada en sus líneas.

En vísperas del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, luego de que Alemania cortara la llegada de insumos para fabricación de la DKW 100 en Holanda, el importador que había quedado desplazado contactó a Royal Enfield para que le produjera un modelo similar dentro del Reino Unido. Con la llegada de la Guerra, como la mayoría de las fábricas, Royal Enfield también se vio abocada a fabricar para el ejército. Al principio las motos que se fabricaban eran muy pesadas y difíciles de manejar, hasta que en el 42 aparecieron los primeros prototipos de una moto 125 2t liviana, con varias piezas plegables para que pudiera cargarse en el contenedor más pequeño posible y ser tirada, con el tanque lleno, en paracaídas desde los aviones.

Así nació la Flying Flea, o la pulga voladora en español, probablemente la Royal Enfield más famosa de todas hasta el día de hoy. Y hablando de hoy, el fabricante indio decidió resucitar ese nombre con tanta historia y que significa tanto para la marca, para una nueva marca, con el sello de Royal Enfield, que será la que lleve adelante el desarrollo de la tecnología eléctrica de la marca de aquí en adelante. Ojo, también pudimos ver la segunda generación del prototipo de la HIM-E, o la Himalayan eléctrica, y no nos quedó bien claro si esa moto, el día que llegue a producción, será Royal Enfield o lo hará bajo el ala de Flying Flea.

Más allá de eso, volvamos a lo importante. Teniendo muy en claro las limitaciones que tienen las motos a la hora de desarrollar productos eléctricos, básicamente porque no tienen la capacidad de cargar un montón de baterías, como sí se puede hacer en los autos que hoy ofrecen autonomías que alcanzan los 1000 kilómetros, y desde esa premisa es que comenzaron a desarrollar las Flying Flea. Al igual que hicieron con Royal Enfield, dándole bola al segmento intermedio. Es decir, no intentar ser otro producto de movilidad más ni el otro extremo con una moto enorme, pesada y que dependa de la infraestructura para funcionar.

No, Flying Flea buscó ser fiel a su esencia y al mismo tiempo mirar hacia adelante, y en esta línea es que aparecieron con la C6, una moto eléctrica liviana, con autonomía city plus plus, como describieron en la presentación. Esto es una moto con una autonomía de unos 150/160 kilómetros con carga completa, pero que a la vez no necesita mucho tiempo para volver a cargarse con un enchufe normal y ofrecer una experiencia completa.

Royal Enfield se ha tomado muy en serio el negocio de la movilidad eléctrica, al punto que ha tomado un porcentaje interesante dentro de Stark Future, la marca que fabrica la Varg y que pudimos visitar hace unos meses en Barcelona, y mucha de esa tecnología es la que va dentro de la Flyng Flea C6, que por un lado conserva la estética digna de una Royal Enfield, pero al mismo tiempo es la moto que más tecnología incorpora de todas las que hemos visto hasta ahora, con ABS en curva, control de tracción, control de velocidad crucero y un instrumental TFT touch, entre otros.

Hasta ahora hemos visto poco, y no nos han dado muchos detalles, pero lo poco que se vio gustó mucho. Motos livianas, con buenos componentes y muy agradables a la vista. La suspensión delantera tipo girder, diseñada específicamente para este modelo por el equipo de ingenieros de Royal Enfield no solo le da una estética muy llamativa y digna de llevar el nombre Flyng Flea, sino que también, dicen, performa de manera excelente en esta moto que ronda los 120 kilos de peso.

Una nueva era comienza para la que es hoy la marca número uno del mundo en la media cilindrada, con cerca de 1.000.000 de unidades vendidas en todo el mundo entre 350 y 650 cc., y si bien seguramente encontremos adeptos y oponentes a esta nueva marca, debemos reconocer que vienen haciendo un gran trabajo desde hace varios años ya.

Para sacar conclusiones debemos esperar hasta 2026, momento en el que estas Flying Flea comenzarán a andar por las calles de todo el mundo.

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21 Responses

  1. Y dale con el grupo Simpa, porque la van a armar acá ellos seguro, como son los services en las eléctricas ?
    Parece la Pumita 2da. serie pasada por la AI.
    El otro día leia una encuesta hecha en Europa y comentaba que que el 57% de las personas que son propietarios de un auto eléctrico, para su renovación, el próximo auto, iba a ser de combustión o a lo sumo híbrido y no volverían a comprar uno totalmente eléctrico.

    1. Los muchachos de Simpa ya tienen todo listo: Primer service antes de los 500km o tres meses: Cambio de fusibles de alta. Luego cada 1500 km: Cambio de fusibles y cableado principal. Si por un casual llegás al de los 20000km te regalan un matafuego clase C.

  2. Una moto que por lo pronto solo puede venderse en Europa por moda, o quizás algún mercado asiático.
    Lo eléctrico al día de hoy solo pudo desarrollarse como proyectaban en China, en el resto del mundo ya esta pegando la vuelta sin siquiera haber empezado..por algo el pateo constante de las “agendas ambientales” y bla bla.
    Seguramente ya le encontraran la vuelta (ojala que no), por ahora la resistencia es fuerte.

    Desde lo estético, entendiendo el concepto se ve el laburo de diseño y me encanta el producto que hicieron.
    Me parece 10 veces mas lograda y con mas carácter que los adefesios de la familia 350.

  3. No veo, ni creo que se impongan las eléctricas, por lo menos en los próximos 15 años. Por mas manija que le den, las eléctricas tienen importantes puntos no resueltos: 1- No lograron todavía baterias seguras, cada dos por trés revientan o se prenden fuego durante la carga( y andando tambien). 2- Poca autonomía y mucho peso. 3- Inexistencia de puntos de carga. 4- Prohibición de carga y estacionamiento en lugares cerrados. 5- No existen mecánicos para estos bichos.
    Pero lo que las condena y arruina completamente es que no tienen donde colocarles un Akrapovic y hay que fumarse el sonido a licuadora enloquecida !!

      1. la moto es y sera el CR 125R, llegas y tenes es hermoso perfume a 2t en la ropa.
        hablando de electricas, no me gusta para nada como entregan la potencia, no la podes sentir a la moto, es todo o nada.
        me subi jodiendo a las CF minicross q venden, hermosa, pero un nene no las podria usar, es como tener el ventilador prendido en 3 y enchufarlo.

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