Experiencia Motoblog: así fue la 800KM Termas GP 2018 – Termas de Rio Hondo

Me tocó la parte más aburrida de la 800KM Termas GP, que fue coordinar la logística y editar la nota. Y así todo me entusiasmo leyendo lo que Máximo tiene para contarles de su experiencia en el único circuito de MotoGP que tenemos en sudamérica. Pavada de pista. 

Fueron jornadas complicadas para organizarse, al punto que no muchas horas antes de que yo -M.A., aclaro por las dudas- partiera para California, hice una movida magistral combinando motos para entregar la maquinita que el señorito iba a disfrutar en la pista. Ya lo van a ver en los próximos Motoblog Cotidiano. Pero bueno, para que están los amigos no. Ya me tocará a mi gozar las mieles de la devolución de favores. No es que esté esperando nada, ni ahí.

Bueno, como les comentaba. Mi tarea consistió en conseguir la moto, coordinar el retiro, retirarla y también conseguir el mono indicando talle y color -elegí uno como para que se vea bien-. Hasta le combinaba con el casco. Y después me subí a un avión, cruzando los dedos para que al día siguiente la moto se cargara en un camión y saliera rumbo a Termas de Río Hondo sin mayores problemas. De aquí en adelante, los dejo con el testimonio del gran compañero y amigo que las motos pusieron en mi camino. 800KM Termas GP, una crónica desde adentro.

Texto, fotos y video por M.F. para Motoblog.

Desde el principios de año que venía acumulando ansiedad por participar de la edición 2018 de la Ochocientos en Termas. Hoy, con el diario del lunes, les puedo contar que fue todo lo que imaginaba y más. No va a ser fácil poner en palabras como viví el evento desde adentro, pero voy a poner todo mi empeño por poder transmitirlo de la manera más ilustrativa posible. Espero que estas humildes líneas hagan algo de justicia, y que las fotos y videos los trasladen de alguna manera a vivir la experiencia vivida y el enorme privilegio de haber participado de esta carrera.

Todo arranca unos meses antes, con la preparación para una carrera que comenzó ni bien concluyó la edición de esta año de los 800KM Patagonia Classic (ver nota). No es tarea fácil pedir una moto para ir a la pista. No todas las marcas tienen motos aptas -y a veces ganas- para prestar a un medio que va a ir a correr autódromo, donde es obvio que vas a andar fuerte. Todos los días un poquito más. Una cosa es ir a hacer fotos unas horas, la otra es ir a acelerarla fuerte durante 3 días.

Gracias a nuestra corta pero intensa trayectoria –en pedir motos– y al carisma de M.A., conseguimos el apoyo incondicional de BMW Argentina, que nos cedió su S1000XR, una moto pensada más para el touring pero desarrollada por un fanático de la velodidad. Un auténtico crossover. Con el motor derivado de la S1000RR, 160 caballos y 112 Nm de torque, la moto vuela y tiene una ciclística que permite ir al circuito y ponerse a la par de motos 100% sport. Como si eso fuera poco, para hacer más divertida la actividad en el circuito, viene con un quickshifter, tanto ascendente como descendente y una electrónica que, si bien no es la más intuitiva de todas, una vez que la entendés te permite exprimir todo.

Obviamente a la pista no se puede ir elegante sport, hay que ir vestido para la ocasión y lo más protegido posible. Así fue como LS2 nos cedió un casco 323 Arrow para estrenar, guantes de cuero y botas para la pista y Proskin nos puso un mono impecable para evitar cualquier frutillita que pudiera surgir en caso de caer a más de 250 km/h. Y como si esto fuera poco, todo hacía juego. No vaya a ser cosa de salir mal en la foto.

Como es tradición, la moto la retiró M.A. y, para no perder la costumbre, hizo su descargo en videos que ya tendrán la oportunidad de ver. Así que mientras nosotros seguíamos con nuestras vidas, la beeme fue llevada por la organización hasta los boxes del autódromo de Termas de Rio Hondo. Nuestro hogar durante los próximos días.

Días más tarde, era el turno de reencontrarnos con nuestra máquina. Nos embarcamos rumbo a Santiago del Estero, sin escalas al aeropuerto de Termas, donde un pequeño transfer nos esperaba para llevarnos al Hotel Amerian, un auténtico oasis. Luego de una cena donde pudimos conocernos un poco mejor con el resto de los participantes, e intercambiar anéctdotas irreproducibles de acontecimientos sucedidos a bordo del fatídico vuelo OY638, nos entregaron los números y los regalos de los sponsors.

Tratamos de dormir lo más posible pero la ansiedad era demasiadas. La premisa era difícil de creer: Una pista de MotoGP, una BMW S1000XR y todo lo necesario para disfrutar y correr casi sin pausa. Agua mineral y nafta ilimitada, todo parte del menú.

A la mañana siguiente nos subimos al bondi de larga distancia que oficiaba de transporte hotel-circuito. El viaje, gracias a mi incontenible ansiedad, se hizo eterno. Llegamos a la pista y ahí estaba ella, mi moto -al menos por 4 días-. Era la primera vez que me subía a esta BMW, le di unas vueltitas por la zona para aclimatarme a la nueva bestia que estaba en mi poder y al poco tiempo arrancó la primera tanda.

Sin conocer el circuito mis lineas eran bastante malas. Por suerte -que lujo poder decir esto-, estaban René Zanatta y Benedicto “Chiche” Caldarella para guiarme en el circuito y mejorar el trazado. Giramos todo el día y buena parte de la tarde. Culminamos la jornada con un cocktail dentro del museo del autódromo. Volvimos a la noche para el hotel, directo a la pileta, donde las aguas termales nos rejuvenecieron un par de años y nos pudimos distender un poco.

Mejor tiempo del primer día para Motoblog: 2’24”

La siguiente jornada repitió la rutina de la mañana: Ducha, desayuno, transfer, paraíso. Giramos todo el día parando solo para saciar nuestras necesidades más básicas y recorrer un poco las instalaciones del autódromo. La organización siempre respondió a todos nuestros pedidos de manera impecable y realmente por lo único que tuve que preocuparme fue por no irme al piso. Esa noche volvimos al hotel, nos vestimos de gala y regresamos al autódromo, o nuestra casa por esos días. Ahí nos esperó uno de los mejores asados que comí en mucho tiempo y la frutilla de la torta: La banda del Chúcaro, un referente del rock universal.

Mejor tiempo del segundo día para Motoblog: 2’15”

El sábado fue el último día en el circuito, el calor se hizo sentir fuerte y al final del día con ya cerca de 100 vueltas hechas en pista decidí, por el bien de la moto no girar en la ultima tanda ¿Para qué arriesgar y arruinar el gran momento que estaba viviendo?. Toda la experiencia fue irreal. Una organización impecable, un grupo humano envidiable, difícil de repetir. Compartir mesa con leyendas como René, Chiche, Arturo Scalise y otros tantos grosos es algo que no se da todos los días, y escuchar los consejos y anécdotas que tienen para transmitir hace que toda la experiencia sea realmente inolvidable.

Mejor tiempo del tercer día para Motoblog: 2’13”

El viaje culminó con una cena en el Golf de Termas de Río Hondo, donde se hizo la entrega de premios y tuvimos una oportunidad más para seguir hablando de motos que es lo que más nos gusta en este planeta.

No quiero extenderme mucho más, todo lo que no está en este texto lo van a encontrar en el video y en las fotos. Una imagen vale más que mil palabras, dicen. Bueno, acá les traemos imágenes de sobra. De todas formas somos un medio dinámico, así que todo lo que hayamos pasado por alto o quieran saber, siempre están los comentarios para preguntar. Nosotros encantados de responder. Todavía nos queda algo de material para subir que lo verán por aquí en algunos días más.

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@PetroOwls

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@KenaRamirezPH