Los últimos dos años han significado un período de reconversión para la mayoría de las marcas, al menos para las que han tenido la oportunidad de reconvertirse. Muchos fabricantes en el mundo no tienen la posibilidad de relocalizar la producción de sus distintas líneas de producto, o bien no están dispuestos a delegar esta tarea en otros mercados.
A muchos jugadores de la plaza local les encantaría lograr tener en CKD e IKD al menos algunos de sus modelos, pero para ciertas marcas en el mundo eso no es negociable y, además, Argentina no representa volúmenes de venta que los lleve a reconsiderar este tipo de decisiones. El problema es que en el escenario actual, con las reglas que el mercado maneja y las licencias no automáticas para la importación de motos, hace que quienes no tienen ningún tipo de proyecto industrial local estén en una situación de desventaja para tener un stock previsible de productos.
En el mundo del motocross y el enduro, con algunas excepciones, el mercado se ha manejado históricamente con unidades CBU para las marcas más representativas. Kawasaki, Yamaha, Honda, Suzuki, KTM y Husqvarna. Las motos llegaban en un cajón desde origen, se activaban y a la pista. Así de simple. Beta y KTM supieron ser la excepción a la regla, con el ensamble en CKD de los modelos de la marca Italiana en su planta de Tigre y para la marca austríaca la EXC-F 250 como único modelo de producción local.
Para dar un pantallazo de la situación actual en cuanto a la oferta de unidades nuevas para motocross y enduro, basta con entrar a Mercado Libre para darse cuenta de que prácticamente no hay. Y las que hay corresponden al llamado mercado gris, que son las motos importadas por empresas que no tienen la representación oficial de las marcas en Argentina. Algo que todavía cuesta entender ¿por qué no las puede importar la marca y si una empresa cualquiera? Al final para importar las motos hay que tener la SIMI aprobada.
Con este panorama, Grupo Simpa decidió avanzar con la producción local de dos modelos de enduro de algunas de las marcas que representa en el país, KTM y Husqvarna, con integración de componentes y accesorios de fabricación nacional. Y esto es algo interesante de aclarar. Habrán visto que muchas de las motos nacionales se venden con valijones y algunos accesorios que normalmente no vienen de serie. Esto es porque el nivel de integración no solo se da con componentes de la moto, sino que se puede lograr también incorporando accesorios como el equipaje, un parabrisas o protecciones.
Por el lado de KTM la moto elegida es la enduro EXC-F 350, que representa el segundo escalón dentro de la familia básica de motores 4 tiempos para las motos naranjas, sin entrar en las más equipadas Six Days o Factory Edition. De todas formas, la motorización para todas las versiones es la misma. Se trata de un monocilíndrico de 349,7 cc, con doble árbol de levas, 4 válvulas y refrigeración líquida.
La ciclística de la moto gira en torno a un chasis muy liviano, tipo doble cuna, de acero al cromo-molibdeno. Las suspensiones traseras de la línea enduro en KTM son del tipo PDS, sin bieletas, con un monoshock WP Xplor. Adelante la horquilla invertida es WP Xplor de 48 mm. El recorrido de las suspensiones es de 300 mm adelante y 310 mm atrás y el despeje mínimo del suelo es de 355 mm. Una moto que, con rodado 18″-21″, está pensada para pasar, literalmente, por cualquier lado. El límite lo pone el piloto, no la moto. Con una capacidad de combustible de 9 litros la EXC-F 2022 pesa apenas 103,8 kilos antes de llenarle el tanque.
En el caso de Husqvarna la novedad es bastante más llamativa, ya que la primera moto nacional de enduro de la marca sueca, propiedad de KTM, es la TE300i. Se trata de una moto con una tecnología muy novedosa, que está disponible desde hace pocos años en ambas marcas, ya que tiene un motor de 2 tiempos con inyección del tipo TPI, así que una de las principales características de esta moto es que no necesita cargar mezcla de nafta y aceite en el tanque de combustible.
Básicamente tiene un inyector de combustible en el puerto de transferencia del motor. No vamos a explicar todo el funcionamiento de un motor de 2 tiempos en esta nota, lo dejamos para otra oportunidad, pero en esta Husqvarna TE300i hay, por un lado, inyección de aceite en el cuerpo del acelerador, es decir que en la admisión ingresa aire y aceite, con el fin de lubricar todas las piezas móviles. Pero luego, cuando esa mezcla aire-aceite entra a la cámara de combustión por el puerto de transferencia, en ese momento se inyecta la cantidad exacta necesaria de combustible.
En la práctica, algo que vamos a comprobar dentro de poco, se traduce en un funcionamiento mucho más suave del motor, además de que tiene dos mapas de aceleración, y por otro lado, el hecho de tener un depósito de aceite para completar y reponerlo cuando la moto nos prenda el indicador de nivel bajo, y la posibilidad de llenar el tanque con el mismo combustible que llevan las motos de 4 tiempos. Basta de llevar bidones separados con nafta para unos y mezcla para otros.
En el caso de la Husqvarna TE300i, es la motorización de mayor cilindrada dentro de la familia de 2 tiempos de la marca.
Ambas motos, la KTM EXC-F 350 y la Husqvarna TE300i, comenzaron a salir de la línea de producción de la planta que Grupo Simpa posee en la localidad de Campana y ya están disponibles en la red de concesionarios oficiales de ambas marcas.
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2 respuestas
Hermosa esa Husqvarna 2T y ese motooorrrr!!!! Que lindo son los 2T sonido, torque hasta el olor!!!
Principalmente el olor.