En Motoblog venimos reclamando la obligatoriedad del ABS, al menos en la rueda delantera, desde el primer día en que comenzamos a rodar. No recomendamos motos sin este sistema de seguridad, o frenos combinados como mínimo, y evitamos hacer pruebas de las mismas. A veces nos preguntan por qué no hacemos críticas o test ride de productos más Nac&Pop, y la respuesta es siempre la misma: no queremos que la gente entre al mundo de las dos ruedas y huya despavorido del mismo por haberse pegado un susto, o bastante más que eso, por la falta del ABS.
Si, es verdad, también falta exigencia y mucha capacitación a la hora de otorgar una licencia de conducir para subirse a una moto, no lo vamos a negar. En este contexto es que hoy le damos el lugar a Leonardo Valente, un amigo de la familia Autoblog desde hace muchísimo tiempo y un activista acérrimo por la mejora de la tecnología, la infraestructura vial y la seguridad desde siempre. Durante el fin de semana LeoV nos hizo llegar este artículo que escribió y que expone la precariedad de nuestro mercado de las dos ruedas en materia de seguridad.
En las últimas semanas nosotros hemos manifestado que la industria de las dos ruedas ha llegado a cierta madurez y que, un poco marcado por la economía, el sector comenzará a armar/fabricar/ensamblar productos de mejor nivel, algunos de mayor cilindrada, que cumplen con las normas Euro IV/V o BS6, como es el caso de las Zontes 310, KTM Duke 200 y Husqvarna Svartpilen 200, Royal Enfield Himalayan y Kawasaki Versys 300, entre otros, pero eso no quita que más abajo en la lista de precios todo siga siendo una fiesta que no tiene en cuenta a la más importante de sus piezas: el usuario, su integridad física y su vida.
Pero no profundicemos más con esta introducción y los dejamos con la opinión de Leonardo Valente.
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¡Feliz cumpleaños, motos peligrosas!
Quizá porque soy escorpiano suelo ser muy obsesivo con los temas que me quitan el sueño por un tiempo prolongado, y definitivamente la precariedad de la normativa de motos en nuestro país es una de ellas. Casi por casualidad, buscando más información para tener una postura siempre bien informada, hace un par de meses me encontré con una fantástica nota en Clarín, que en su momento no tuvo trascendencia porque es uno de esos artículos que se pierden al final de sus páginas, pero que describe como ninguna la situación de vulnerabilidad de quienes adquieren un rodado pequeño en nuestro país, con un gran rigor técnico y periodístico, al punto de que configura una durísima denuncia de la situación al momento de su redacción…
circunstancia que no ha cambiado hasta hoy.
Dicho artículo aún permanece publicado por el gran diario argentino y puede leerse aquí: y es parte de una serie denominada “consultorio vial” cuyo autor es el abogado y periodista Pablo Martínez Carignano, basándose en datos de la consultora Mutandis con la que se referencia profesionalmente en la firma del artículo y en cuya elaboración participó el Especialista en Movilidad de Motociclistas Jorge Rubino, artículo de referencia que también sigue disponible en su web original.
Las conclusiones son lapidarias, y no se alejan de lo que hemos escrito previamente en Autoblog, o lo que remarcan los amigos de Motoblog: El 95% de las de menos de 190 cm3 que se venden en el país no cumple los requisitos mínimos de frenos para entrar a los mercados de Europa, Japón, Brasil o la India, entre muchos otros países. Sin embargo, la mayoría es importada desde esos mismos países, afirma Martinez Carignano, en sintonía con lo que denunciábamos a principios de 2018 cuando nos preguntamos por qué en Argentina una moto es más barata que una bicicleta.
Hoy este artículo brillante cumple su primer añito -se publicó el 22/8/2019, y 2020 es bisiesto aunque la pandemia nos haya puesto a pensar en otras cosas-, y me pareció oportuno celebrar su aniversario no como un festejo, sino con profunda preocupación: Sucede que su autor, que por entonces era un crítico ácido de la gestión macrista en temáticas de seguridad vial, ahora ocupa la responsabilidad más alta en lo que hace a la materia a nivel nacional, como Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, organismo creado por la ley 24.449 y cuya misión principal (su razón de ser) es reducir la tasa de siniestralidad en el territorio nacional.
Y sucede que, para sorpresa de los que esperábamos encontrar en su gestión una cruzada acérrima por la implementación de las normas de seguridad ya vigentes al otro lado de la frontera en la República Federativa del Brasil -donde no se puede comercializar un vehículo que no cumpla con Euro IV motos- no ha tenido lugar ningún avance, visibilización de la problemática, declaración de la emergencia vial en motos o iniciativa de la Secretaría de Industria, responsable en definitiva de la instrumentación de dichas normas.
Nobleza obliga, es cierto que las motocicletas tienen un lugar central en la gestión del Dr. Carignano en cuanto se ha creado un área de Seguridad de los Motociclistas, pero en su formulación ha sido obviado el desafío que propone la normativa obsoleta de homologación, por cuanto no figura en las cuatro prioridades que se plantean -reducir participación de motos en siniestros, tasa de fatalidad en motociclistas, uso de elementos de seguridad y concientización- ni se mencionan en los dos documentos emitidos hasta el momento por dicha área: El llamado Documento de planificación vial y la Propuesta sobre movilidad en moto Durante y post COVID-19 no contienen una sola mención a las normas euro o cualquier otra equivalente, y la única referencia a certificación europea se utiliza para expresar preocupación acerca de… los vehículos eléctricos.
También, por cierto, no se datan los documentos ni existe la firma de ningún responsable en los mismos, aunque el especialista mencionado vuelve a ser citado en referencias, como autor principal de un documento de la CAF que trata el tema de manera explícita -Pag. 82, Iniciativa 13: Promover la fabricación y uso de sistemas de freno avanzado, detallando el caso Brasil y el
impacto sobre siniestralidad, entre otras-.
Según reza el último documento listado, en efecto el parque de motocicletas pasó de 3 a 7 millones de unidades en el período 2009 al 2017, destacándose sus características positivas pero obviándose que tanto la gestión del Frente para la Victoria como la que respondió a Cambiemos no han realizado una sola acción de adecuación a la normativa internacional, quedando Argentina como un verdadero páramo en términos de legislación ya no respecto de los países desarrollados o emergentes, sino a países con índice de desarrollo humano netamente inferiores del resto de Latinoamérica.
La ANSV ha desarrollado en el transcurso de este año una cantidad importante de iniciativas de comunicación, que incluyen la convocatoria a personalidades públicas, o influencers, materiales de comunicación, charlas en vivo por Instagram, y cualquier otra posibilidad que brinden las redes, pero en ninguna de ellas se hace mención a la necesidad de implementar
esta normativa fundamental.
¿Podemos darnos el lujo de que el tema salga de agenda? ¿Por qué en el mismo párrafo se puede ir de llegar en un plazo razonable a la misma exigencia existente en la CEE a toda nueva exigencia estará supeditada a una mejoría de la situación de la industria, los importadores, los autopartistas y el comercio relacionado como se dijo en Autoblog? ¿Es posible que los intereses de un club de 10 o 15 importadores y su red de distribución, o peor aún la necesidad de subir a dos ruedas a miles de personas con el menor costo posible y en el menor tiempo pasen por obra y gracia del Covid a ser más prioritarios que la vida de los conductores?
Los números son claros: El 80% de los siniestros durante la pandemia tuvieron a las motos como protagonistas, y los estímulos a dejar el transporte público y tomar medios individuales de movilidad no van a cambiar en los próximos años, los oportunistas de una mal llamada “industria nacional” donde con sólo un 7% o 9% de integración bastan para llamar “Argentino” a un vehículo están a la orden del día, insistiendo en el pedido de subvenciones para financiar máquinas suicidas en 36 cuotas para que miles de ciudadanos, pero principalmente los más humildes y sin experiencia, se suban por primera vez a una moto de 350 dólares… ¿Cuáles son las verdaderas prioridades?
Las prioridades son claras y han sido fijadas por el mismísimo Presidente de la Nación: Primero la vida, y luego la economía -o los negocios-: Lo cortés no quita lo valiente.
Mientras el gobierno hace números entre la cantidad de motos que se requieren para reemplazar al transporte público, los pesos necesarios para subsidiar el financiamiento de 30 o 40 mil motocicletas nuevas, y las divisas necesarias para importar estos mal llamados vehículos nacionales, resulta imprescindible sumar a la ecuación el enorme pasivo de vidas humanas, y ciertamente la incorporación de miles de novatos al tránsito con dispositivos inseguros configura una posibilidad muy concreta de igualar o superar en cantidad de fallecidos al Covid-19, hicimos un enorme esfuerzo como país para no morir por un virus surgido de China y sería muy irónico que lo hagamos en motos del mismo origen.
El momento es ahora, el Estado no puede financiar un proyecto con una contingencia tan importante en términos de salud pública y no ha habido oportunidad más grande de decretar la obligatoriedad de la normativa adecuada y utilizarla como moneda de cambio por cualquier plan de estímulo comercial, seguir con lo mismo no solo es irresponsable: es temerario.
Los números no mienten, dos más dos es cuatro, y los siniestros -si se pueden evitar definitivamente no son accidentes- no tardarán en llegar, sinceramente no dudo de la buena fe de las autoridades, pero del otro lado de la mesa hay intereses que no responden a ninguna lógica de salud pública, y creo firmemente que somos muchos los que apoyaríamos un reclamo valiente y comprometido por la vida en nuestras calles. Que los cumplas muy feliz.
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25 respuestas
Excelente articulo, y es muy revelador que un otrora critico de la situación ahora cuando le toca estar en un lugar donde puede hacer diferencia de pronto se olvide todo lo dicho (no sabia ese dato). Como se menciona en el articulo, el cambio de normativas seguramente le “escupe el asado” a muchos empresarios prebendarios (empresaurios diria Milei).
Va propuesta como para arrancar la mañana y que los que lean adhieran o disientan: a toda motocicleta/scooter que cumpla con las ultimas normativas de mercados como el Europeo (por poner un norte, puede ser otro con similares estándares) el gobierno los EXIMA de todo tipo de aranceles (y facilite tramites de importación/homologación); ademas de en paralelo realizar campañas de concientización respecto de la conveniencia de adquirir vehículos que cumplan con dichos estándares. También adecuar la normativa para dejar fuera de comercialización vehículos no seguros, pero como segunda medida y no en forma inmediata; para dar tiempo a los ensambladores locales a adecuarse, a lo que estarían obligados por el mercado si es que este se vuelca por los vehículos del primer punto. Seria una “transición natural” a la que el mismo mercado le marcaría el ritmo.
Obviamente que pedir importación flexible y sin aranceles puede que cause risa (con razón) en el momento actual, pero es solo un ejercicio mental (de poca intensidad, no pidan peras al olmo) de un típico experto opinólogo argento. Buenos días! (PD: juuuusto eligieron el momento para poner un titulo igualándonos con Venezuela, esto va a estar entretenido)
Jajaja eximir de impuestos… Suerte con eso.
Jajaja yo sabia que se me iban a c_ _ _r de risa!
Buen dia, gracias Motoblog por el espacio! Si es un tema de salud pública uno entiende que el corte debería ser absoluto e inmediato, pero si se va a hacer una entendible negociación, al menos que empiecen. En todo este tiempo solo un armador cordobés me hablo de una idea de poner euro3 (como chile) pero para el 2023, euro3 son solo emisiones y no frenos, y es una norma de mitad de la década del 2000, lo que realmente alarma es que aca no se pone siquiera el tema en agenda del lado de los funcionarios… mucho menos lo va a hacer la industria.
Quiza el fin llegue el dia que los volumenes de Argentina no alcancen siquiera para que los chinos se molesten en fabricar basura para nosotros…
Se ve que cortar con el status quo requiere de mas eggs de los que nuestros empleados en los poderes de la republica tienen. Esa carencia si que es una tragedia y nos viene afectando hace demasiado tiempo.
Excelente el contenido leov. Como suele pasar, es rara la sorpresa para bien y bastante común para mal. Ines Perado 🙂
Siendo el abogado del diablo, ni siquiera tenemos guita/mercado para que haya tremendos misiles dos tiempos 😀
Es verdad que los empresarios con tal de ganar mas van a abaratar lo mas que puedan, PEEERO no estoy tan de acuerdo con la nota sobre que 1 de cada 20 motos frenan bien….SEAMOS SINCEROS, HONESTIDAD ANTE TODO MUCHACHOS, no me digan que el problema son las motos principal mente, tienen mucho que ver, pero el problema principal es LA MENTALIDAD DEL CONDUCTOR ARGENTINO…ando en moto hace mas de 10 años, maneje todo tipo de moto (con abs, sin abs, con TODA la tecnologia, sin , etc) y no tuve casi problemas, los pocos que tuve fueron culpa mia, por ir boludeando, PERO en el 99% del tiempo igual de manera prudente, pero en el dia a dia veo como los flacos en motos vienen cortando semaforo, el del delivery que cruza en rojo, etc etc, SOMOS MALOS MANEJANDO, no pueden hecharle la culpa a un sistema de freno precario cuando ya el conductor rompio todas las normas anteriores…ENSERIO, primero miremonos a nosotros mismos, despues critiquemos EL DESASTRE DE INDUSTRIA QUE TENEMOS, pero me parece hipocrita decir, no frenan cuando no somos capaces de respetar los limites de velocidad, los semaforos u otras normas
Adhiero completamente. La única caida fuerte que he tenido fue culpa mía y culpa de uno que me freno de golpe para doblar.
Tener ABS me hubiera salvado? Es incomprobable. Lo que si es comprobarle es que si yo hubiera venido más despacio o el auto hubiese puesto luz de giro las cosas habrían terminado mejor.
Jos tal veza vos el ABS no te hubiera hecho falta, pero te aseguro que a otros si, es uno de los problemas que tenemos los argentinos pensar en uno solamente.
estoy de acuerdo que manejamos mal generalmente
pero, una cosa no quita la otra ni la invalida
el abs te saca del apuro, culpa tuya, de un 3ro o de las condiciones, que importa?
La culpa es nuestra, los usuarios. Los empresarios que hacen lobby y cazan en el zoológico son fruto de nuestro desinterés y falta de reclamo ante está problemática. Y todo es fruto de la falta de educación.
Miramos la falta de ABS o las emisiones pero el principal problema es el que maneja. Que no usa casco. Y si lo usa se compra el más pedorro que encuentra para que no lo pare la policía. Le saca los espejos para que se vea”facherita”. Le modifica la suspención para dejarla peinando hormigas.
La raíz del problema no es la chinoneta, somos nosotros.
Es una cadena de la desidia. Un burócrata aprueba un casco como el H5 o las cubiertas Cordial. Un empresario inescrupuloso se aprovecha y los comercializa. Todo esto con la complicidad del usuario que los compra porque prefiere tener un teléfono de 50 lucas pero con el casco de $1000 es suficiente.
Me jodes que solo Argentina y Venezuela?? Que casualidad!!!
Y la que se nos viene con la revolución K, prepárense para autos y motos obsoletas en un futuro no muy lejano
Muy buen articulo, felicitaciones!!!
Concuerdo en que se debería aumentar el estándar de seguridad en las motos, en lo relacionado a frenado y medidas de seguridad, es increíble ver como anda gente con cascos que parecen de cartón o directamente sin casco.
Pero también coincido como muchos, que el principal problema es la falta de educación al volante de una gran mayoría, y por eso se producen la mayoría de accidentes.
Respecto a la normativa aca en Chile, hay euro 3 para las motos, pero a nivel de otras medidas de seguridad como frenos ABS no hay nada oficial
Es que Argentina tiene un 30% de pobreza y la normativa esta en funcion de esa realidad. Pretender que a partir de la normativa la gente va a acceder a mejores bienes no va a suceder, por lo pronto solo la va a excluir. Una vez que la gente pueda acceder a cosas de mayor precio empezara a poder elegir entre opciones de mejor calidad. En estos bienes, primero la demanda, luego la oferta.
Evidentemente por precio no cierra porque sino algun empresario traeria importada de China motos de 125cc y ABS y mejor calidad pero eso, aunque se pueda, no sucede. Por lo tanto yo no buscaria culpables sino que trataria de entender mejor por que es que suceden las cosas para luego ver como modificar esa realidad.
Coincido que tendria que haber mejores regulaciones en este aspecto y ensayos tecnicos serios que verdaderamente encuentren los limites de los productos que se pretenden introducir al mercado. Creo que asi nos estamos convirtiendo en un basurero del mundo llenandonos de productos que muy prontamente pasan a ser basura sin cumplir su funcion adecuadamente.
Eze las chinonetas que venden aca son basura desde que salen de las “fabricas armadoras”, implementar alguna normativa de seguridad no creo que influya tanto en los precios como en las ganancias de estos empresarios y la de los politicos de turno.
De acuerdo 95% en lo que dice el artículo.
Prefiero que la gente no maneje o se mueva con otros medios antes que lo haga peligrosamente en una moto que no está en condiciones para el resto del mundo.
Hay una vara que a esta altura no se puede cruzar y no se puede permitir, por más necesidad de movilidad que exista.
Las normas ambientales y de seguridad a esta altura no se discuten, el bienestar del planeta y la gente viene primero que las ganas de moverse con una moto.
Es un bien mayor que hay que aceptar, poner el terreno firme y seguir construyendo.
Respecto a que SIEMPRE Motoblog desaconsejó motos sin ABS eso es una pequeñita gran mentira. Se han hecho críticas de motos que les han prestado y levantaron o no el punto de la falta de ABS pero la famosa frase “no recomendamos la compra de motos sin abs” no apareció por ningún lado en críticas de: TNT 300, Rouser 200, Yamaha Cygnus Ray, Hero Dash, por mencionar algunas.
Después de casi 30 años en el rubro, más específicamente en lo técnico, he estado de ambos lados, con los italianos desde el 94’ y japoneses desde poco después del 2000 insistiendo en fomentar regulaciones y exigencias más severas y con los importadores/armadores nacionales a principios de los 90’dedicados más a fomentar las ventas y las ganancias.
Ya en el 95’ pedíamos que los motovehículos en Argentina cumplieran con la naciente norma Euro o que por lo menos, los que las cumplieran, tuvieran algún beneficio impositivo. No hubo eco a nuestro pedido, pero en ese momento éramos los únicos, nadie mas apoyó la moción.
En 2006 se inauguraba el laboratorio de ensayo de emisiones gaseosas en INA, allí estaba, representando a la empresa, ahora japonesa, y prestando los vehículos para poder ensayar y mostrar en el evento al cual asistió el presidente de la nación. Allí me encuentro con un ex compañero devenido en ese momento a empleado público relacionado con el tema.
Luego del discurso presidencial le comento a mi ex compañero “que bueno que arrancamos con el tema emisiones en las motos”, por lo bajo me comenta, contrario a lo discursado “ olvidate esto es solo bluff las motos van a seguir sin control”.
Durante los gobiernos “nacionales y populares” el discurso de los no alineados con los controles fue o es, “ Si nos ponen eso vamos a tener que subir los precios muchísimo y ustedes van a quedar mal”. Durante los gobiernos “ liberales” éste se transforma en “ si nos meten esas exigencias no podemos vender cerramos y dejamos en la calle a 5.000 familias”. Lo digo porque lo he escuchado decenas de veces.
Es notorio que se puede vender a un precio lógico un motovehículo con los mínmos sistemas de seguridad y con emisiones controladas, pero el precio popular no da para esto y es mejor decir que vamos a llenar las calles de motos a decir que vamos a poner exigencias en la calidad.
También es sabido que si no existieran las normas internacionales, hoy en Europa circularían motores con carburador y platinos.
En Argentina los políticos, sean del partido que sean, están todos cortados por la misma tijera, se preocupan solo por las cosas que les puedan redituar beneficios propios, no les interesa el grueso de la gente o lo que le suceda, calculo que recién veremos alguna respuesta cuando algo de lo que reclamamos en el sector de las motos les pueda generar algún tipo de ganancia, sea política o económica, antes no creo.
En 1973 teníamos un 6% de pobreza y un 70 % de la población encuadrada en clase media, es visible que la clase política toda lo que menos tomó en cuenta estos últimos 47 años es el bienestar general.
100% de acuerdo con lo que piensa el autor del artículo… pero siendo este periodístico, consultaron a Martínez Carignano o a Rubino para preguntarles en qué están trabajando o es todo archivo de la web?
Hola Mariano, te cuento.
Si bien le consulte informalmente en los múltiples vivos que hizo en Instagram, la primera respuesta oficial fue en la entrevista con Autoblog y se refirió indirectamente a mi consulta cuando pronunció la declaración que se cita en esta nota. Eso fue hace tan solo tres meses y de ninguna manera puede ser considerado archivo de la web.
Posteriormente halle la nota de referencia y la cité en mi cuenta personal de Twitter mencionando al funcionario:
La primer respuesta fue de Rubino diciendo que la secretaria de industria no les había dado cabida al reclamo… O algo así porque el tuit fue borrado minutos más tarde, está en línea la referencia al tuit borrado y mi respuesta.
Unos instantes después recibí dos mensajes directos de PMC, que conservo diciendo que en efecto era el autor de ambos comentarios, que él no se considera “vendido” y que en algún momento me iba a retractar de esa publicación, pero no me dio ninguna precisión acerca de qué acciones había tomado. Le respondí que no se trataba de un escrache sino de información pública y la idea de apoyar acciones concretas en los mismos términos con los que cierro esta nota, me dio un “cierre de intercambio epistolar” al mejor estilo de su profesión.
Tenemos derecho a saber si se está negociando o no? Si, porque son funcionarios que cumplen su función gracias al aporte de los contribuyentes, y para ellos.
Como te dije, cuando haya algún “filo” que le sirva a él, recién ahí un político argentino hace algo, y tal vez, con muchísima suerte, sirva para el “bienestar general”.
O sea, sacando lo de los vivos en Instagram y unos twits de hace tres meses no hubo consulta oficial por el tema para esta nota.
Y tampoco sabemos qué dice la secretaría de Industria más allá de lo que Rubino dice que le dijeron…
Eso no es cierto, pero no se menciona en la nota: Consulté a un encumbrado funcionario con apellido de expresidente en la secretaría de industria y la respuesta fue “ya estamos en ese tema”, “ya tenemos a la ANSV adentro”
La más interesante (demostrando nivel de conocimiento y compromiso):
“motos son motos, s epuede pedir un objetivo”
“esto no es asi, el tipo esta adentro y hablando directo con el Secretario de Industria”
La única verdad es la realidad?
Andá a hacerle entender a un político que es un empleado al que le pagamos los ciudadanos honestos y trabajadores y que por eso somos sus jefes y deben dar explicaciones de su desempeño. Olvídate, leov, eso jamás es procesable en la cabeza de un político “blablador” argentino.