Son esas motos que las queres mostrar desde todos los ángulos, desde todos los rincones, porque no es algo que todo el mundo pueda ir a ver a un concesionario y revisar por su cuenta. Tampoco es un unicornio, porque de vez en cuando alguna que otra se ve andando por la calle un sábado por la mañana, pero en las condiciones en las que se encuentra este ejemplar es difícil tener un encuentro.
Entonces uno quiere que la puedan escuchar, casi que la puedan tocar, para que ustedes puedan conocer todos los detalles de esta joyita, que además es un ícono del fabricante más importante que el mundo de las motos tiene desde hace mucho tiempo. La Honda CBX es como una estrella de rock cuando va por la calle y se va abriendo camino con sus seis cilindros entre las miradas que provienen de todas partes. Desde la vereda, desde los balcones, desde los autos y otras motos y ni hablar cuando está detenida en un semáforo.
Nos entusiasmaba mucho la idea de contar con una leyenda como la CBX para esta edición 2024 del DGR, pero en ningún momento imaginamos que iba a despertar semejante magnetismo en la calle. Creo que ya lo dijimos, pero andar en esta moto era como llevar a Messi en andas, todo el mundo se acercaba a ver la moto, todo el tiempo en todos lados. Bueno, sí, es entendible que en un evento de motos clásicas estén concentrados todos los fanáticos de las motos clásicas, pero incluso en ese contexto nos sorprendió la reacción de la fanaticada.
Así que el lunes posterior al DGR aprovechamos para salir a probar la moto en el contexto normal de la semana. Sí, una Honda CBX 1000 de 1979 como nuestro medio para movernos por la ciudad y con el cual asistir a nuestros compromisos laborales. Eso sí que no sucede todos los días, aunque uno quisiera que la sinfonía de los seis cilindros de esta moto lo acompañe hasta en los sueños. Es realmente adictivo.
Pero lo más sorprendente de esta moto que ya tiene 45 añitos de vida es que, obviamente una vez transcurridos los primeros kilómetros y sacudidos los nervios de estar arriba de semejante joya, se puede manejar prácticamente como una moto moderna, sacada de un concesionario en 2024. Quizás haya que tener algún recaudo extra con los frenos, porque no dejan de ser de otra época, y acostumbrarse a que el motor cuelga desde arriba y eso hace que inclinar la moto de un lado para el otro es un poco más lento, pero el comportamiento general de la CBX es el de una moto actual, y la aceleración es la de una moto picante.
Por eso hoy nos parece que lo mejor es que se suban con nosotros a la moto y vayamos a dar una vuelta por la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Así que bienvenidos a este Motoblog Cotidiano, un tanto especial, con la mítica Honda CBX 1000 que con absoluta generosidad nos prestó @ClassicMotorcyclesAr.
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