KTM debe ser una de las pocas marcas que compite en el mundial de velocidad y no tiene motos deportivas de calle en la media y alta cilindrada. Es verdad, la tuvo, pero hace varios años que las vesiones de pista se limitan a sus plataformas 125, 200, 250 y 390. No hay una versión superbike de la 1290 Super Duke R y tampoco las hubo de las Duke 790 y 890 R. Hasta ahora.
Parece que en los planes de aprovechar los últimos éxitos en el MotoGP y trasladarlos a los concesionarios, los de Mattighofen estuvieron tirando muchas ideas sobre el tablero de dibujo. Como mínimo llama la atención que no tengan una deportiva de calle. Cuando los austríacos comenzaron a transitar su camino en el MotoGP, el mismísimo Stefan Pierer declaró su interés por tener una versión replica de la RC16 con la que corrían Pol Espargaró y Bradley Simth en 2017, que los entusiastas pudieran comprar para usar en track days. Los que tuvieran 120.000 euros disponibles, claro está.
Luego dejaron ese proyecto de lado porque se dieron cuenta de que para que un modelo ostentara el título de replica, se necesitaba muchísimo más dinero que lo que ellos tenían en mente y que por un lado no tenía sentido hacer una versión más económica que no representara al modelo original y por el otro, el precio sería tan alto que muy pocos podrían o querrían comprarlo. Solo para que se den una idea, la Honda RC213 que se puede comprar cuesta 192.000 euros.
En el medio sucedieron varias cosas. Primero KTM desarrolló en estos años las plataformas bicilíndricas 790 y 890, y al mismo tiempo su desempeño en el MotoGP evolucionó de tal forma que en la temporada 2020 se dieron el lujo de subir varias veces al podio y ganar en 3 oportunidades, de la mano de Binder y Oliveira. Por lo tanto, pareciera que ahora es un mejor momento para desembarcar en el mercado de la media cilindrada con una supersport naranja.
En la foto que comenzó a circular, se puede ver un prototipo desarrollado sobre la base del bicilíndrico de la 890 con un carenado completo y un diseño bastante agresivo. Se sabe que KTM está también en vísperas de lanzar una nueva generación de sus RC más chicas, de 125 a 390.
Habrá que ver si el prototipo en cuestión apunta a ser una moto de calle para un mercado más amplio o únicamente una versión no homologable para usar en la pista. Sea cual sea el resultado, está muy lejos de lo que KTM pensaba en un principio ofreciendo una réplica del MotoGP, pero va a estar mucho más cerca de las posibilidades, sobre todo económicas, de los usuarios de carne y hueso.
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Una respuesta
Todo va a depender del precio, pero si tuviera que elegir entre la nueva Panigale V2 (ni siquiera pongo la V4), y esta KTM, iría directamente por la Ducati.