Kawasaki KLE 500: ¿los japoneses dejaron pasar una gran oportunidad?

El año pasado Kawasaki nos dejó totalmente manija con solo mostrarnos la puntita de una moto que con un par de guiños insinuaba muchísimo. Adentro de un cajón de madera solo se veía una rueda de 21″ con llantas de rayos, una suspensión invertida que prometía un recorrido interesante y un piloto vestido como para cruzar El Nihuil de lado a lado. De ahí en adelante no vimos mucho más sobre la moto, más allá de algún dato filtrado, pero internamente seguimos haciendo elucubraciones respecto de la máquina que Kawasaki podía desarrollar.

A ver, el segmento de motos adventure sub 500 cc está en llamas y todavía hay muchas motos por desembarcar, pero cada marca que entra en esta categoría lo hace buscando competir con las mejores herramientas posibles, intentando poner a disposición de los usuarios la moto más atractiva posible. Hablamos de un segmento muy sensible a determinados factores a la hora de subirse a su próxima moto: peso, despeje, arquitectura del motor, altura del asiento, recorrido de suspensiones y regulación de las mismas, desconexión de la electrónica y posición de manejo. El resto digamos que es cotillón. Si la pantalla TFT, o la conectividad, o el acelerador electrónico, o las llantas con cámara o tubeless, son todas cosas negociables.

El primero en pegar fuerte en este segmento fue KTM con su 390 Adventure hace ya unos 4 años, con bastantes errores por cierto, pero fue el primero en ofrecer una moto adventure compacta, liviana y accesible. Podrían haber hecho un trabajo perfecto, con una moto desarrollada específicamente para la tarea, pero en su lugar decidieron ponerle tacos altos a una Duke y salir a la cancha. Y así con muy poco ofrecieron al público una moto capaz y liviana, que por un buen tiempo les diría que estuvo sola dentro del mercado, y por eso tuvo el éxito que tuvo. Y después, cuando empezaron a aparecer otras alternativas, claramente pasó a un segundo plano. Por suerte KTM tomó cartas en el asunto, si bien las motos que está lanzando se las venimos pidiendo hace años. Y veremos si finalmente avanzan con el proyecto 490, todo indica que si.

Dos fabricantes que supieron interpretar lo que el mercado pedía fueron Royal Enfield y CFMOTO. Los de la India con el desarrollo de una plataforma completamente nueva, con mucho más de lo que se esperaba por parte de la marca -motor aguatero, ride by wire, ABS desconectable, TFT con screen mirroring, etc- pero al mismo tiempo con una configuración que no le gusta a todo el mundo, porque más allá del salto que pegó el modelo, mantiene cierto aspecto clásico que está muy arraigado en la marca, y la mecánica monocilíndrica, por mejor lograda que esté, no es del agrado de todo el mundo. De todas formas, es un gran producto que llegó para ofrecer mucho de lo que se pedía dentro de este segmento y, además, tiene más novedades bajo la manga en el corto plazo.

Otro que parecía haber logrado la moto perfecta, al menos en los papeles, fue CFMOTO con su 450MT. Realmente cuando vimos el diseño, la configuración, el tamaño, la arquitectura del motor, todo lo que venía para ofrecer, pensábamos que realmente habían desarrollado la moto ideal que no solo iba a captar las ventas de este segmento, sino que se iba a perfilar como una alternativa inmejorable para aquellos que estaban buscando pasarse a una moto más chica, más liviana, más ágil. Y sin embargo se quedó corta, la moto no es tan ligera como pintaba -o al menos hay que ponerla a dieta- y el motor no tiene la entrega de torque que todos esperábamos. De todas formas es un gran producto que funciona muy bien, y por algo ha tenido el éxito que ha tenido. Debe mejorar algunas cosas, como la tornillería, algo con lo que los japoneses han sabido destacarse.

Y así se fueron sumando, cada una con su impronta, distintas opciones dentro del segmento de las adventure pequeñas, que si bien no son pequeñas, a efectos ilustrativos las diferenciamos de las grandes -1000 para arriba- y las medianas -650 a 1000-. Llegó la Voge DS525X, la Honda NX500, la QJMOTOR SRT550SX mañana vamos a probar la Moto Morini Alltrhike, el jueves la nueva 390R de KTM, se viene una Morbidell T502XR, acaba de presentarse la F450GS de BMW y esperamos todavía la Tuareg 457 de Aprilia que en algún momento se va a materializar. Y entre todas hay un denominador común, que es que todas buscan, de alguna forma u otra, diferenciarse del resto para atraer al usuario. Cada una con su estilo.

En el caso de Kawasaki creo que tenía una oportunidad importante de hacer mucho ruido con un producto que no tenía, pero con sobrada experiencia para desarrollarlo. Al menos yo imaginé que Kawa con esta KLE 500 iba a presentar una variante más moderna de su motor de 451, sobre todo por el tipo de moto al que se lo están poniendo, y no una mecánica con el rendimiento máximo entre las 7.500 y las 10.000 rpm. Seguramente cambien la puesta a punto del motor para la KLE, pero tampoco se puede hacer magia si el diseño del motor se mantiene sin cambios. Ojalá estemos super equivocados y el desempeño de este motor, que va muy bien en la Z500 y Ninja 500, sea sobresaliente.

Después está el tema suspensiones. A decir verdad, el recorrido de las suspensiones no está para nada mal, de hecho 200/210 mm en una moto que no es adventure trail pura sangre está más que bien, pero la ausencia de ajuste hidráulico es un punto en contra fuerte y el despeje de la moto con 172 mm es demasiado bajo para el tipo de moto que es. Incluso en el video de lanzamiento, en el que Chris Northover llegó andando en la KLE 500, a la que claramente le va a hacer modificaciones, se puede apreciar que las suspensiones son bastante blandas y que en un momento en el que la moto pega un pequeño salto y con un aterrizaje prolijo, la panza toca contra el piso, algo que seguramente no pasaría si se contara con regulación hidráulica.

Y estos son dos puntos muy fuertes para una moto adventure. El resto de la moto parece estar muy bien. Desde lo estético está muy bien lograda, y ese asiento plano no solo le queda de maravillas sino que es todo lo que uno quiere en una moto de este tipo, con libertad para moverse para atrás y para adelante sin que nada nos moleste. El frontal de la moto, con ese parabrisas bien vertical parece haber seguido la receta exácta de lo que la gente viene pidiendo en una moto de este tipo. La versión standard me parece un poco mezquina, para una moto que viene con un equipamiento bastante básico, creo que Kawasaki debería haber optado por una única versión que venga configurada como la SE, con cubrepuños, cubrecarter y ese asiento plano como el que tiene la Ténéré 700.

De todas formas, hasta que esa moto llegue a nuestro mercado todavía falta un buen trecho y muchas cosas pueden cambiar. Por lo que vimos hasta ahora, siento que Kawasaki tenía una oportunidad espectacular de salir a la cancha con una moto inobjetable y se quedó a mitad de camino, al menos para lo que muchos estábamos esperando. El tiempo dirá.

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2 respuestas

  1. La moto me gusto pero si hay cosas que no entiendo despeje del piso motor con poca potencia,hay que ver el precio en la argentina y otra cosa que kawa argentina tiene que cambiar es la garantia de 1 año todas las motos chinas que tanto criticamos tienen 3 años,hero 5 como kawasaki un año?

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