Hace ya un tiempo que venimos hablando con Ricardo Rivero, pero no era fácil coordinar agendas. Hace ya unas cuantas semanas pudimos coincidir para tener una charla y contribuir a darle visibilidad a un tema del que no es para nada grato hablar. Acá nos encanta hablar de motos, de lanzamientos, de eventos, de viajes, de pruebas de nuevos modelos, de tecnología, de equipamiento, etc. Pero ante nosotros tenemos un problema que le juega en contra a todas esas cosas, porque es una situación cada vez más grave que si no se toman medidas serias para ponerle un freno, un día todo aquello que nos encanta no va a estar más.
Cuando Ricardo Rivero recibió el disparo en el pecho estaba tratando de entregarle su moto a los delincuentes que lo emboscaron. Ellos vieron que él los vio, y simularon irse de la Panamericana por un puente cuando pasaron el peaje, pero pocos kilómetros después lo alcanzaron cuando llegaron a una zona de embotellamiento. Un disparo en el medio del pecho, que por la posición en la que tenía inclinado el torso llegó hasta su pelvis. Ricardo dice que él no debería estar acá, que ya debería estar muerto, pero tuvo la suerte de que otros dos motociclistas lo ayudaran y lo llevaran hasta el Hospital Austral, donde fue atendido y desde donde semanas después salió nuevamente a la calle, pero esta vez con una misión muy clara: darle visibilidad a aquello que le sucedió, aprovechar la fortuna de estar vivo, para lograr un cambio y empezar a torcer la historia.
Todo el tiempo escuchamos sobre los robos de motos y la violencia de los mismos. Al principio eran algunos casos en algunas zonas, hoy pareciera que pasa todo el tiempo, en todos lados y que la violencia sigue escalando.
De nuevo, no es un tema del que nos guste hablar. No es grato tener que estar hablando de estas cosas, pero es la verdad y la realidad en la que vivimos todos los que andamos en moto y vivimos en este país. Seguramente hay muchísimas regiones de nuestra República Argentina donde la inseguridad no es un problema, pero ya son muchas las zonas, sobre todo en las grandes urbes, donde el escenario es totalmente violento y la incertidumbre de los motociclistas es total. Parece una lotería, te puede tocar en cualquier momento.
Por eso, ante la convocatoria para el próximo 29 de noviembre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, decidimos publicar esta entrevista para aportar nuestra parte a darle mayor visibilidad al tema y que estemos un poco más cerca de empezar a lograr esos cambios que hacen falta.
Pero mejor que lo explique Ricardo Rivero en la entrevista que le hicimos, alguien que sobrevivió a un disparo en el pecho cuando le quisieron robar su moto en la Panamericana y que ha convertido esa desgracia en la energía que lo mueve para llevar esta causa adelante y lograr que las cosas cambien y que esto que estamos viviendo hoy no sea parte de la normalidad.
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2 respuestas
Ni cuando era ciclista salía sin la Bersa 9mm. Ahora en la moto menos.
Hay cámaras para multas pero no para seguridad, ya no hace falta decir nada mas. Eso es el estado.
Justo hoy leí esto que creo que viene al pelo:
▸ Si el gobierno te alimenta, puede matarte de hambre.
▸ Si te da alojamiento, puede desalojarte.
▸ Si paga tus cuentas, puede cortarte todos los servicios.
▸ Si controla tus viajes, controla tus movimientos.
▸ Si es dueño de tu atención médica, decide tu valor.
▸ Si educa a tus hijos, moldea sus creencias.
▸ Si controla tu información, controla tu verdad.
▸ Si tu seguridad depende de él, tiene la herramienta del miedo para controlarte
▸ Dale al gobierno todo eso y nunca tendrá que quitarte tu libertad. Tú la estarías entregando, poco a poco, a
cambio de comodidad.
▸ La dependencia se convierte en permiso para vivir.