Quizás no haya hecho tanto ruido como la nueva Transalp, pero Honda también presentó en EICMA un nuevo modelo denominado CL500, inspirado en la CL72 Scrambler de los años 60. Nuevamente, apelando a lo emotivo la casa japonesa parece querer construir un puente a otros tiempos ofreciendo cierto encanto retro, pero con tecnología moderna.
La CL 72 estaba impulsada por un bicilíndrico de 250 cc y, en su momento, era una moto innovadora y poco convencional. Rápidamente se convirtió en una máquina divertida siendo que era apta tanto para el asfalto como para salidas a la tierra. La idea de Honda es revivir ese concepto ahora con su CL500.
El motor es más que conocido, incluso ha sido imitado por otras marcas, se trata del bicilíndrico de 471 cc y 8 válvulas presente en motos como la CB500F y CB500X, motor que entrega 47 caballos de potencia a 8.500 rpm y 43.3 Nm de torque máximo a 6.250 rpm, pero con el mapeo ajustado específicamente para esta CL500. Si bien no tenemos detalles sobre esto, entendemos que buscan una moto con buena entrega a bajo y medio régimen de tacómetro.
La relación entre la caja de seis velocidades y la rueda trasera ha sido acortada para ofrecer una moto con una aceleración más picante y una moto más entretenida para el usuario. El silenciador del escape está montado en alto, bien al estilo scrambler, aunque lamentamos que la salida vaya por abajo de la moto y no por el costado, como en las scrambler de siempre, incluyento la CL 72.
El motor, dicen, fue transplantado a un nuevo chasis tubular, aunque aquí le vemos mucho parecido al que Honda utiliza para la CMX500 Rebel. Como sea, le queda bien. Adelante una horquilla invertida de 41 mm ofrece buen recorrido de suspensión, mientras que atrás, en línea con la estética vintage, son dos amortiguadores laterales, ajustables en precarga, los que suspenden el horquillon tubular.
La combinación de rodado 17 atrás y 19 adelante hacen de esta moto una alternativa interesante y muestran a las claras que Honda no solo quiere hace una scrambler para las fotos, sino también para su uso. Adelante hay un disco simple de 310 mm para frenar la moto y, ya no hace falta ni aclarar, viene con asistencia de ABS doble canal.
Un detalle que no debemos pasar por alto es que la CL500 viene equipada con embrague anti-rebote asistido, algo indispensable a la hora de la diversión, mientras que la iluminación es completamente por LED. El instrumental de la moto no podía ser otro que una pantalla LCD redonda con la información suficiente: velocidad, marcha engranada, consumo, hora y nivel de combustible. Bueno, alguna función más tiene.
Otra caracterísica interesante de la moto es el sistema ESS de emergencia, que prende las balizas en caso de una frenada severa para alertar al tráfico que viene detrás.
Honda ofrece una serie de accesorios para mejorar la experiencia de customización de la moto y, además, hay tres paquetes ya armados para comprar. El Adventure Pack que trae cubrepuños, guardabarros delantero alto y pedales tipo rally. El Travel Pack incluye un bolso lateral, que va del lado izquierdo, de 14 litros, incluyendo el soporte, una toma de 12v, maneta de freno ajustable y protector de tanque. Por último, el Style Pack viene con una máscara para la luz delantera con calcos, stickers para decorar las llantas, porta números en los laterales y un asiento más alto.
La CL500 estará disponible para el mercado europeo en 2023. En cuanto a su disponibilidad por estas tierras, habrá que ver qué productos intenta traer Honda al mercado argentina por fuera de los que hoy ofrece que son, en su mayoría, motos que salen de la línea de producción de su planta de Campana.
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2 Responses
Es hermosa por donde la mires, llegara Argentina?
ese escape no me termina de cerrar…