Mejor que nueva: Una XRV650 Africa Twin con 3 kilómetros se subastó por USD 37.000

Las motos fueron hechas para ser disfrutadas, pero esa parece ser una concepción bastante amplia. Mientras muchos de nosotros lo hacemos recorriendo miles de kilómetros montados en nuestras máquinas de dos ruedas por distinto tipo de caminos y paisajes, hay quienes prefieren hacerlo conservándolas en el mismo estado en el que salieron de la línea de producción, muchas veces sin siquiera sacarlas del cajón ni mucho menos ponerlas en marcha jamás.

Seguramente muchos de ustedes tengan historias de este tipo para contar, sea en primera persona o porque conocen a alguien que tiene una de estas joyitas guardada en su casa. En las últimas semanas -el tiempo pasa muy rápido, quizás sean meses- tuvimos la oportunidad de cruzarnos con un Honda CR500 1995 que todavía se encuentra guardado en su cajón original y una KTM 990 Adventure R del 2011 con menos de 1.000 kilómetros recorridos. Ninguno de los dos estaba a la venta. No se vende, no tiene precio fue la respuesta de ambos orgullosos propietarios.

Pero a veces este tipo de reliquias si se venden y tienen precio, más precisamente 37.000 dólares, que con los valores que se manejan acá en Argentina puede no impresionar tanto, pero es un montón. Es como si acá se hubiera vendido por 75.000 o más, si se respetara la regla de que las motos siempre valen el doble o más que en Estados Unidos. Se trata de una Honda XRV650 Africa Twin de 1989.

La moto en cuestión se trata de una RD03 de primera generación, que no fue fabricada en la planta de Honda, sino en las instalaciones de HRC sobre la base de la NXR750 ganadora del Dakar. La moto fue comprada por un coleccionista de Japón que decidió guardarla por 30 años hasta que la vendió en 2019 a un concesionario del Estado de Washington en Estados Unidos, quien adquirió esta pieza de museo para exhibirla en su guardería para motos.

Equipada con un motor v-twin aguatero de 647 cc, capaz de producir 57 caballos de potencia, asociado a una transmisión de cinco velocidades y con acabado en rojo, blanco y azul. Entre sus características más salientes está la suspensión trasera Pro Link ajustable, una horquilla delantera Showa ajustable con aire, frenos de disco, asiento para dos, llantas de rayos con aro dorado y un tanque de 24 litros tipo montura -como el que tiene la KTM 790 ahora-.

Lo interesante de esta moto es que en el odómetro muestra tan solo 3 kilómetros -en realidad menos-, nunca se puso en marcha y viene con absolutamente todos los chiches tal cual salió del concesionario: manual de propietario, kit de herramientas, toda la folletería del fabricante, stickers, un portapatente de repuesto y su correspondiente título del Estado de Georgia. En 2019 se le cambiaron todos los fluidos al motor y el motor fue girado a mano. En la subasta, el vendedor certificó que la moto siempre se guardó sin combustible, que nunca fue puesta en marcha y que toda la electrónica de la misma funciona como nueva.

Los kilómetros en el odómetro son de mover la moto dentro de los distintos lugares donde fue guardada durante más de 30 años. Si bien no van a poder sentir la moto con el tacto o el olfato, les dejamos una buena fotogalería para que puedan verla de todos los ángulos y apreciar todos los detalles.

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